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Reflexiones sobre mis diez años de cultivación

Ago. 29, 2024 |   Por una practicante de Falun Dafa en el Área de la Bahía de San Francisco

(Minghui.org) ¡Saludos venerable Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Cuando tenía treinta años estaba centrada en mi carrera y trabajaba para cumplir mi sueño americano. Hace diez años tuve la oportunidad de participar en un evento organizado por Sound of Hope Radio, donde conocí a una amiga que practica Falun Dafa y, a través de ella, supe de Dafa.

Al recordar estos diez años ayudando a Shifu en la rectificación del Fa y en la salvación de los seres conscientes, aunque el camino ha estado lleno de baches, nunca he dudado. Estoy agradecida por el cuidado continuo de Shifu, que me ha permitido afrontar nuevos retos, lograr avances en mi cultivación y eliminar los apegos.

Participando en la Banda Marchante Tian Guo

Durante la pandemia de COVID, muchos practicantes se mudaron del Área de la Bahía por diversas razones, entre ellos varios integrantes de la Banda Marchante Tian Guo. Pensé que la banda necesitaba gente y que yo debía unirme para cubrir esa vacante. No tenía formación musical ni sabía tocar un instrumento. Aunque sabía que aprender uno requeriría tiempo -algo de lo que carecía-, este pensamiento se hizo más fuerte. No pude resistirme a ponerme en contacto con el coordinador.

Se hicieron gestiones para que aprendiera a tocar el clarinete y, con la ayuda de una compañera practicante, recibí un clarinete de buena calidad. Cuando me lo entregó, me dijo seriamente: «Este clarinete lleva tres años parado y necesita que alguien le devuelva su espíritu. Espero que tú puedas ayudarlo a servir de nuevo a su propósito». Cuando dijo esto sentí que Shifu me estaba instruyendo a través de ella para que participara en la Banda Marchante Tian Guo.

Recuerdo que antes de incorporarse oficialmente a la banda, los nuevos integrantes debían superar una prueba sobre cuatro piezas de desfile para participar en el siguiente desfile. Teníamos que grabar vídeos de nosotros tocando las cuatro piezas del desfile. Durante la grabación, teníamos que marchar al ritmo de un metrónomo y no podíamos mirar las partituras. Había que tocar correctamente las cuatro piezas para aprobar. Pensé que esta prueba sería fácil, ya que faltaban dos semanas para el desfile. Creía que podía hacerlo. Así que practiqué las cuatro piezas durante más de una hora cada día, deseosa de grabarlas y acabar de una vez.

Sin embargo, no preví las dificultades. Aunque creía que podía tocar las piezas, en cuanto empecé a marchar al ritmo, mis manos y pies parecían fuera de control. Mi mente estaba concentrada en el ritmo, lo que me hizo olvidar las partituras, y no podía producir ningún sonido. Tardé un tiempo en acostumbrarme a marchar mientras tocaba, pero la presión de la grabación empeoró la situación. No paraba de cometer errores. Después de muchos intentos, empecé a sentirme ansiosa e impaciente. Casi dos horas después, seguía sin poder tocar las piezas sin cometer errores, así que tuve que volver a intentarlo al día siguiente.

Pasaron dos semanas, y por fin terminé de grabar la cuarta pieza y la presenté. Sólo quedaban dos días para el desfile. Sin embargo, el jefe de sección me informó de que esta pieza no pasaba porque no tocaba correctamente las corcheas con puntillo. Tenía que volver a tocarla y grabarla. Pueden imaginar cómo me sentí. Surgieron sentimientos de resentimiento, impaciencia y frustración. Me sentía abatida. La sola idea de volver a enfrentarme a la cámara me inquietaba. Un pensamiento pasó por mi mente: tal vez no participaría en ese desfile.

Pero enseguida descarté este pensamiento negativo. Empecé a mirar hacia dentro y a recordar mis pensamientos de las dos últimas semanas. Mientras grababa, estaba impaciente, molesta y temerosa de los problemas y las dificultades. Quería un éxito rápido. ¿No es esto una manifestación de la cultura del Partido Comunista Chino?

Me di cuenta de que participar en la Banda Marchante Tian Guo requiere fuerza mental y fuerza de voluntad cuando se aprende un instrumento desde cero y se alcanza cierto nivel en poco tiempo; de lo contrario, sería difícil persistir. Este pensamiento procedía de una firme creencia en Shifu y el Fa, así como de una firme cultivación diaria. Traté la grabación de las cuatro piezas como una formalidad y no me di cuenta de que este paso era un proceso de mi propia cultivación. Este paso podía determinar si pasaba la prueba de la banda y me convertía en parte de la banda y me unía a los demás integrantes de la banda para salvar a más seres conscientes. ¡Qué sagrado es este paso! Tuve que corregir mi actitud inmediatamente y abordar esta prueba con seriedad y fuertes pensamientos rectos.

Así que practiqué pacientemente las notas con puntillo repetidas veces hasta que pude tocar las notas correctamente. Cuando por fin envié la grabación de vídeo, ya eran las 11:30 p. m. Al día siguiente, me informaron de que podía unirme al desfile.

