(Minghui.org) Mis compañeros practicantes me han pedido repetidamente que comparta mis experiencias de cultivación. Sin embargo, por mi personalidad introvertida, por mi incapacidad para cultivarme bien y por mi escasa habilidad para hacer llamadas telefónicas, no creía que tuviera nada que valiera la pena compartir. Sin embargo, los compañeros practicantes continuaron animándome, y reflexioné que tal vez esta era una oportunidad para deshacerme de mis apegos, incluido el apego a protegerme, a guardar las apariencias y el miedo a recibir comentarios negativos.

Participación en la plataforma RTC

Comencé a cultivar Falun Dafa en 2011, pero permanecí en gran medida ignorante de la persecución. Hace cuatro años, durante la pandemia de COVID-19, me uní a la plataforma RTC para aprender a hacer llamadas telefónicas de esclarecimiento de la verdad y poco a poco comencé a entender la verdad detrás de la persecución a Dafa por parte del PCCh. Muchos practicantes se unieron a la plataforma RTC durante este tiempo para aprender a hacer llamadas telefónicas. Apenas había comenzado el entrenamiento básico cuando los practicantes del entrenamiento me guiaron para hacer llamadas telefónicas reales. El tiempo vuela y han pasado cuatro años en un abrir y cerrar de ojos.

Me impresionó la primera vez que inicié sesión en la plataforma RTC. Muchos practicantes hacían llamadas para salvar a la gente. Algunos practicantes habían preparado manuscritos para que los usáramos para persuadir a las personas a que renunciaran, mientras que otros ofrecían su tiempo como voluntarios para capacitar a nuevos practicantes. Detrás de la escena, muchos practicantes técnicos trabajaban silenciosamente para mantener la plataforma en funcionamiento. Todos han trabajado duro para que este proyecto sea un éxito, y la plataforma RTC me ha ayudado a progresar en mi cultivación y a mejorar mi carácter.

Enfrenté una prueba de xinxing poco después de unirme al grupo de capacitación de la plataforma RTC. En ese tiempo, pasaba más tiempo en casa debido a los cierres por la epidemia de COVID-19, y podía ir a la sala de capacitación todas las noches, y los fines de semana durante el día, para aprender a hacer llamadas telefónicas. Un incidente ocurrió un fin de semana mientras asistía a una clase de entrenamiento con muchos practicantes principiantes y una practicante entrenadora. Ya no recuerdo el nombre de la practicante entrenadora, pero en ese momento me seleccionó para hacer la primera llamada. El ser consciente con el que hablé renunció rápidamente del Partido, pero yo estaba tan nervioso que ni siquiera supe lo que dije. Después de colgar el teléfono, esta entrenadora comenzó a interrogarme en un tono muy duro y acusatorio: "¿Quién te entrenó? Te desempeñaste tan mal y ni siquiera cubriste los puntos básicos de esclarecimiento de la verdad". Le pidió a otro practicante, que acababa de comenzar a aprender, pero que tenía talento para hacer llamadas telefónicas, que volviera a llamar y explicara la verdad sobre Dafa más claramente al ser consciente que acababa de renunciar. Después de eso, ella siguió elogiando la actuación de este practicante frente al resto de nosotros. Me sentí avergonzado y eso desencadenó mi fuerte deseo de salvar las apariencias.

Shifu dijo:

“Por supuesto, no se te avisará antes de que la tribulación o el conflicto aparezca, porque si se te cuenta todo, ¿qué xiulian harás? Esto tampoco sirve. El conflicto frecuentemente aparece de repente, solo entonces puede probarse el xinxing del hombre, hacer que el xinxing del hombre obtenga la verdadera elevación y ver si alguien es capaz o no de preservar el xinxing, solo así uno puede darse cuenta; por eso, cuando aparece un conflicto, no existe por casualidad. Durante todo el proceso del xiulian, en la transformación del yeli va a aparecer esta cuestión, y es mucho más difícil que fatigar los músculos y huesos de lo que la gente en general se imagina”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Aunque pude quedarme en silencio cuando esto sucedió, mi corazón sí se movió. Era realmente incomodo soportar este fuerte deseo de salvar las apariencias. Más tarde, Shifu hizo arreglos para que me encontrara con una compañera practicante, quien me entrenó a través de los conceptos básicos de la clarificación de la verdad todos los sábados por la mañana hasta que logré dominar la habilidad. Sigo agradecida con esta compañera practicante.

Durante mis primeros intentos de llamar, mi cuerpo temblaba y comenzaba a sudar frío. Mi mente se ponía en blanco y me quedaba sin palabras. Sigo agradecida a los compañeros entrenadores que me ayudaron durante este período. La practicante se quedó a mi lado, dándome consejos y ánimos. En mi estado de ansiedad, las palabras me fallaban y olvidaba cómo usar el manuscrito preparado. Sin embargo, con la ayuda de otros practicantes, estos seres conscientes eventualmente estarían de acuerdo en renunciar al PCCh. Sabía que era Shifu animándome.

