(Minghui.org)
Cómo tratar las tribulaciones correctamente
Shifu nos enseñó:
"La tribulación demoniaca me acompaña al conducir el carruaje" (Despertar, Hong Yin III).
Siempre que leo este poema, me llega profundamente al corazón y me llena de ánimo. A lo largo de mis 28 años de cultivación, he pasado por innumerables pruebas, grandes y pequeñas, pero no ha sido hasta los dos últimos años cuando he entendido las pruebas de una forma completamente diferente.
Mi marido y yo compramos un restaurante y firmamos un contrato de arrendamiento de cinco años con el propietario en enero de 2020. Sin embargo, la pandemia estalló en marzo y, debido al aislamiento, no pudimos abrir el restaurante.
En ese momento, el proveedor recibió el pago por el equipamiento, pero no lo entregó. El piso de arriba del restaurante tenía graves fugas de agua, y el propietario no las reparó. El alcantarillado estaba muy obstruido, lo que provocó que las aguas residuales inundaran la cocina, y el coste de la reparación fue de casi 5.000 dólares. El aire acondicionado del restaurante no funcionaba, y los costes de reparación también superaron los 4.000 dólares. El congelador de la cocina y el sistema de agua caliente también resultaron dañados, con un coste de unos 2.000 dólares. Mientras el restaurante no pudo abrir, tuvimos que pagar casi 6.000 dólares de alquiler al mes, y nos vimos obligados a enviar a nuestros empleados a casa, aunque tuvimos que seguir pagándoles el sueldo.
Cuando por fin abrimos el restaurante, el negocio iba lento, con muy pocos clientes, y a menudo no podíamos cubrir nuestros gastos. Además, los clientes no solían dejar propina.
Conseguimos aguantar hasta noviembre de 2021, cuando mi marido se lesionó la mano con la máquina de amasar, lo que provocó el cierre total del restaurante. Incluso después del cierre, tuvimos que pagar al propietario casi 6.000 dólares de alquiler al mes.
Aparte de mi sufrimiento en el campo de trabajo forzado de China en 2000 por negarme a renunciar a mi fe, este fue el reto más duro que mi marido y yo experimentamos. Ambos sentíamos un dolor intenso y no teníamos ni idea de cuándo acabarían por fin estas penalidades.
Cada noche, de camino a casa desde el restaurante, escuchábamos el vídeo de la conferencia de Shifu en Australia. Nos daba una fuerza inmensa y nos enseñaba a manejar correctamente los desafíos.
Un día, a principios de 2022, leí las enseñanzas.
Shifu dijo:
"La gente en la sociedad humana común piensa que si vive muy cómodamente sin ningún desastre o dificultad, si cada día es muy agradable y sin preocupaciones, y si no están cortos de dinero y tienen todo lo que ellos necesitan, entonces Dios es compasivo hacia ellos y está siendo muy bueno con ellos. Déjame decirte que Dios no es así, si él realmente fuera así, estaría haciendo algo terrible con la gente. Esto es debido a que el razonamiento de los seres humanos está totalmente invertido" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Suiza).
La enseñanza de Shifu me conmovió profundamente. Sabía que cualquier cosa mala o buena que encontramos en la cultivación son todas cosas buenas.
Como continué estudiando el Fa y mejorando mi xinxing, esta dificultad finalmente terminó en abril de 2022. Unos meses más tarde, Shifu me iluminó en un sueño y me hizo entender por qué sucedió esto.
Quería hablar de mi comprensión sobre las tribulaciones que solemos enfrentar en nuestra cultivación.
Tribulación 1: el embrollo causado por los que socavan el Fa
Los practicantes en China que han enfrentado la persecución en campos de trabajo y prisiones saben que aquellos que fueron forzados a "transformarse" no lo hicieron sólo porque no podían soportar la tortura. Los perseguidores se centraron específicamente en individuos con fuertes apegos, mientras utilizaban una lógica retorcida para engañarlos.
Algunos practicantes fuera de China podrían sentirse aliviados, pensando que no hay campos de trabajo en el extranjero. Sin embargo, sigue habiendo interferencias, aunque en diferentes formas.
