(Minghui.org) Mi esposo, practicante de Falun Dafa, y yo comenzamos a cultivarnos en un sitio de práctica en un campus universitario. Durante los últimos 24 años, protegidos por el benevolente Shifu, mi marido y yo nos hemos apoyado y animado mutuamente. Juntos hemos experimentado altibajos y tribulaciones durante la cultivación en la rectificación del Fa.
Afortunados de obtener el Fa
Tanto mi esposo como yo éramos estudiantes de primer año en 1998. En la segunda mitad de 1998, saqué todos los libros de Falun Dafa disponibles en la biblioteca. Aunque no empecé a practicar, podía entender y aceptar los principios de alto nivel, tales como: mundos celestiales, Budas y Dioses, cultivación de Fo Fa, etcétera. Cada frase de Dafa fluía en mi alma como un manantial recién desarrollado. Me sentí más relajada y maravillosa de lo que me había sentido nunca. Cuando terminé de leer Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, en la primavera de 1999, pensé: «Me he decidido a empezar a practicar Dafa. Debo cultivarme para ser un Fo».
Pocos días después de que expresé tal deseo. El Fashen de Shifu milagrosamente arregló para mí encontrar el sitio de práctica en la universidad. Desde entonces, empecé a practicar Falun Dafa. Estudié el Fa intensivamente todos los días. Un mes después, mi esposo, que ya era practicante, vino al mismo sitio de práctica para hacer los ejercicios.
En los primeros años de la persecución, algunos practicantes abandonaron después de graduarse, otros estaban tan asustados que dejaron de practicar, algunos fueron detenidos ilegalmente y otros fueron expulsados de la universidad. Al final, mi marido y yo fuimos los únicos practicantes que quedamos en aquel campus. En aquel momento, sólo éramos compañeros de clase. Tuve un sueño muy vívido en el que repartíamos material informativo sobre Dafa de casa en casa para salvar a la gente, y luego, en mi sueño, recogíamos oro de un montón de arena.
Después de despertar, recordé lo que dijo Shifu: «Las grandes olas lavan la arena, el xiulian es precisamente esto» (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Los primeros años después del comienzo de la persecución, perdimos nuestro ambiente de cultivación en grupo. Acabábamos de empezar a practicar. Aunque teníamos fe en la práctica, nuestra falta de comprensión profunda del Fa, y no saber cómo realizar la cultivación sólida, significaba que siempre fallábamos en mantener nuestro xinxing durante las pruebas y tribulaciones. No siempre nos cultivamos muy bien y hemos tropezado de vez en cuando. Fortalecidos por el benevolente Shifu, a través de pruebas y tribulaciones, maduramos gradualmente.
Salvar a los seres conscientes: estudiar bien el Fa, aclarar los hechos a la gente cara a cara
Desde el estallido de la pandemia, mi marido y yo hemos aclarado los hechos a la gente más intensamente. Tardamos casi un año en distribuir decenas de miles de ejemplares de material informativo sobre Dafa a todos los hogares del vecindario, en un radio de unos 50 kilómetros. Después, empezamos a aclarar los hechos a la gente cara a cara y a ayudarles a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles.
Cada mañana, calmábamos nuestras mentes para poder estudiar bien el Fa, antes de salir a hablar con la gente cara a cara por la tarde. Enviábamos pensamientos rectos para evitar que el mal interfiriera en la gente y le impidiera salvarse. También pedí a Shifu que me ayudara a traer a las personas con relaciones predestinadas. Hicimos hincapié en aclarar la verdad sobre Dafa. Luego continuamos ayudando a la gente a renunciar al PCCh y distribuyendo materiales de Dafa. La mayoría de las personas que conocieron la verdad renunciaron al PCCh. Sólo entonces registramos sus nombres y les dijimos que con renunciar una vez era suficiente. No pretendíamos saber a cuántas personas ayudábamos a renunciar al PCCh, ni competíamos con otros practicantes sobre quién lo hacía mejor. Tampoco nos limitábamos a cumplir el trámite, sino que éramos verdaderamente responsables de salvar a la gente.
