(Minghui.org) Mis padres comenzaron a practicar Falun Dafa cuando yo tenía cinco años, y recitaba Lunyu del libro Zhuan Falun y poemas de Hong Yin con mi madre. A pesar de que era muy pequeña y no entendía la cultivación, los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia estaban profundamente arraigados en mi corazón.
Han pasado más de 20 años, y ahora soy una verdadera practicante de Dafa, racional y de mente abierta, indiferente a las pérdidas y ganancias personales, y siempre considerada con los demás. Gracias a la guía de los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y a la protección compasiva de Shifu, pude superar diversas dificultades y embarcarme en el camino de regreso a mi verdadero ser y a un futuro brillante.
La belleza de Dafa estaba profundamente arraigada en mi corazón
Mi abuelo comenzó a mostrar signos de la enfermedad de Alzheimer en 1996. Se volvió olvidadizo y estaba confundido acerca de las cosas. Por ejemplo, cuando jugaba majiang, no sabía lo que estaba haciendo. Siendo médico, sabía que la medicina no podía curar su enfermedad. Como el qigong se hizo muy popular en China en ese momento, comenzó a aprender varios tipos de qigong en un parque, con la esperanza de que pudieran curar su enfermedad, pero ninguno de ellos tuvo mucho efecto.
Sin embargo, después de que comenzó a practicar Falun Dafa (también llamado Falun Gong), ocurrió un milagro. Muy pronto, su enfermedad de Alzheimer desapareció, y nuestra familia fue testigo de sus cambios milagrosos. Uno tras otro, todos en nuestra familia comenzaron a practicar Falun Dafa también.
Mi mamá solía tener muy mal genio y mi abuela era conocida como alguien "difícil de complacer". Era muy exigente con ciertas cosas y siempre se quejaba: "Estás usando demasiado aceite cuando cocinas". "No debes usar tanta agua mientras te lavas", etc. Ella vigilaba todo en la casa, y la relación entre mi mamá y mi abuela (su suegra) era muy tensa.
Mi mamá cambió mucho después de que comenzó a practicar Falun Dafa. Siempre se mantuvo fiel a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, fue amable con todos y mostró piedad filial a sus padres. Su relación con mi abuela, en particular, se volvió armoniosa y desarrollaron un respeto mutuo.
Cuando mi abuela se enfermó y no pudo cuidar de sí misma, mi mamá la ayudó a ir al baño, la bañó, lavó su ropa y le preparó comidas deliciosas. Hizo todo desde su corazón sin ninguna queja. Bajo su excelente cuidado durante seis meses, mi abuela finalmente se recuperó. Desde entonces, la elogiaba ante todos: "Mi nuera me es más querida que mi propia hija".
Todas las mañanas, nuestra familia hacía los ejercicios en un sitio de práctica, y cuando regresábamos, estudiábamos el Fa juntos y compartíamos nuestras experiencias de cultivación de xinxing. Cada uno de nosotros estaba cambiando para mejor, y toda mi familia disfrutó de la felicidad y la armonía que trajo Dafa.
Mirando hacia atrás, fue realmente el momento más agradable de mi infancia. Mi mamá a menudo estudiaba el Fa conmigo y me ayudaba a entender que debemos defender los valores morales en nuestra conducta. A pesar de que no entendía mucho sobre la cultivación, las semillas de Verdad, Benevolencia y Tolerancia estaban profundamente arraigadas en mi corazón, y aprendí a convertirme en una persona honesta y de buen corazón.
Shifu me ayudó a superar las dificultades
En julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa, y nuestra vida feliz y plena llegó a un abrupto final. Ante la abrumadora calumnia de Dafa y el hecho de que la gente fue engañada y envenenada por mentiras y rumores, mi familia, como muchos otros practicantes, dejó su seguridad a un lado y dio un paso adelante para aclarar los hechos a la gente sobre Falun Dafa.
Cuando estaba en mi segundo año de secundaria, mi madre fue sentenciada a siete años de prisión por hablarle a la gente sobre Falun Dafa. Engañaron a mi papá para que fuera a la estación de policía local y estuvo detenido durante más de dos meses, dejándonos solos a mi abuelo (quien tenía 70 años entonces) y a mí.
No sabía mucho sobre la cultivación, y sin que mi mamá me cuidara, me sentí atraída por varias tentaciones en la sociedad y gradualmente me alejé de Dafa. Sin embargo, siempre supe en mi corazón que Dafa era bueno.
