(Minghui.org) Hace trece años, una amiga me invitó a asistir con ella a un taller de Falun Dafa. Me dijo que la clase era gratuita.

Nos reunimos más de diez personas en el segundo piso de un restaurante chino. Leímos parte de un libro titulado Zhuan Falun y aprendimos los ejercicios con una música preciosa. Me sentí relajada y cómoda mientras hacía los ejercicios de pie. Aprendimos la meditación. Copié los movimientos, pero no podía sentarme con las piernas cruzadas. La persona que nos enseñó dijo: «No dudes en venir a nuestra próxima sesión si no te acuerdas de todo».

Seguí leyendo el libro después de llegar a casa. El libro respondía a todas las preguntas que tenía sobre la vida. El libro me pareció un tesoro y seguí leyéndolo.

En aquella época trabajaba en un supermercado. Los días que terminaba antes y los días que no trabajaba, me unía al grupo para leer el libro y hacer los ejercicios. Al cabo de seis meses, por fin pude sentarme con las piernas cruzadas.

Hago los ejercicios y leo Zhuan Falun todos los días. Siento que la lectura del libro me cambió fundamentalmente y corrigió mis pensamientos inadecuados, y hacer los ejercicios refinó mi cuerpo físico. Antes tenía esofagitis por reflujo y tenía que tomar medicamentos. Después de practicar Falun Dafa, desapareció gradualmente. Le pregunté a mi médico si podía dejar de tomar la medicina, y me dijo «Sí». También solía tomar suplementos. Ahora no tomo nada, pero mi salud ha mejorado.

Tengo más de 70 años. He plantado muchas verduras en mi huerto y las cuido. No hace mucho crecieron muchas malas hierbas en la orilla del río detrás de mi casa. Fui a desherbar y encontré muchas más en el río. Sería mucho más difícil arrancarlas si se dejaban crecer más, así que me metí en el río y las arranqué todas. El río estaba más limpio y me sentí refrescada. Tuve que agacharme y arrodillarme, pero no me sentí cansada, gracias a los ejercicios de Falun Dafa que hago todos los días.

La autora en su jardín

Solía tener conflictos con mi familia. Siempre pensaba que tenía razón y me negaba a dar marcha atrás. Cambié después de leer Zhuan Falun. Estoy dispuesta a escuchar a los demás, comprender su punto de vista y darme cuenta de que puedo estar equivocada. Me calmo fácilmente después de pensar así. Estoy tranquila y en paz todos los días.

Seguiré practicando bien. Me gustaría decirles a todos que Falun Dafa es grandioso.