En el campo, muchas personas mayores recibieron muy poca educación. Por eso, son analfabetos y no pueden leer los materiales de Dafa. Mi marido y yo les hablábamos de la belleza de Dafa en el lenguaje más sencillo, con paciencia y con todo lujo de detalles, para hacernos entender. La mayoría de ellos creen en Dios y son muy honestos y amables. Apoyaron a Dafa en cuanto hablábamos con ellos.
Cuando nos encontrábamos con personas sordas o que no sabían hablar, les dábamos un ejemplar del material informativo y se lo llevaban a casa para estudiarlo. Después, plasmábamos en un papel el contenido de «renunciar al PCCh» para enseñárselo, antes de comunicarnos pacientemente con ellos por escrito. Aunque era bastante difícil y agotador, siempre que la gente estuviera abierta a nosotros, nos sentiríamos bastante felices de dedicar tiempo a explicarles los hechos.
Dos cosas importantes durante los últimos años
Una vez, en una pequeña plaza, mi marido y yo hablábamos a un grupo de personas. Aclaramos la verdad sobre Dafa con gran detalle, y luego pasamos a hablar sobre la maldad del PCCh, que lanzó múltiples movimientos políticos para perseguir al pueblo chino. La maldad del PCCh causó calamidades naturales y provocadas por el hombre y la propagación de la pandemia. El Cielo eliminará al PCCh. Sólo renunciando al PCCh se puede garantizar la propia seguridad. Cuando terminamos de hablar, algunos aceptaron renunciar. Una persona dijo: «Nos sentamos por aquí todos los días. Algunos de sus practicantes ya han hablado con nosotros varias veces».
En realidad, pensé que ya habían escuchado la verdad de otros practicantes.
Esta persona continuó: «Sólo hablaron de renunciar al PCCh para garantizar la propia seguridad, sin mencionar nada más».
Pensé que era porque otros practicantes habían sentado antes las bases por lo que nuestra conversación de hoy fue tan fluida. Les agradezco sinceramente sus esfuerzos.
La razón por la que he sacado esto a colación no tiene nada que ver con presumir de mí misma, sino sólo como un amable recordatorio de que, en el ambiente persecutorio de China, no es fácil para los practicantes dar un paso al frente para ayudar a la gente a renunciar al PCCh. Sin embargo, si el tiempo lo permite y la gente está dispuesta a escuchar, lograremos un mejor resultado si podemos aclarar la verdad básica sobre Dafa de una manera más completa y detallada. Después, podemos darles una copia del material informativo. Ya que hemos dado un paso adelante para hablar con la gente, debemos poner nuestro corazón en lo que hacemos. ¿No logrará un mejor efecto para salvar a los seres conscientes?
Hubo otro asunto que me impresionó mucho. Un día del año pasado, cerca del atardecer, cuando mi marido y yo estábamos a punto de irnos a casa después de hablar con la gente, vimos a un anciano sentado en un vehículo de tres ruedas junto a la acera. Así que decidimos acercarnos para hablar con él. Cuando nos vio, fue como si hubiera visto a sus salvadores y nos suplicó: «Por favor, ayúdenme, mi triciclo está muerto, no puedo volver a casa y está oscuro, les pagaré algo de dinero». Lo consolamos diciéndole: «No te preocupes. Haremos todo lo posible por ayudarte. No queremos dinero, practicamos Falun Dafa. Es nuestro Shifu quien nos enseñó a seguir Verdad- Benevolencia- Tolerancia, y a ser buenas personas».
Mi esposo encontró una cuerda y utilizó nuestra bicicleta eléctrica para ayudar al anciano a remolcar el triciclo. Antes de llegar muy lejos, se oyó un «bang» y nuestra bicicleta eléctrica perdió potencia. ¿Qué podíamos hacer? No había nadie cerca, estaba completamente oscuro, el taller más cercano estaba a varios kilómetros y el triciclo eléctrico pesaba mucho.