Todavía recuerdo la primera vez que fui a ver a mi madre a la cárcel. Lloré mucho. Aunque esperaba que ella volviera pronto a casa, sabía que debía animarla a mantenerse fuerte y recta. Así que le dije: "Mamá, no debes transformarte (aceptar dejar de practicar Falun Dafa) y debes trabajar para salir manteniendo pensamientos rectos y firmes". Mi madre, que también estaba llorando, respondió: "Sí, lo haré". Nunca imaginé que pasarían seis años y medio antes de volver a verla.
Mientras estaba en prisión, mi madre fue severamente torturada por aferrarse a su fe. Los guardias de la prisión instruyeron a sus compañeras de celda para que supervisaran a mi madre y la privaran del sueño cada noche. Se vio obligada a permanecer desnuda en invierno hasta que sus pies se volvieron de color púrpura oscuro. Los represores también le echaron agua fría y le golpearon los ojos con una botella de refresco de plástico llena de agua hasta que quedaron muy hinchados. Le arrancaron dos de los dientes frontales durante las numerosas golpizas. Durante tres años, mi madre estuvo encerrada en confinamiento solitario, no tenía contacto con otras personas y se vio obligada a realizar trabajo forzado durante doce horas al día.
Cuando estuvo al borde de la muerte por el cruel abuso, la prisión le concedió la libertad condicional por motivos médicos, por temor a que muriera en prisión. Después de regresar a casa, su condición mejoró un poco haciendo los ejercicios y estudiando el Fa.
Sin embargo, sufrió una recaída debido al constante acoso y las amenazas de la policía local. Finalmente, mi mamá falleció. La echaba mucho de menos, sobre todo por la noche cuando estaba sola. Mi corazón estaba lleno de dolor y sufrimiento.
Poco después de la muerte de mi madre, mi padre también fue arrestado por defender su fe. Me sentía extremadamente triste y enojada y desafié a la policía que vino a registrar nuestra casa: "Mis padres creen en Verdad, Benevolencia y Tolerancia. ¿Qué hay de malo en ser buenas personas? ¿Por qué siguen persiguiéndonos?".
La policía intentó aprovecharse de mi corta edad y fabricar pruebas en contra de mi padre. Me interrogaron y amenazaron con causarme problemas en la empresa donde hacía prácticas. Les dije: “Quieren matarme. Mi madre murió como resultado de vuestra persecución, y han arrestado a mi padre. Ahora estoy sola, y ya no importa si vivo o muero”.
Al ver que sus tácticas no me conmovían, la policía se dio por vencida. Sin embargo, hicieron arreglos para que un grupo de vándalos vigilara mi casa con la esperanza de que pudieran atrapar a más practicantes de Dafa. Pensé: "Debo encontrar una manera de advertir a los practicantes para no causarles problemas".
Salí con la excusa de comprar víveres. Mientras trataba de pensar en una manera de contactar a otros practicantes, me encontré con una familia de practicantes y les conté lo que sucedió.
Me sentí extremadamente agradecida con Shifu por hacer arreglos para que nos encontráramos y evitar más pérdidas. Más tarde, los vándalos de mi casa recibieron una llamada telefónica de practicantes extranjeros, que les dijeron: "Invadir la casa de un ciudadano viola la ley. Su comportamiento actual es ilegal y tendrán que rendir cuentas". La llamada les asustó y se fueron poco después.
Mi abuelo y yo éramos los únicos que vivíamos en casa en ese momento. Debido a las constantes amenazas y acoso, mi abuelo volvió a desarrollar síntomas de la enfermedad de Alzheimer y se volvió incontinente. Cuando salía, no podía encontrar el camino de regreso a casa. Me tomé una baja para cuidar a mi abuelo por un tiempo. Mi tío (hermano de mi madre) también venía a vernos todos los días después del trabajo. Más tarde, contrató a un cuidador para que se encargara del abuelo.
Poco después, mi tío también fue arrestado por practicar Falun Dafa y fue sentenciado a prisión. Ya se habían llevado al único pariente que podía ayudarnos a mi abuelo y a mí.
Una noche, tuve una pesadilla en la que el cuidador tenía malas intenciones hacia mí. Irrumpió en mi habitación y me levantó la colcha; me desperté con un sudor frío.
Al día siguiente, no me atreví a ir a casa después del trabajo y me quedé con una tía por la noche. Cuando volví a casa a la mañana siguiente, una vecina amable me estaba esperando en medio del viento frío. Ella dijo: "No te vayas a casa. El cuidador te va a atacar".
