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Exenfermera condenada a tercera pena de prisión tras su undécimo arresto por practicar Falun Dafa

Jun. 27, 2024 |   Por un corresponsal de Minghui en la provincia de Jiangxi, China

(Minghui.org) Minghui.org confirmó recientemente que una residente de la ciudad de Nanchang, provincia de Jiangxi, ingresó a prisión antes de abril de 2024 para cumplir una condena, que aún se desconoce, por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.


La Sra. Fu Jinfeng

Fu Jinfeng, exenfermera de 62 años, fue detenida por policías de la Comisaría de Jiaoqiao el 24 de septiembre de 2023, tras ser denunciada por hablar a la gente sobre Falun Dafa. Las autoridades ocultaron la situación de su caso a su familia. Sus familiares no tienen ni idea de cuándo fue condenada y a cuántos años de prisión. Solo saben que apeló la sentencia, pero el Tribunal de Apelación falló en su contra en fecha desconocida y ordenó que ella ingresara en la Prisión de Mujeres de la provincia de Jiangxi un mes después. No se conocen otros detalles sobre su acusación, juicio y condena.

Según Mei (alias), una practicante de Falun Dafa que estuvo retenida en un centro local de lavado de cerebro a principios de abril de 2024, Liu Zhibin, ex subdirector de la Oficina 610 de la ciudad de Nanchang que ahora trabaja para el centro de lavado de cerebro, les mostró un videoclip de la Sra. Fu siendo torturada en la prisión, en un intento de obligar a los practicantes a renunciar a Falun Dafa.

En el vídeo, Fu relataba cómo la alimentaban a la fuerza con heces y orina, la colgaban de las muñecas y la privaban de sueño. Estaba demacrada, su pelo se volvió gris y sus piernas se hincharon gravemente.

Según la cronología del relato de Mei, en abril de 2024 la Sra. Fu ya debía de haber sido trasladada del Primer Centro de Detención de la ciudad de Nanchang a la Prisión de Mujeres de la provincia de Jiangxi. Es la undécima vez que es detenida por practicar Falun Dafa. Su última condena estuvo precedida por dos condenas previas a trabajo forzado y otras dos a prisión. Su empleador, la Estación de Donación de Sangre de la ciudad de Nanchang, la despidió en 2016, un año antes de su jubilación. Le quitaron la pensión a pesar de llevar más de 30 años de servicio. Su esposo se divorció en octubre de 2001 por miedo a verse implicado. Su hermano se vio obligado a dejar su trabajo hacia 2003 por no colaborar con las autoridades para convencerla de que renunciara a su creencia. Su madre falleció en 2016 tras vivir durante años con miedo y angustia. Su padre, de unos 90 años, falleció poco después de un episodio de acoso en 2021.

Persecución previa

La Sra. Fu fue a Beijing el 4 de noviembre de 1999 y el 23 de junio de 2000 para apelar en favor de Falun Dafa. En ambas ocasiones fue detenida y torturada en el Tercer Centro de Detención de la ciudad de Nanchang.

La tercera detención de Fu ocurrió en septiembre de 2000 por distribuir material informativo de Falun Dafa. Fue trasladada al Segundo Centro de Detención de la ciudad de Nanchang en diciembre de 2000 y más tarde la condenaron a un año y medio de trabajo forzado. Los guardias del campo de trabajo la colgaban de las muñecas. Como aún se negaba a renunciar a su fe, le prorrogaron la condena tres meses más.

Cuando Luo Gan, exjefe de la Oficina 610 Central, fue a Nanchang de visita en septiembre de 2003, la policía local organizó una "clase de aptitud científica", que era una sesión de lavado de cerebro encubierta. Fu, que estaba en la lista negra de la policía, fue detenida y llevada al centro de lavado de cerebro. Aunque logró escapar poco después, su lugar de trabajo le suspendió el sueldo durante unos meses debido a la presión que ejercieron desde arriba.

En septiembre de 2004, Fu fue detenida por quinta vez en el trabajo por agentes de la Comisaría de Yuzhang. Después de permanecer detenida durante más de un mes, fue trasladada al campo de trabajo forzado para mujeres de la provincia de Jiangxi para cumplir una condena de dos años y medio. Como se negó a renunciar a Falun Dafa, los guardias la retuvieron durante unos días en una celda de aislamiento sin ventanas. No le permitieron ducharse ni siquiera cuando la temperatura superaba los 40 °C.

Mientras la señora Fu trabajaba el 28 de diciembre de 2012, su jefe ordenó a siete empleados que la retuvieran y la obligaron a colocar sus huellas dactilares en una declaración de renuncia a Falun Dafa que habían preparado.

La sexta detención de la Sra. Fu se produjo el 1 de junio de 2013, después de que fuera denunciada por hablar con la gente sobre Falun Dafa. Fue detenida de nuevo el 25 de noviembre de 2014 y retenida en un centro de lavado de cerebro hasta el 4 de diciembre de ese año.

La señora Fu fue detenida por octava vez por la policía en su propia casa el 24 de marzo de 2015. La policía alegó que la habían denunciado por hablar a la gente sobre Falun Dafa en un autobús. El Tribunal de la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Nanchang la condenó a tres años de prisión. En la Prisión de Mujeres de la provincia de Jiangxi, los guardias la colgaron una vez de las muñecas durante seis días. También fue sometida a otras brutales torturas.

Su novena detención fue el 7 de marzo de 2019 por hablar con Wan Cong, un agente de la Oficina de Justicia del distrito de Qingshanhu. Fue retenida en el calabozo de la ciudad de Nanchang durante 15 días.

Fu fue detenida por décima vez el 17 de octubre de 2021 y posteriormente condenada a 16 meses de prisión. Su apelación fue rechazada por el Tribunal Intermedio de la ciudad de Nanchang. Cumplió condena en el Primer Centro de Detención de la ciudad de Nanchang y fue puesta en libertad el 16 de febrero de 2023, pero siete meses después fue detenida por undécima vez y condenada a prisión por tercera vez.

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