(Minghui.org) Este año se cumplen 25 años desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó su persecución nacional contra Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Los practicantes en Brasil realizaron un evento en la Avenida Paulista en São Paulo el 20 de julio de 2024 para presentar Falun Dafa y hablar a la gente sobre la persecución en curso.

Instalaron paneles informativos, hicieron demostraciones de los ejercicios y recolectaron firmas para una petición iniciada por Médicos Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH), que pide a las Siete Naciones que tomen medidas contra la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia por parte del PCCh en China, principalmente practicantes de Falun Dafa. Esa noche organizaron una vigilia con velas en recuerdo de los compañeros que perdieron la vida por la persecución en China.

 Los practicantes hablan a la gente sobre Falun Dafa.

Muchos transeúntes se detuvieron a leer el material y los carteles. Se sorprendieron al saber que el PCCh lleva 25 años persiguiendo a Falun Dafa. Muchos expresaron su preocupación y firmaron la petición.

"¡Todo el mundo necesita los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia!"

Después de que le informaran sobre la persecución en China, Lia Toledo dijo que estaba aturdida: "Es una situación verdaderamente difícil".

En repetidas ocasiones dijo que era muy difícil creer que esta atrocidad esté ocurriendo: "Vivimos en Brasil y tenemos la libertad de hacer muchas cosas en nuestro país. Imaginar que en 2024 se trafique con órganos de personas es difícil creer".

 Lia Toledo dijo que se sintió conmocionada al enterarse de la sustracción de órganos que tiene como objetivo a los practicantes de Falun Dafa.

Cuando se enteró de que Falun Dafa enseña a la gente a vivir según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, se mostró muy solidaria. "Es algo que todo el mundo necesita sin duda, ¡lo necesita de verdad!". dijo Lia. "Es importante que la gente entienda que necesita estos tres principios para vivir mejor, para vivir en una comunidad mejor. Si todos siguiéramos estos tres principios, todo cambiaría sin duda".

Explicó que tenía algunos conocimientos básicos de la cultura china, porque tenía amigos chinos cuando vivía en Canadá. Admiraba la fuerza interior de los chinos y creía que esa fuerza procedía de la espiritualidad.

"Los chinos tienen una historia muy robusta y son gente muy fuerte. Tienen una gran resistencia", dijo. "Así que estas prácticas (Falun Dafa) demuestran que están en otro nivel espiritual. Todos podemos alcanzar también ese nivel. Esta práctica puede llevarnos a niveles superiores".

Quería decir a los practicantes de Falun Dafa en China que perseveraran en su fe, incluso bajo la presión del PCCh. "Nunca te rindas, no te detengas", dijo Lia. "Si es algo en lo que crees, nadie te lo puede quitar. Sufres y te torturan, no puedo imaginar lo malo que debe ser, no creo que nadie pueda quitarnos lo que llevamos dentro".

Lia firmó la petición para poner fin a la sustracción forzada de órganos en China.

"Lo que me entristece es la intolerancia religiosa"

Larissa leyó las pancartas y preguntó a un practicante sobre Falun Dafa. Me sorprendió mucho, porque no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo. Conocía los problemas políticos de China, por ejemplo con Taiwán", dijo: "pero no imaginaba que se estuviera produciendo una persecución tan brutal. Estoy realmente conmocionada".

Firmó la petición para poner fin a la sustracción forzada de órganos y afirmó que lo que está haciendo el PCCh es un recordatorio de que la sociedad puede desviarse mucho a causa del comunismo.

"Lo que realmente me entristece es la intolerancia religiosa. Demuestra hasta dónde puede llegar la sociedad. Por desgracia, sabemos que todo puede empeorar".

Esperanza a pesar de la oscuridad

Esa noche, los practicantes encendieron velas y se sentaron en silencio para honrar a los practicantes que perdieron la vida. Sentían que la luz de las velas representaba la esperanza de que se pusiera fin a la persecución en China.

Un transeúnte se sintió atraído por la escena. Un practicante le entregó un folleto y le explicó que los practicantes de Falun Dafa han sido perseguidos en China durante un cuarto de siglo.

Otro hombre que se detuvo para informarse sobre el asunto dijo: "¡Doy todo mi apoyo a Falun Dafa!".