Me quedé en shock y le pregunté cómo lo sabía. Me dijo que el hombre era, de hecho, un violador que había cumplido seis años de prisión. Cuando charlaba con los vecinos, presumía la cantidad de veces que me atacaba. La vecina trató de asustarle diciéndole que había una cámara de vigilancia en mi habitación y que no debía hacer nada estúpido. Ese día, el cuidador le dijo a mi vecina que la cerradura de la puerta de mi habitación estaba rota, por lo que podía entrar fácilmente cuando quisiera. Mi vecina se preocupó mucho y decidió esperarme y advertirme.
Quedé muy asustada cuando escuché esto y, al mismo tiempo, me sentí agradecida al saber que Shifu me estaba cuidando y protegiendo. Despidieron al cuidador y mi abuelo y yo empezamos a vivir juntos de nuevo. Le cuidé bien, le alimenté, le cambié y lavé su ropa y las sábanas.
Todavía tenía miedo de dormir sola por la noche, a pesar de que mantenía la luz encendida. Cuando me sentía muy asustada, recitaba "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Cuando lo hacía, me sentía más tranquila y me quedaba dormida.
Con la ayuda de otros practicantes, contraté a un abogado para mi padre y le pedí que le llevara todos los artículos nuevos de Shifu. Incluí una nota diciéndole que se mantuviera firme y que no se dejara "transformar". Le dije que cuidaría bien de mi abuelo y que no tenía que preocuparse por nada en casa.
Aunque no estudiaba el Fa en ese momento, siempre apoyaba firmemente a mi familia en su cultivación y nunca les culpé por las dificultades y la persecución que sufrimos. Sabía que Dafa es bueno y que mis padres no estaban haciendo nada malo al mantenerse firmes en su fe en Verdad, Benevolencia y Tolerancia y ser buenas personas.
Me alegro de haber podido distinguir, desde la infancia, entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo bueno y lo malo y de no haber tratado de interferir con la fe recta de mis padres por deseos egoístas debido a la persecución.
Con la ayuda de una compañera practicante, participé en la demanda contra Jiang Zemin. Escribí una carta sincera al juez que presidía, en la que decía: "Poco después de que mi madre muriera como resultado de la persecución, mi padre fue arrestado, dejando a mi abuelo de 80 años desatendido en casa".
Mi papá fue sentenciado a tres años de prisión y enviado a otra ciudad para cumplir la condena. Iba a verle todos los meses e hice muchos viajes en esos años.
Hacía mucho frío a finales del otoño de 2014. Un día, me di cuenta de que la factura de la calefacción estaba vencida. Busqué por todas partes en la casa, pero no pude encontrar la tarjeta de recarga. No le pregunté a mi abuelo sobre la tarjeta porque estaba confundido la mayor parte del tiempo, y pensé que no podía saber dónde estaba.
Justo cuando estaba muy desesperada y sintiéndome muy tensa e indefensa, mi abuelo de repente se volvió lúcido. Me preguntó si estaba buscando la tarjeta de recarga y me mostró dónde estaba. Por lo tanto, logré pagar la factura de la calefacción antes de la fecha límite. Se me llenaron los ojos de lágrimas y, una vez más, sentí la protección compasiva de Shifu. Sabía que siempre está a nuestro lado para ayudarnos a superar los momentos difíciles.
Un día de 2015, después de sufrir repetidas traumas mentales y físicos, mi querido abuelo falleció. Yo era la única de la familia en la casa, y él nunca vio a mi padre o a mi tío regresar a casa. Mi abuelo falleció en paz y ya no tuvo que preocuparse ni soportar más persecución.
Durante esos momentos dolorosos y difíciles, a menudo pensaba que otras niñas disfrutaban de dulces, flores y felicidad en sus años de juventud, pero mis mejores años los pasé en el dolor de la separación de mis seres queridos.
Si no hubiera tenido a Dafa en mi corazón, nunca habría superado esos momentos difíciles. Siempre guardé las enseñanzas de Shifu en mi corazón. No importaba lo difícil que fuera la vida, nunca haría nada que me hiciera sentir culpable, y viviría una vida limpia con conciencia.
Quiero agradecer a los compañeros practicantes que me ayudaron a mi familia y a mí durante los tiempos difíciles. Nos dieron mucha ayuda desinteresada, tanto material como espiritual. Algunos venían a verme a menudo, otros se ofrecían a pagar los gastos de manutención, algunos me ayudaban a comprar las necesidades diarias, a contratar a un abogado para mi papá y otros me ayudaban a cuidar a mi abuelo. Todavía no sé sus nombres, y nunca he conocido a algunos de los que me ayudaron en esos días.
Tomando el camino de la cultivación
Después de haber experimentado durante mucho tiempo el sufrimiento de mi familia, las vicisitudes de la vida y las complejas relaciones entre las personas de la sociedad, creía que solo haciéndome un nombre y haciéndome más fuerte podría mantener la cabeza en alto entre mis familiares y amigos y ser respetada. Así que me dediqué a mi trabajo y me esforcé mucho, con la esperanza de lograr algo que impresionara a los demás.