Poco después de mi primera sesión de entrenamiento, un compañero practicante me pidió que me hiciera cargo de su turno porque él no estaría disponible. Me resistía a aceptar tomar su lugar porque me faltaba experiencia, pero me daba demasiada vergüenza negarme. Me obligué a participar y, a partir de entonces, los compañeros practicantes del grupo me animaron a quedarme. Esto fue un gran avance para mí. Me había faltado el coraje para iniciar tales llamadas por mí mismo, y sabía que esta actitud tenía que ser rectificada. Pensé que primero probaría las aguas, pero en un abrir y cerrar de ojos me convertí en un miembro habitual del equipo. Al principio, nosotros mismos poníamos estas llamadas. Mi tasa de éxito inicial no fue muy alta y estaba muy nervioso. Con el tiempo, mis habilidades y confianza mejoraron hasta que, en una ocasión, logré persuadir a nueve estudiantes universitarios para que renunciaran al PCCh con una sola llamada telefónica. Por increíble que esto suene, yo creía que si tenemos el corazón para salvar a las personas, Shifu bendecirá nuestros esfuerzos. A medida que la epidemia de COVID-19 disminuyó, reanudamos nuestros horarios de trabajo normales y tuvimos menos tiempo para dedicarle a las llamadas. Pero aun así me aseguré de asistir a mi turno de trabajo programado.

Cuando empecé a trabajar con practicantes veteranos de la plataforma RTC, la tasa a la que conseguíamos persuadir a la gente para que abandonara era muy alta. Pero, al principio me resistía a participar en tales llamadas directas, porque egoístamente no quería ceder mi autonomía a los demás. Me pasé para usar una herramienta de llamadas diferente, pero esta herramienta luego dejó de estar disponible. En esta coyuntura, le dije a un compañero practicante mi intención de cambiar a llamadas directas. El compañero practicante estaba encantado. "¡Genial! ¡Si inicias sesión, puedo enseñarte cómo usarlo!" Me conmovió su generosidad y dedicación a este proyecto de esclarecimiento de la verdad.

Esclarecer la verdad a través de llamadas directas es una experiencia muy diferente, como si los seres conscientes estuvieran esperando que los salváramos. En el pasado, incluso cuando mis condiciones de cultivación eran buenas, podía salvar a un máximo de 10 personas. Pero ahora puedo salvar entre 10 y 20 personas en el mismo tiempo de 2 horas y media. Soy consciente de que ya no puedo aflojar y debo apreciar esta oportunidad que me brinda Shifu. La sensación de ligereza que experimento cada vez que concluyo una sesión de llamada es indescriptible.

Este año, nos dieron 10 días libres para Año Nuevo. Pensé, si podía salvar a 10 personas cada día, ¡eso significaría salvar a 100 personas en 10 días! Ya que dos días tuve que cumplir con los compromisos familiares en el Año Nuevo, no logré mi objetivo y salvé solo a 84 personas al final del período de vacaciones. Pero, siempre y cuando aprovechemos cada oportunidad para llamar, les damos a las personas una vía para obtener la salvación. En comparación con mis compañeros practicantes que consistentemente llaman de cinco a seis horas diarias, yo estoy muy rezagado. Sin embargo, sigo decidido a llamar todo lo que pueda para salvar a más seres conscientes.

Atesoro este entorno para salvar seres conscientes

A través de esta actividad de esclarecimiento de la verdad, me he dado cuenta de la importancia de estudiar bien el Fa y no aflojar en la cultivación personal para poder salvar a más personas. Creo que todos los practicantes compartimos una comprensión similar.

Cuando empecé a aprender a llamar en la plataforma RTC, un compañero practicante me dio mucho apoyo y ayuda. Este compañero practicante tenía una naturaleza muy elevada. Independientemente de los tipos de personas a las que nos enfrentáramos, este practicante mantenía la calma. Trataba a cada persona con compasión y explicaba pacientemente la verdad sobre la persecución. Siendo una persona de gran responsabilidad, este compañero practicante estaba asignado los sábados al servicio, permanentemente. Sabiendo que yo tenía sábados y domingos libres, cuando él no podía asistir, se ponía en contacto conmigo y me preguntaba si podía hacerme cargo de su turno de sábado. De repente, durante varios días consecutivos de la semana, recibía sus mensajes: "¿Puedes hacerte cargo de mi turno?" Tenía trabajo de lunes a viernes, así que le respondí: "¿Se te olvidó? Hoy tengo trabajo". Poco tiempo después, otro practicante me informó de su fallecimiento, y me sentí abrumado por el dolor. Habíamos estado conversando por teléfono no hacía mucho tiempo, así que apenas podía creer que la noticia de su muerte fuera cierta. Pensando en ello, debía de haber agonizado pensando en quién se haría cargo de sus turnos y salvaría a esos seres conscientes que había dejado atrás, y había utilizado sus últimos días para enviarme esos mensajes. Al ver su generosidad, me sentí avergonzado.

Muchos practicantes tienen el deseo de salvar a los seres conscientes, pero algunos no tienen los medios o el entorno para hacerlo. En contraste, Shifu ha arreglado esta oportunidad para mí, ¡así que debo ser diligente! Después de vidas de reencarnación y superación de innumerables sufrimientos, finalmente me he convertido en un Dafa dizi. El tiempo se mueve increíblemente rápido, y cada día y cada año pasan en un abrir y cerrar de ojos. Estoy determinado a cultivarme bien, no dejar atrás ningún arrepentimiento, ayudar a Shifu a rectificar el Fa y salvar a más seres conscientes.