(Minghui.org) Hace poco, las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos empezaron a fascinarme. Aunque sé que, como discípulos de Dafa, no debemos prestarle demasiada atención, no podía evitarlo. Estuve viendo las noticias durante horas, y me causó un estrés emocional.

Han habido demasiadas lecciones de este tipo en las que, cuando nos apegamos a ciertos candidatos, la situación resulta lo contrario. Si muchos pensamos igual, el mal se aprovechará de nuestras brechas.

Por muy buena que sea una persona, sigue siendo una persona común, y cometerá errores. Nadie es perfecto. Además, según el principio de generación mutua e inhibición recíproca, mientras mejor sea la persona, más tribulaciones encontrará.

Independientemente de quién sea elegido presidente de cualquier país, debemos cumplir con nuestra responsabilidad de aclarar la verdad y salvar a tanta gente como sea posible. No podemos depender de nadie que no sea practicante para cambiar la sociedad o terminar la persecución por nosotros.

Escribo esto para recordarme a mí mismo y a todos los demás practicantes que no debemos preocuparnos demasiado por la situación de la sociedad común. Vivimos en el mundo común, pero nuestras mentes deben trascender este ámbito y no deben conmovernos los asuntos cotidianos de la gente.