Gracias a mi excelente capacidad en el trabajo, fui ascendida rápidamente a una posición de liderazgo y mis logros de desempeño se duplicaron en un año. Ya no quería trabajar para otros, así que abrí mi propia empresa, que fue muy rentable. Estaba completamente obsesionada con la fama y la ganancia, alejándome cada vez más de Dafa.
Sin embargo, en la vida ocurren eventos inesperados y las personas están sujetas a desgracias en cualquier momento. Justo cuando mi negocio estaba floreciendo, ocurrió un desastre inesperado. Un villano me denunció, y lo que parecía ser un asunto trivial fue tratado como un caso importante porque la policía local quería sacarle provecho.
Planeaban condenarme y luego sentenciarme a prisión. Un amigo mío le pidió a su pariente en el departamento de policía que le ayudara a resolver el asunto, pero él no pudo hacer nada y dijo: "Si alguien toma un pedazo de papel del suelo y lo pone en tu mano, alegando que es evidencia de un crimen, entonces se convierte en evidencia de un crimen".
Al escuchar esto, vi más claramente la naturaleza malvada del PCCh. No podía aceptar lo que me estaban haciendo. Pensé: "A pesar de que me alejé de Dafa durante muchos años, todavía mantuve un estándar básico de ser una persona decente y nunca haría nada ilegal. Nunca robé nada ni a nadie, y trabajé duro durante muchos años. ¿Cómo podía terminar así? Si realmente me metieran en la cárcel, ¿cómo podría enfrentarme a mi padre y a todos mis familiares y amigos?". Sentí un gran dolor y me asusté mucho.
En ese momento, pensé en Shifu y le dije: "Shifu, si me ayuda a resolver este problema, comenzaré a cultivarme en Dafa con firmeza. Si la tribulación se debe al yeli (karma) que debo, entonces asumiré las consecuencias de una manera abierta y honesta".
Aunque algunos de mis pensamientos eran impuros mientras pedía el deseo, todavía sentía la inmensa compasión de Shifu. Tal como lo dijo en Zhuan Falun:
“…cuando la naturaleza fo emerge, sacude al mundo de diez direcciones. Quienquiera que ve a esta persona quiere ayudarla y la ayuda incondicionalmente” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Tal vez, Shifu vio que todavía tenía el corazón para regresar a la cultivación en este mundo caótico y misericordiosamente me ayudó a salir del problema en el que me encontraba. La situación mejoró milagrosamente. Debido a la intervención de la policía de otro lugar, la policía local tuvo que abandonar su plan de arruinarme, y al final salí ilesa.
Los que conocían el "caso" no podían creer lo que sucedió. Pero sabía muy bien en mi corazón que nuestro compasivo Shifu me había protegido y ayudado a salir del peligro. Como prometí, comencé a practicar Falun Dafa.
Debido a que el PCCh destruyó a mi familia, siempre me sentía muy sola y anhelaba encontrar una pareja en la que pudiera confiar y apoyarme en la vida. Salí con tres hombres antes de encontrar al hombre con el que me casaría. Cuando conocí a mi primer novio, mi mamá ya había fallecido y mi papá estaba en la cárcel. Cuando los padres de mi novio se enteraron de lo que le había pasado a mi familia, desaprobaron nuestra relación, así que nos separamos.
Cuando me vi envuelta en la demanda, mi segundo novio me ayudó mucho y sentí que había encontrado a alguien en quien podía confiar. Cuando decidí empezar a cultivarme en Dafa, él no podía entender porqué lo hacía, pero tampoco estaba en contra. Sin embargo, él no estaba de acuerdo con que yo saliera a hablar con la gente sobre Falun Dafa y la persecución.
“El PCCh usó toda la maquinaria de propaganda para difundir rumores y difamar a Dafa privándonos de cualquier vía para reparar nuestros agravios", le expliqué. "Usaron todos los medios de comunicación para engañar a la gente con mentiras, especialmente la farsa de la autoinmolación de la Plaza Tiananmen. Todos nos beneficiamos de la práctica de Falun Dafa. ¿Cómo podemos callar ante semejante injusticia? Si la gente odia a Falun Dafa porque esas mentiras les engañaron y se ponen del lado del mal, sus vidas estarán en extremo peligro. Los frecuentes desastres naturales y provocados por el hombre son advertencias para el mundo. Creo en Verdad, Benevolencia y Tolerancia. ¿Cómo puedo ignorar los peligros a los que se enfrentan las personas solo para protegerme? Debo salir a esclarecer la verdad y salvar a la gente". Después de que le expliqué, mi novio aceptó las cosas que estaba haciendo.