En los últimos años, ha surgido una tendencia dañina en las plataformas de medios sociales chinos en el extranjero (no estoy segura de si han ocurrido cosas similares en los medios sociales de otros países).
Comenzó con una persona que afirmaba ser un practicante de Falun Gong de China. Esta persona era muy culta y dijo que había estado encarcelado en China durante 10 años (aunque compañeros practicantes que lo conocían dijeron que en realidad había abandonado la práctica después de sólo 3 meses).
En primer lugar, esta persona criticó constantemente a los practicantes y al sitio web de Minghui en las redes sociales. Se centraba en los errores individuales de los practicantes e ignoraba sus conductas en general, haciendo parecer que los practicantes eran completamente malos. También tomó partes del Fa que son difíciles de entender para la gente común, las citó fuera de contexto, engañó a la gente común y confundió a los practicantes que no habían estudiado profundamente las enseñanzas o tenían fuertes apegos. Llegó a difamar las enseñanzas y al Shifu, oponiéndose completamente al Fa.
Al recordar las acciones de esta persona, me queda claro que los métodos que utilizó para socavar las enseñanzas son muy similares a las tácticas empleadas para perseguir a los practicantes en los campos de trabajo de China. Las ideas distorsionadas que promovían son exactamente las mismas. En los campos de trabajo, los practicantes educados o influyentes eran a menudo objeto de un lavado de cerebro, con el objetivo de convertirlos en herramientas para "transformar" a otros practicantes.
Shifu nos enseñó:
«En cuanto a las personas que han sido “reformadas”, desde antes fue planificado que dañarían el Fa haciendo esto. Sin importar lo bien que actuaron cuando fueron arrestados o golpeados, todo eso ha sido la preparación del terreno para que surgieran hoy, para dañar al Fa y confundir a los estudiantes. Espero que los estudiantes no escuchen o crean sus viles mentiras. He permitido que esto ocurra con el propósito de que se expongan para que así ustedes puedan claramente reconocerlos y para extraer estos tumores malignos ocultos de entre los discípulos» (Sofoquen al mal, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
Tribulación 2: demonios del propio corazón
Antes de venir a Estados Unidos, hubo una época en la que los compañeros me elogiaban con frecuencia. Al principio, no le di mucha importancia, pero más tarde me di cuenta de que las cosas se me estaban yendo de las manos. Me volví más consciente y miré hacia dentro, descubriendo mi apego a la fama. Como deseaba el reconocimiento y disfrutaba con los cumplidos, la gente seguía elogiándome. ¡Qué peligroso! Si seguía así, podía provocar que surgieran demonios de mi propio corazón.
Tras darme cuenta de ello, me desprendí rápidamente de estos apegos y, con el tiempo, los cumplidos de los compañeros practicantes se hicieron menos frecuentes. Al continuar mi práctica, llegué a comprender que cuanto más me cultivaba, más reconocía mi propia pequeñez y la grandeza de Shifu y el Fa.
Tribulación 3: mentalidad competitiva
Hubo un tiempo en que mi esposo me malinterpretó profundamente. Incluso dijo que yo era un demonio que perturbaba su cultivación. Esto no era una broma; él realmente lo creía. Sentí mucho dolor, rabia y resentimiento. Lo peor era que esto lo decía mi marido, que también es practicante. Durante dos o tres años, sus palabras provocaron discusiones y peleas entre nosotros, que casi llegaron a las peleas físicas.
Una vez leí un artículo sobre experiencias compartidas en el sitio web de Minghui. Contaba la historia de un practicante que fue detenido y llevado a un campo de trabajo. A pesar de las torturas, mantuvo sus pensamientos rectos y no abandonó la práctica. Al terminar su condena, fue liberado, pero otro practicante lo acusó de ser un espía, razonando que si no se había "transformado", ¿cómo podría haber sido liberado a tiempo? Este rumor se extendió y todos los practicantes locales lo ignoraron. Ante tales tribulaciones, el practicante sintió un profundo dolor e injusticia. Sin embargo, como cultivador, continuó mirando hacia dentro, liberándose de sus apegos, y gradualmente se sintió menos afectado por estos asuntos. Después de soltar estos apegos, Shifu le permitió ver la relación del yeli (kármica) entre él y el practicante que lo había calumniado. Resultó que, en una vida pasada, el practicante había sido juez, y el que lo había acusado había sido alguien a quien él había condenado injustamente a muerte.
