(Minghui.org) Detrás de mi casa hay una extensión de tierra montañosa estéril y un gran bosque de bambú silvestre. Aunque talamos el bosque todos los años, sigue creciendo. Si no lo hiciéramos, podría crecer hasta nuestra cerca.
El 9 de marzo de 2024 por la tarde, mi marido salió temprano del trabajo, así que fuimos a la parte trasera de nuestra casa a cortar el bambú silvestre. Cuando llegamos, empecé a cortar, mientras mi marido quitaba el bambú muerto y las malas hierbas. Al final, decidió prenderles fuego con un encendedor, ya que eran demasiados para cortarlos.
Cuando me di vuelta y vi el incendio, le dije que no debería haberlo hecho. Casi al instante, las llamas se elevaron violentamente. El bambú ardió con un vívido sonido crepitante. Al darme cuenta del peligro que suponía, como practicante de Falun Dafa, inmediatamente grité en voz alta las frases auspiciosas: “¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Y le pedí a Shifu Li que nos salvara. Al mismo tiempo, rápidamente quité las malas hierbas secas y el bambú que había cerca. Y corté una franja para aislarlo, e intentar controlarlo.
Mi marido se quedó atónito al ver lo que había pasado Cuando me vio cortando una franja de aislamiento, empezó a ensancharla con una azada desde el otro lado. Se trataba de una situación muy peligrosa, ya que la zona estaba rodeada de bambú silvestre y heno, y no muy lejos estaba el bosque de bambú. Además, era un día seco y soleado.
Seguí repitiendo: “¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. El fuego, cuando llegó a la franja de aislamiento, poco a poco, se fue haciendo cada vez más pequeño hasta que se extinguió, en muy poco tiempo. Parte del fuego que se había extendido a otra zona, y había alcanzado a un gran árbol muerto que yacía en el suelo, también comenzó a disminuir hasta apagarse por sí solo. Junté mis manos frente a mi pecho y le agradecí a Shifu Li su compasiva salvación.
Algunos de mis amigos, que no practicaban Dafa, se acercaron al bosque para ver qué había pasado con el fuego. Se quedaron muy sorprendidos cuando descubrieron que un incendio tan grande –y el árbol muerto– se habían extinguido por sí solos. Además, no hay ninguna fuente de agua cerca para apagar el fuego. Nuestros amigos nos dijeron desde el fondo de sus corazones: “¡No hay duda de que fue tu Shifu quien apagó el fuego y salvó a tu familia!”.