(Minghui.org) Mi hermana mayor, de 74 años, comenzó a tener dificultades para tragar alimentos en 2017 y fue al hospital para una evaluación. Una tomografía computarizada reveló que tenía un tumor en el hígado de aproximadamente dos pulgadas de tamaño. El médico le informó que la cirugía constituiría un riesgo muy alto debido a su edad. Además, la operación costaría más de 200.000 yuanes. Mi hermana vivía en un pueblo rural y no tenía seguro médico. Incluso si la operación fuera exitosa, los gastos médicos posteriores a la cirugía superarían lo que podía afrontar. Entonces decidió dejarlo en manos del destino y abandonó el hospital.
Le conté a mi sobrino las bondades de Falun Dafa y le dije: “Mientras tu madre recite con sinceridad “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, será bendecida”. Después de seguir este consejo, mi hermana ya no sintió náuseas y pronto pudo comer.
Más de un año después, mi hermana ingresó nuevamente en el hospital. Cuando la visité, tenía la boca contorsionada y le costaba mucho comer. Me dijo que su tumor había crecido dos centímetros y medio. También admitió que no había seguido recitando las nueve palabras auspiciosas de Falun Dafa.
Estaba muy preocupada. Le hablé del poder milagroso de Dafa y la animé a recitar las palabras benditas. Estuvo hospitalizada durante más de veinte días y las recitaba diligentemente todos los días. Cuando la animé a recitar las frases con más frecuencia, esta vez se lo tomó muy en serio. Su cuerpo mostró cambios evidentes y su salud se estabilizó.
En 2021, acudió al hospital municipal para que le hicieran otra tomografía computarizada y el tumor hepático había desaparecido por completo. Cuando la visité más tarde ese año, los agentes de policía locales querían verme. Les dije que estaba con mi hermana y que podían venir en cualquier momento. Quería que fueran testigos de lo extraordinario de Dafa con sus propios ojos.
Los agentes llegaron a la casa vestidos de civil y se dedicaron a grabar y filmar. Sin saber que eran policías, mi hermana no dejaba de contarles cómo se había beneficiado de Dafa con sólo recitar las frases auspiciosas. Su milagro dejó a los agentes sin palabras y avergonzados. Mi hermana tiene ahora 81 años y todavía está muy sana.