Finalmente, mi marido apretó los dientes y ayudó al anciano a empujar el pesado triciclo. Lo empujó durante varios kilómetros con el sudor cayéndole por la espalda, y finalmente encontró un taller para repararlo. De camino, hablamos con el anciano sobre Dafa. Estaba muy emocionado y no dejaba de dar las gracias a Dafa, a Shifu y a nosotros.
Era un anciano solitario, sin hijos, un veterano miembro del PCCh. Nos dijo que había conocido antes a practicantes que habían intentado ayudarle a renunciar al PCCh para garantizar su seguridad. Pero, como estaba profundamente envenenado por el malvado Partido, no quería renunciar. Después de que hiciéramos todo lo posible por ayudarlo, se sintió muy conmovido. En el camino, también se enteró de la verdad. Por eso, quiso usar su verdadero nombre para renunciar al PCCh. Le dijo al dueño del taller: «El hecho de que sean tan buena gente me ayudó de verdad».
Esa noche llegamos a casa muy tarde. Estábamos muy cansados y nos habíamos gastado 80 yuanes en arreglar la bicicleta. Sin embargo, con los arreglos hechos por el benevolente Shifu, un obstinado miembro del Partido fue finalmente conmovido por Dafa, y usó su verdadero nombre para renunciar al perverso Partido. Su vida, y los seres conscientes detrás de él que él representa en su cosmos fueron todos bendecidos por la compasión de Dafa. Me sentí verdaderamente feliz por él.
Tener pensamientos y acciones rectos, negar y eliminar la persecución de ser arrestado
Mi marido y yo estábamos hablando con la gente una noche de primavera, cuando nos vio un secretario del comité del PCCh del pueblo cercano. Parecía un poco despiadado y no quería escuchar la verdad. Llamó a un grupo de aldeanos para que nos detuvieran por la fuerza, nos llevó a la oficina del comité del pueblo y luego llamó a la policía. En aquel momento, nuestros pensamientos rectos eran muy fuertes y también estábamos muy tranquilos.
Primero recordamos lo que dijo Shifu:
«Decimos que lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias» (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Ahora pensando en retrospectiva, sentimos que en ese momento realmente teníamos plena fe en Shifu y en Dafa. No nos movía la ilusión, ni soportábamos o reconocíamos pasivamente la persecución. Atribuí esto al hecho de que prestamos atención al estudio del Fa en nuestra vida diaria, de modo que cuando llegó el momento crítico, en primer lugar, pensamos en el Fa de Shifu. También nos atuvimos a los estándares del Fa para que pudiéramos tener pensamientos y acciones rectos para negar la persecución.
Muy pronto, unos cuantos policías entraron corriendo con una mirada amenazadora. El agente de civil que iba en cabeza gritó con fiereza: «Ahora los conmino verbalmente. Sígannos a la comisaría. El material informativo de su bolso es una prueba». Mi marido y yo nos sentamos firmemente en el sofá, impasibles. En ese momento, fortalecidos por Shifu, ambos estábamos sorprendentemente tranquilos, sin ningún miedo o pensamiento de ser perseguidos.
Mientras enviábamos pensamientos rectos para eliminar el mal, aclaramos los hechos a aquellos policías, advirtiéndoles que estaban infringiendo la ley, y que los policías que fabricaran casos falsos tendrían que rendir cuentas. También les pedimos que presentaran los documentos legales del PCCh sobre la persecución a Falun Dafa, y que explicaran claramente qué ley habíamos violado al persuadir a la gente para que fuera amable y se mantuviera a salvo. También les aconsejamos que fueran amables, y les dijimos que una vez que Falun Dafa fuera reivindicada, los que participaron en la persecución se enfrentarían al ajuste de cuentas y al castigo divino, y les aconsejamos que «levantaran la boca del cañón un centímetro más arriba» (en referencia a lo que más tarde se les dijo a los guardias nazis que deberían haber hecho para evitar cumplir órdenes malvadas) y eligieran la paz y un futuro para ellos y sus familias.