De pie junto a los demás integrantes de la banda, hombro con hombro, sostenía mi clarinete, marchando con la cabeza en alto. Los espectadores del desfile de ambos lados nos saludaban y vitoreaban, sacando fotos. Estaban entusiasmados al escuchar el maravilloso sonido de Falun Dafa. En ese momento, todas las penurias anteriores se convirtieron en dulce néctar. Podía sentir que Shifu me había estado empujando hacia adelante, permitiéndome salvar a más seres conscientes a través de mi participación en la Banda Marchante Tian Guo.

Aceptando nuevos desafíos

Durante la promoción de Shen Yun en 2022, nuestro organizador local de Shen Yun consiguió dos raras oportunidades de entrevista con las principales cadenas de televisión. Esperábamos que estas entrevistas ayudaran al público a comprender mejor la importancia y el significado de Shen Yun e impulsaran la venta de entradas. Como ya había participado en varias entrevistas sobre Shen Yun en emisoras de radio, el coordinador principal me pidió que hiciera las entrevistas de televisión. Aunque acepté, sentí mucha presión.

Una de las dos entrevistas fue en directo y duró entre cinco y seis minutos. La otra fue pregrabada. Me ponía nerviosa pensar en enfrentarme a la cámara. Por experiencias anteriores, cuando el objetivo de la cámara, que parecía un gran ojo, me miraba fijamente, mi mente se quedaba en blanco y podía olvidar lo que quería decir. Además, el inglés no es mi lengua materna, y esta vez era una retransmisión en directo, lo que no dejaba lugar a errores. Pensé que si no actuaba bien, ¿qué pensarían de mí mis compañeros? ¿Impactaría negativamente a Shen Yun?

Rápidamente me di cuenta de que se trataba de apegos, ya que intentaba centrarme en mis sentimientos y mi reputación. Como practicante, la base para hacer cualquier cosa debería ser el altruismo, dirigido a validar el Fa y salvar a los seres conscientes, sin estar apegada a si podía hacerlo bien o no. Tenía que hacerlo bien.

Empecé a pensar en los detalles. Debía sugerir preguntas para la entrevista que me haría el presentador y lo que quería decir sobre Shen Yun para que la gente se animara a comprar entradas. Leí detenidamente las nueve características de Shen Yun, vi los vídeos de la página web de Shen Yun y aprendí el lenguaje que utilizaban los artistas de Shen Yun para presentar Shen Yun y los comentarios del público. Pasé mucho tiempo organizando mis ideas y pensando en lo que quería decir. A través de los vídeos de comentarios del público, comprendí mejor el impacto global de Shen Yun y su poder para salvar a la gente.

Después de organizar el guión, el siguiente reto era cómo expresar el contenido preparado para poder hablar con naturalidad y fluidez al presentador mientras estábamos ante la cámara. Sabía que no bastaba con memorizar el guión; necesitaba practicar mis respuestas repetidamente a través de varios simulacros de entrevista para ganar confianza. Pedí a compañeros y familiares que se turnaran para simular conmigo la entrevista, en la que ellos hacían preguntas y yo contestaba.

Estaba nerviosa y mis respuestas eran demasiado largas, así que revisé el guión repetidas veces y deliberé sobre él. Para responder de forma concisa, clara y fluida sin perder la sinceridad a las posibles preguntas que pudiera hacerme el presentador, ensayaba constantemente el guión en mi mente. Practiqué mientras caminaba, conducía e incluso mientras me duchaba. Seguí enviando pensamientos rectos mientras me preparaba para limpiar mi campo y eliminar interferencias. Sentí que Shifu me había quitado muchas sustancias malas.

Llegué al estudio el día previsto para la emisión en directo. Como era en directo, el equipo de rodaje era muy avanzado. No había una sola cámara delante de mí, como yo imaginaba, sino varias cámaras similares a robots que se deslizaban por distintas pistas y filmaban al entrevistado desde distintos ángulos. La presentadora no siguió las preguntas que le proporcioné, pero me dijo entusiasmada que quería ver Shen Yun desde hacía mucho tiempo y que estaba encantada de aprender más sobre el espectáculo a través de esta entrevista. La entrevista, de seis minutos de duración, transcurrió sin contratiempos. Recuerdo mi frase final diciendo al público que vieran Shen Yun porque era el espectáculo que llevaban mucho tiempo esperando.

Después de hacer la entrevista en directo, la segunda entrevista pregrabada fue mucho más fácil.

Shifu dijo:

“Pero eso no es verdad, porque el lado de ustedes que ha sido cultivado exitosamente sabe todo. No importa cómo lo hagas, funcionará. No importa cómo hagas esas cosas, serás capaz de hacerlas bien. Por tanto, es suficiente para ti tener sólo esta idea. Una vez que sabes qué hacer, debes seguir adelante y hacerlo, y mientras lo haces, tu sabiduría brotará continuamente. Eso es porque para ese tiempo el lado de ustedes que ha sido cultivado exitosamente se fundirá junto con el tú en este lado, y sabes, todo lo que respecta a eso es omnipotente y como dios. Esa pequeña cosa que estás haciendo seguramente será resuelta en nada de tiempo, tu sabiduría brotará, y será completamente diferente. Y si te quedas estancado, Shifu te dará sabiduría” (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui de Área Metropolitana de Nueva York, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. III).

