(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1999, poco antes de que comenzara la persecución. Experimenté altibajos, pero siempre me recordaba medir cada pensamiento con el Fa.

Tengo un trabajo seguro

En julio de 2010, fui condenada a trabajo forzado por practicar Falun Dafa. Mientras estaba en el campo, la gente me decía que podría perder mi trabajo después de ser liberada, lo cual me deprimió. Me preguntaba si los practicantes realmente perdían sus trabajos.

Recordé las palabras de Shifu:

“Asimismo, el hombre tiene que tener un espacio para vivir y condiciones para su existencia, los cuales también deben ser mantenidos y preservados; los seres humanos aún tienen que mantener sus vidas y vivir normalmente” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

¿Por qué los practicantes deberían perder sus trabajos por practicar Dafa y ser buenas personas? Mi salario ya era muy bajo y apenas podía llegar a fin de mes. Perder mi trabajo significaba que no podría mantener una vida normal, lo que me parecía mal y parecía un arreglo de las viejas fuerzas para interrumpir mi cultivación.

Mi mente se aclaró de inmediato, y creí en el arreglo de Shifu: Practicar Dafa no haría que perdiera mi trabajo. Sabía que debía recordarme que era una practicante y dejé de preocuparme por ello.

Después de ser liberada en 2012, mi empleador no solo me permitió conservar mi trabajo, sino que incluso me ofreció tres tipos de trabajo para elegir. Poco después de regresar, los salarios de todos los empleados de la empresa se duplicaron. Un compañero de trabajo bromeó diciendo que la empresa esperó a que yo regresara para implementar esto. La empresa también me compensó por mi seguro de pensión durante el período en que estuve detenida.

A través de esta experiencia, me di cuenta de que los pensamientos de un cultivador son cruciales. Solo cuando nuestros pensamientos están en línea con el Fa podemos caminar por el camino correcto.

Cambio de trabajo

Cuando mi empresa se reorganizó unos años más tarde, todos en mi grupo fueron transferidos a la sala de control central, excepto un colega anciano y yo, quienes fuimos asignados al agotador trabajo de jardinería. Acepté la nueva posición sin dudarlo.

Pero el primer día en mi nueva posición, escuché que me habían dado esa asignación porque era una practicante de Falun Dafa. Aparentemente, la administración todavía tenía prejuicios contra las practicantes. Hablé con un gerente al día siguiente y le expliqué los hechos sobre Dafa. Como una buena persona reconocida por mis colegas, le dije que no debería ser tratada injustamente. Poco después, fui transferida a la sala de control central, donde trabajé hasta que me jubilé.

Este incidente me hizo darme cuenta de que debemos medir todo de acuerdo con los estándares de Dafa.

Un viaje especial

Antes del 19.º Congreso Nacional del Partido Comunista Chino en 2017, la administración de mi empresa fue presionada para monitorearme, y me seguían constantemente. Esto hizo que mis compañeros de trabajo chismorrearan sobre mí, y estaba bajo una tremenda presión.

Un día, un gerente vino a mi puesto y me dijo que entregara las tarjetas de identificación de mi esposo y mi hijo, lo cual era otra forma de presionarme y amenazarme. Miré hacia adentro y descubrí que todavía tenía el apego al miedo, así que recité el poema de Shifu para fortalecer mis pensamientos rectos:

"Si tienes miedo, te capturan
Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban
Cultivadores, conteniendo el Fa
Enviando pensamientos rectos, fantasmas podridos han de explotar
Dioses en el mundo, validen el Fa"

(Por qué temer, Hong Yin (II))

Le dije al gerente que le dijera a la alta dirección de la empresa que practicaría Falun Dafa para siempre. Mis palabras sorprendieron a todos en la sala, y la persona se fue sin hacer más comentarios.

Al día siguiente, ese mismo gerente me acompañó a la oficina del CEO. Varios altos ejecutivos me recibieron con sonrisas. Me dijeron que la empresa quería ofrecerme un viaje a una de las subdivisiones de la empresa de mi elección antes de jubilarme. Sabía que habían encontrado una manera agradable de resolver la situación actual, así que acepté la oferta.

Fui acompañada por varios compañeros de trabajo y tratada como una inspectora de la oficina central durante todo el viaje. Tuve la oportunidad de contar los hechos sobre Dafa a los líderes de la subdivisión y a los compañeros de trabajo que me acompañaban, respondiendo a sus preguntas y malentendidos. Cuando otros compañeros de trabajo escucharon esto, dejaron de tener prejuicios contra mí y me trataron con respeto. Un compañero de trabajo envidioso expresó interés en practicar Falun Dafa.

Conclusión

He estado jubilada durante varios años y, cada vez que recuerdo estas experiencias asombrosas, mi corazón se llena de gratitud por la constante protección de Shifu. Para caminar bien por nuestros caminos de cultivación, debemos mantener nuestros pensamientos rectos en todo momento y cultivarnos sólidamente. Esto implica estudiar el Fa y corregir constantemente nuestras acciones, especialmente durante los conflictos o cuando hay dificultades. También necesitamos evaluar nuestros pensamientos con los estándares del Fa para descubrir cualquier apego humano y pensamientos que no provengan de nuestro verdadero yo, enviar pensamientos rectos para eliminarlos y evitar que las viejas fuerzas se aprovechen de nuestras brechas.

Shifu dijo, “... la mente es materia” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos). Cuando nuestras mentes están llenas de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, nuestros campos dimensionales se vuelven limpios y hermosos, sin dejar oportunidades para que las viejas fuerzas interfieran. Esto también nos capacita para salvar a más personas.

Si hay algo en mi compartir que no esté en línea con el Fa, por favor señálenlo amablemente.