Escucharon en silencio y pensativos, y uno de los más jóvenes preguntó con curiosidad: «¿Es cierto todo lo que dice? Nunca lo habíamos oído».
En ese momento, el secretario del pueblo que nos había denunciado se acercó e instó a la policía a que nos llevara rápidamente. El policía de civil que estaba al mando tiró la mesa de café y ordenó a varios policías que arrastraran a la fuerza a mi marido hacia el coche de policía, pero mi marido se resistió y estaba decidido a no entrar en el coche de policía. Le dije: «Están violando la ley, ejerciendo una represión violenta, llamaremos al Ministerio de Seguridad Pública para denunciarlos». Un agente de policía dijo: «Con mi uniforme y el coche de policía fuera, ¿no tengo poder para emplazarlos?». Le dije con firmeza: «¡No la tiene!». Inmediatamente, como desinflado, se quedó mudo, sin atreverse a moverme un milímetro.
Protegidos y empoderados por el benevolente Shifu, unos cuantos hicieron todo lo que pudieron, pero aun así no pudieron obligar a mi marido a entrar en el coche de policía. Mi esposo se sentó en el escalón de la puerta del coche de policía, mientras recitaba en su fuero interno:
«Mis raíces están todas atadas al universo, y quien pueda tocarte a ti, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, él ya puede tocar a este universo» (Primera Lección, Zhuan Falun).
En el fondo tenía un pensamiento firme: nunca permitiré que me detengan, negaré por completo la persecución de las viejas fuerzas. Gritó a los transeúntes en voz alta: «¡Los policías están arrestando a gente buena!». Algunos de ellos se quedaron estupefactos y no se atrevieron a moverse. Justo en ese momento, el agente de civil al mando ya no tenía la arrogancia que había mostrado anteriormente. Se acercó y le dijo con impotencia a mi marido: «Vuelve dentro. Te quitaré las esposas en un momento».
Cuando mi marido gritó con pensamientos rectos, eliminó los factores perversos que había detrás de los policías. Su actitud cambió inmediatamente. Intentaron salvar las apariencias diciéndonos: «¿Así que fue el comité del pueblo el que los agravió? ¿Por qué no nos lo dijeron antes?». La policía le quitó las esposas a mi marido y se marchó, sin preocuparse de nada más. Una detención violenta se desintegró en un instante. Nos dimos cuenta de que porque negamos la persecución con pensamientos y acciones rectos y estábamos en concordancia con el Fa, Shifu nos ayudó a eliminar el mal y resolvió una tribulación aparentemente peligrosa. Nos sentimos extremadamente agradecidos por la misericordiosa protección de Shifu.
Cuando vio que a esos policías no les importaba, el secretario del pueblo que nos denunció tuvo que dejarlo pasar. Estaba desanimado, y sólo soltaba bravatas y maldiciones, y no escuchaba ninguna palabra amable. Viendo que realmente no tenía remedio, recogimos la bolsa que había tomado de la mesa y salimos de la oficina del comité del pueblo. El malvado secretario del partido ya no se atrevió a perseguirnos y se limitó a gritar y maldecir en la puerta del comité del pueblo.
Después de salir del pueblo, caminamos por una carretera rural. Al ver que estaba cansada de caminar, mi esposo dijo: «Todavía falta mucho para llegar a casa, así que sería bueno que tomáramos un taxi». Miré al oscuro cielo nocturno y a la remota campiña y dije con impotencia: «Es tan tarde y en esta remota carretera rural, ¿cómo va a haber un taxi?».
Dije en tono de broma: «El taxi para rescatar a los practicantes en estas tribulaciones sólo existe en los artículos de intercambio de la página web de Minghui».
