(Minghui.org) 

Nombre: Xu Shanping
Nombre chino: 徐善萍
Sexo: Femenino
Edad: 61
Ciudad: Beihai
Provincia: Guangxi
Ocupación: N/A
Fecha de muerte: 6 de julio de 2024
Fecha del arresto más reciente: 19 de diciembre de 2020
Lugar de detención más reciente: Prisión de Mujeres de la ciudad de Nanning

Una residente de la ciudad de Beihai, provincia de Guangxi, murió el 7 de julio de 2024, dos días después de que su familia la recogiera de la Prisión de Mujeres de la ciudad de Nanning a pedido de las autoridades. La sentencia de Xu Shanping aún no había terminado, pero había desarrollado una grave enfermedad mientras cumplía sentencia por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999. Tenía 61 años.

El 19 de diciembre de 2020, la Sra. Xu fue arrestada alrededor de las 4 p.m., junto con otra practicante, la Sra. Tan Zezhen, de 76 años, después de que la policía las siguiera por distribuir material informativo sobre Falun Gong cerca de una escuela. La policía saqueó sus casas y las detuvo en el Centro de Detención de la ciudad de Beihai.

Según una fuente, la Sra. Xu fue trasladada posteriormente a la Prisión de Mujeres de la ciudad de Nanning. No se sabe con exactitud el momento exacto ni su sentencia. Tampoco se sabe si la Sra. Tan fue sentenciada o dónde se encuentra detenida actualmente.

La prisión informó a la familia de la Sra. Xu en 2023 de que había desarrollado fibromas uterinos. Su familia solicitó la libertad condicional por motivos médicos en su nombre, pero fue rechazada. La prisión informó repentinamente a la familia de la Sra. Xu que la llevarían a casa a principios de julio de 2024. Regresó a casa el 5 de julio, pero murió dos días después. Estaba en los huesos.

Sin saber el paradero actual de la Sra. Tan, su hija, la Sra. Chen, que actualmente reside en Sidney, Australia, está pidiendo a las autoridades que liberen a su madre. La Sra. Chen dijo que en los últimos 25 años, la casa de la Sra. Tan ha sido saqueada más de 20 veces. Cumplió dos condenas en campos de trabajo por un total de tres años y nueve meses. También fue detenida repetidamente en centros de lavado de cerebro, sufriendo todo tipo de tortura física y presión mental. La familia quedó con una gran angustia por ella.