Esta historia me inspiró mucho. Empecé a pasar de no entender por qué mi marido, un compañero practicante, me trataba así, a darme cuenta poco a poco de que quizá en una vida pasada yo le había causado un gran sufrimiento. Todo lo que encontramos en esta vida no es accidental.
Shifu nos ha aclarado:
"El que tiene la razón es él
El que está equivocado soy yo
¿Por qué contienden?"
(Quién tiene razón, quién no, Hong Yin III).
En el pasado, no entendía por qué él tenía razón y yo estaba equivocada. Ahora por fin me doy cuenta de que todo en este mundo tiene una relación de yeli (kármica). Por muy perjudicado o injustamente tratado que te sientas en esta vida, tal vez no tengas la culpa en esta vida, pero puede que la hayas tenido en vidas pasadas. Por lo tanto, no hay nada para contender.
Tribulación 4: pruebas emocionales
Durante más de 10 años, fui puesta a prueba en lo que respecta al sentimentalismo. Estas pruebas abarcaban desde mi anterior novio hasta mi actual marido. Cada vez que se resolvían estos enredos emocionales, Shifu revelaba las relaciones de yeli (kármicas) que había detrás.
He observado una situación común entre compañeros practicantes: a menudo les va bien fuera de la familia, pero tienen dificultades dentro del entorno familiar. Piensan que porque alguien es su marido o su mujer, esa persona debería tratarles de una determinada manera.
Pero, ¿es eso realmente posible? Como cultivadores, venimos a este mundo a cultivarnos, y la familia es uno de los entornos clave dispuesto por Shifu. ¿Cómo podría no haber desafíos en una familia? Si no nos cultivamos dentro de la familia, ¿no estamos perdiendo una parte esencial de nuestra cultivación? Si pasamos toda nuestra vida evitando cultivarnos en el seno de la familia, ¿podremos alcanzar verdaderamente la Perfección?
Algunos practicantes tienen una vida cotidiana aparentemente feliz y quizá se relajen. Como cultivadores, ¿estamos realmente cultivándonos si nos dejamos atrapar por las emociones y no nos desprendemos del qing?
Tribulación 5: ganancia personal
Una vez leí un antiguo libro de profecías chino sobre los principales desafíos que un practicante debe superar antes de alcanzar la Perfección. Algunas de sus historias alegóricas ofrecen ideas útiles para los practicantes. Describía la prueba de la ganancia personal como la última y más difícil.
Una historia describe a un practicante adentrándose en un "laberinto de dinero". Como el dinero es vital para la vida ordinaria, todo el mundo lo desea. En el laberinto, todo parece perfecto: las casas son lujosas, el mobiliario es exquisito, la ropa es rica, la comida deliciosa y el hogar acogedor. El practicante empieza a disfrutar de esta vida y, sin darse cuenta, se preocupa por los asuntos familiares. Cuando se hace mayor, con el pelo canoso y un cuerpo frágil, de repente recuerda que debía cultivarse, pero para entonces ya era demasiado tarde: está atrapado en el "laberinto del dinero" hasta que muere.
Cuando leí esto por primera vez, no lo entendí y pensé que describía una vida cotidiana y hermosa. Pero al continuar mi cultivación, me di cuenta de que se trataba de un proceso sutil, como la historia de la rana hirviendo.
Un practicante puede quedar tan atrapado en la vida ordinaria -dinero, casas, posesiones, comida, ropa, familia- que olvida que se supone que se está cultivando. Al final, deja de cultivarse y descuida las tareas esenciales que debería hacer. ¿Cómo puede entonces alcanzar la Perdección? ¿Cómo puede regresar al reino celestial con Shifu?
(Presentado en el Fahui de Florida 2024)