Él dijo: "Es muy raro encontrar una chica pura como tú en la sociedad actual". También apreciaba mi honestidad e integridad. Sin embargo, debido a las diferencias en la visión del mundo y la moralidad, la brecha entre nosotros se hizo más grande y se nos hizo más difícil encontrar un terreno común en muchos temas. Eventualmente nos separamos principalmente porque yo no participaba en relaciones sexuales prematrimoniales, lo cual va en contra de los estándares morales de Falun Dafa. Al final, decidimos tomar caminos separados.
Mi tercer novio murió en un accidente automovilístico debido a que conducía ebrio después de una fiesta, solo dos semanas después de que nos conociéramos. Estaba realmente conmocionada por lo que sucedió porque planeaba ir a la fiesta con él, pero cambié de opinión en el último minuto porque me sentía demasiado cansada cuando llegué a casa del trabajo. Sé en mi corazón que Shifu me protegió una vez más.
El incidente me hizo darme cuenta de que las cosas en el mundo secular no son permanentes, y nada es eternamente hermoso como la gente desearía que fuera. Es muy precioso reencarnar como humano, y el verdadero propósito de que seamos humanos en esta vida es que tomemos el camino de la cultivación del Fa recto y regresemos a nuestro ser original y a nuestro verdadero hogar, donde podemos encontrar la belleza y la felicidad eternas. Desde entonces, he estado caminando por el camino de cultivación de Dafa con más determinación.
Encontrando un esposo de ideas afines
Por casualidad o destino, conocí a mi cuarto novio, que ahora es mi esposo y compañero practicante de Dafa. Ambos sentimos que, aunque no hemos estado juntos por mucho tiempo, hemos sido familia durante décadas; tal como dijo Shifu en un poema:
“…con relaciones predestinadas de miles de vidas
Conectadas todas por el hilo de Dafa”
(El difícil camino hacia el estado divino, Hong Yin (II)).
Mi esposo tiene muy buen carácter. Es amable y honesto y siempre defiende los valores morales tradicionales. Después de practicar Falun Dafa, ha sido aún más estricto consigo mismo. Es muy tolerante y considerado conmigo, y nos complementamos en todos los sentidos. Nos llevamos muy bien desde que nos casamos, y los dos tenemos un entendimiento tácito el uno del otro. Seguimos los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y nos tratamos uno al otro con respeto. A menudo, nos recordamos mutuamente que debemos cultivarnos diligentemente.
El sentimiento entre nosotros es sólido y hermoso, porque ambos nos mostramos consideración incondicional, sin ninguno de los deseos egoístas de la gente común. A los ojos de las personas que nos rodean, mi esposo y yo somos como una pareja de los cuentos de hadas. Mi suegra dijo: "Me siento tan feliz y aliviada de verles a ustedes dos así".
Estoy profundamente agradecida por los arreglos que Shifu hizo para mí. Él arregló el camino de mi vida cuando vio que realmente quería practicar la cultivación, lo que me permitió conocer a mi esposo en esta vida para que podamos cultivarnos juntos y ayudarnos mutuamente en el camino.
Mi esposo y yo comenzamos la cultivación genuina en Dafa en 2021. Aunque no ha pasado mucho tiempo, siempre recordamos nuestra misión y hacemos buen uso de nuestro precioso tiempo para esclarecer la verdad y salvar a las personas. Trabajamos en equipo y distribuimos materiales de aclaración de la verdad a los hogares de todas las comunidades residenciales de los alrededores. Hemos subido las escaleras de edificios de 20-30 pisos toda la noche sin sentirnos cansados.
Una vez, fuimos denunciados por alguien que fue engañado por las mentiras del PCCh y fuimos arrestados por la policía. Mantuvimos fuertes pensamientos rectos y nunca nos rendimos ante los represores. Mientras estábamos en la cárcel, hablamos de Falun Dafa con mucha gente y, al final, salimos de la prisión de una manera digna.
La detención ilegal fortaleció aún más mi voluntad de practicar Falun Dafa y reforzó mi punto de vista de que la fe recta no puede ser aplastada por la persecución o la coerción.
Mi familia ha pasado por todo tipo de altibajos, y mis padres e innumerables practicantes de Dafa han sufrido una cruel persecución. Muchos incluso perdieron la vida. Sin embargo, no nos arrepentimos y nuestra fe en Dafa es aún más firme e inquebrantable.
(Artículo seleccionado para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)