Antes de que terminara de hablar, un rayo de luz brilló sobre nosotros. Miramos hacia atrás y vimos que un taxi se dirigía hacia nosotros. Nos quedamos sorprendidos y encantados. Saludamos y subimos al taxi. El conductor dijo que iba a un pueblo a entregar algo a alguien. No esperaba encontrarse con nosotros en mitad de la noche. El conductor maldijo al malvado PCCh durante todo el trayecto mientras nos llevaba a casa. Dimos las gracias a Shifu por su misericordiosa protección y sus cuidadosos arreglos.
Después de volver a casa, pensé: Deberíamos encontrar al secretario del pueblo que nos denunció para aclarar los hechos y darle otra oportunidad de salvarse. Parecía ser malvado, aunque no pudiéramos salvarlo por ahora, necesitábamos darle una lección, para que no se atreviera a perseguir a otros practicantes más adelante. Además, ese día, había escondido rápidamente las tres unidades USB cargadas con materiales de aclaración de la verdad bajo el sofá del comité de la aldea, pero olvidé llevarlas conmigo cuando me fui. No debía malgastar los recursos de la Dafa, así que tenía que recuperarlos de forma honrada. Mi marido apoyó mi decisión. Entonces, mientras enviaba pensamientos rectos durante todo el camino, fuimos a la oficina del comité de aquel pueblo. La puerta estaba abierta de par en par, sin nadie dentro. Mi marido encontró las tres memorias USB debajo del sofá.
Yo buscaba los datos personales del secretario del pueblo en su escritorio e, inesperadamente, encontré fotocopias de dos papeles A4. Uno era una copia del carné de identidad del secretario del pueblo, y el otro contenía casi cien números de teléfono de personas de más de una docena de comités de todo el municipio, incluido el del secretario. Era un verdadero milagro de Shifu.
Pocos días después, se publicó un artículo en el sitio web de Minghui en el que se denunciaba al secretario del pueblo por perseguir a los practicantes, con algunas docenas de números de teléfono de personas de más de una docena de comités de todo el municipio. Mi marido y yo repartimos los volantes denunciando a ese secretario en su aldea y en las aldeas vecinas, lo que ha causado un gran revuelo. Los aldeanos se apresuraron a repartir la copia y discutir el asunto. Muchos aldeanos de buen corazón hablaron y acusaron al malvado secretario del partido de perseguir a la gente buena. Varios aldeanos dijeron: «Si yo estuviera allí, sin duda iría a rescatar a los practicantes». Más tarde, oí que un miembro del comité de ese pueblo se quejaba: «Todo es culpa de nuestro secretario. No tiene nada mejor que hacer que detener a practicantes. Ahora tenemos que contestar 100 llamadas del extranjero cada día».
Nos dimos cuenta de que la forma en que expusimos a la gente malvada a gran escala y las palabras rectas de los aldeanos locales han formado un campo recto en otras dimensiones. Ha eliminado el mal y salvado a los seres conscientes de esta zona. Mientras tanto, también conmocionó a esa persona malvada.
Después de que este asunto terminó, calmamos nuestras mentes para poder estudiar el Fa más intensamente. También miramos hacia dentro para ver qué apegos o brechas teníamos que fueron aprovechados por el mal para perseguirnos. Descubrí mi apego a la queja, el apego a mi propio ego y el mirar hacia fuera para culpar a los demás. Todos estos apegos me metieron en esta tribulación. Mi marido también encontró su apego a su propio ego. Por ejemplo, yo quería ir a un lugar cercano para hablar con la gente, pero él insistía en llevarme a un lugar más cercano. Cuando no podía mantener mi xinxing, me aferraba a mi propia opinión y me quejaba de mi marido por el camino. A veces, cuando mi esposo me llevaba por un camino lleno de baches, yo también me quejaba y lo criticaba. Me faltaba resistencia y tolerancia, no hacía lo que decía Shifu y armonizaba y trabajaba bien como un solo cuerpo. Después de darnos cuenta de nuestras fallas, tanto mi marido como yo estábamos decididos a eliminar estos apegos. Para hacer eficazmente las tres cosas en el futuro, necesito cultivarme para ser altruista, a fin de trabajar bien con mi esposo como un equipo.