A través de esta experiencia, sentí el apoyo de Shifu, que me permitió superar mis barreras psicológicas y aceptar con valentía nuevos retos. También creí que el camino arreglado por Shifu era el mejor. También aprendí cómo promover mejor Shen Yun, elevando mi cultivación a través del proceso.

Guiando a jóvenes discípulas y fortaleciendo los pensamientos rectos

Mi principal entorno de cultivación es con mi familia en casa. Mi marido, occidental, cree en Jesús y, aunque no interfiere con mi práctica de Falun Dafa, tampoco la apoya. Tampoco apoya la cultivación de nuestras dos hijas, así que normalmente estudiamos el Fa y hacemos los ejercicios cuando él no está en casa.

Es mi responsabilidad y misión guiar bien a las jóvenes discípulas. Cuando eran muy pequeñas, yo les enseñaba los ejercicios, y ellas disfrutaban estudiando el Fa conmigo. Aunque sólo lo hacían cuando yo se lo recordaba, bajo la protección de Falun Dafa, los principios del Fa se arraigaron poco a poco en sus corazones, manteniéndolas sanas. Como madre, las guío a usar los principios del Fa para superar las dificultades y discernir el bien del mal en la sociedad caótica de hoy. Les recuerdo que estudien el Fa y hagan los ejercicios cuando se sientan mal. Me gustaría compartir un ejemplo.

Mi hija de 12 años de repente sintió frío, tuvo síntomas de resfriado y luego empezó a tener fiebre y dolor de cabeza. Se sentía tan incómoda que se echó a llorar. Mi marido se puso muy nervioso, ya que las niñas rara vez se encontraban mal, y esta vez tenía fiebre alta. Me instó a que la llevara a urgencias. Yo pensaba que no era necesario, que sólo estaba eliminando el yeli. Mi marido me presionó diciéndome que si no la llevaba a urgencias, lo haría él. Yo pensaba: si la llevas a urgencias, no sabemos qué pasará. Pero al ver a mi hija tan incómoda, me sentí en conflicto.

Así que le pregunté si quería ir al hospital. Me dijo que no. Le dije, entonces recitemos juntas Lunyu de Shifu. La tomé de la mano y recité el Fa. Ella se sintió muy incómoda y me escuchó de mala gana. En ese momento, entró mi marido y dijo: «Te daré diez minutos para que te prepares para ir al hospital».

Consolé a mi hija diciéndole que fuera fuerte. Si no quería ir a urgencias, la única manera era hacer los ejercicios. Teníamos diez minutos, lo justo para practicar el tercer ejercicio, «Atravesando los dos extremos cósmicos». Se sentía demasiado incómoda para levantarse de la cama, pero no rechazó mi sugerencia. Siempre se sentía mejor después de hacer una o dos series de ejercicios. Esta vez, tuve que utilizar fuertes pensamientos rectos para persuadirla de que se levantara. Se levantó de mala gana y, mientras mi marido no estaba en la habitación, empezamos a practicar. Lloraba mientras movía los brazos arriba y abajo porque se sentía muy mal. Me dije que no me dejaría llevar por las apariencias. Con Shifu cuidándola, la animé a terminar el ejercicio. Aquellos diez minutos me parecieron muy largos. Temía dejarme llevar por los sentimientos, así que cerré los ojos, practiqué el tercer ejercicio con ella y mantuve pensamientos rectos.

Cuando terminó el tercer ejercicio, sonrió de repente y dijo que se sentía mejor. En ese momento entró mi marido y me preguntó si estábamos preparadas. Tomé el termómetro y le medí en la frente, y la temperatura era normal, sin fiebre. Me quedé sorprendida y le enseñé el termómetro emocionada. Él estaba aún más sorprendido, pero, al ver la sonrisa de nuestra hija, se asombró y decidió no ir a urgencias. Shifu vela de verdad por los jóvenes discípulos todo el tiempo. Gracias a este milagro, mi hija tuvo más fe en Shifu y en el Fa. Durante este verano, ella voluntariamente se levantó temprano todos los días para escuchar las conferencias de Shifu y practicar los ejercicios.

Conclusión

Estas son algunas de mis experiencias de cultivación en los últimos dos años. Siento profundamente la urgencia del tiempo y la pesada responsabilidad de salvar a la gente. Como discípulos de Dafa, somos la esperanza de los seres conscientes, así que debo aprovechar cada segundo para estudiar bien el Fa y, a través de la cultivación genuina y sólida, romper mis apegos, enfrentar valientemente los diferentes desafíos y asumir nuevas responsabilidades. Haz más y hazlo rápido. Cumplir con las expectativas de los seres conscientes y con el título de discípulo de Dafa durante el período de rectificación del Fa.

Gracias, Shifu y compañeros practicantes. Si hay algo que no esté en base al Fa, por favor, tengan la amabilidad de corregirme.

(Presentado en el Fahui de San Francisco 2024)