(Minghui.org) Me convertí en practicante en 1996 y desde entonces he vivido de acuerdo con los principios de Falun Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia. He madurado en mi cultivación, mientras ayudo a Shifu durante la rectificación del Fa. En este 25.º Día Mundial de Falun Dafa, me gustaría compartir algunas de mis experiencias y expresar mi infinita gratitud al compasivo Shifu.
Las siguientes son mis experiencias de cultivación. Por favor, corríjanme si no estoy alineado con el Fa. Heshi.
A principios de 1997, tres meses después de que aprendí la práctica, un colega de trabajo de otra ciudad me abofeteó frente a otros compañeros de trabajo. Pensé que él no estaba siendo razonable, y me disgusté por eso. Pero rápidamente me recordé que era un practicante, que no debía defenderme y que debía ser amable con todos. Me calmé y le pedí disculpas. Este colega renunció un tiempo después. Tal vez tenía miedo de que yo buscara vengarme de él.
Seguí encontrándome con cosas como esta, en las que se reían de mí o me hacían daño. Simplemente me encogía de hombros y trataba de que eso no me conmoviera.
Shifu dijo:
“¿Cómo harás el xiulian durante el resto del camino de tu vida humana? Vamos a limpiar todo esto para ti, no se puede dejar que ocurran tales situaciones. Pero debemos aclarar de antemano que solo podemos hacer esto para los cultivadores verdaderos” (Tercera Lección, Zhuan Falun).
En el trabajo, uno de mis ojos fue salpicado con partículas de espuma de hierro en 1998. Se puso rojo e hinchado, y no podía ver. Pensé que si sucedía debido a mi yeli (karma), no había nada que temer, ya que incluso si me quedaba ciego, continuaría cultivándome. Como resultado, mi ojo sanó en unos pocos días, y me di cuenta de que Shifu me estaba protegiendo.
En el 2000 fui a Beijing para pedir justicia para Falun Dafa, y fui detenido y llevado de regreso a mi ciudad natal. Los oficiales de Seguridad Interna llamaron a mis familiares y aparecieron mis tíos, hermanos y hermanas. Tuve un pensamiento simple: "Incluso si tengo que cortar los lazos familiares, no abandonaré la práctica". Pero ninguno de mis parientes dijo nada malo acerca de Dafa.
Fui liberado del campo de trabajo forzado en 2002. Para entonces, ya había alcanzado el estado de iluminación gradual y mi ojo celestial estaba abierto. También pude ver escenas de otra dimensión con mis ojos humanos abiertos. En una de esas escenas, un ser divino me dijo que había alcanzado la perfección en mi cultivación personal, sobre la base de la cultivación del budismo. Los Budas, Daos y dioses salieron a darme la bienvenida. Vi a un joven monje en su adolescencia. Se bañó, se cambió de ropa y voló hacia el cielo con una tela amarilla de tres metros de largo a su alrededor.
Shifu dijo:
“Las tribulaciones que un practicante atraviesa son algo que la gente común no podría aguantar. Por eso, aquellos en la historia que fueron capaces de tener éxito en la cultivación y alcanzar la perfección son pocos y contados. Los seres humanos son simplemente seres humanos. En ocasiones críticas les es muy difícil renunciar a su mentalidad humana y siempre encuentran excusas para convencerse a sí mismos. Sin embargo, en medio de pruebas cruciales, un gran cultivador es capaz de renunciar a su ego y a todos sus pensamientos humanos comunes. Felicito a aquellos cultivadores de Dafa que han pasado las pruebas que determinan si ellos pueden completar la cultivación” (Posición, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
Mirando hacia atrás en mi camino de cultivación, yo no tenía ningún entendimiento teórico profundo de los principios del Fa, porque sabía que iluminarse a los principios del Fa de alto nivel proviene de la elevación del xinxing.
Shifu dijo en Zhuan Falun:
“Tan alto es el xinxing, tan alto es el gong; este es un principio verdadero” (Primera Lección, Zhuan Falun).
La cultivación es en realidad muy simple. La pregunta es si puedes hacerlo o no. Cuando tu xinxing mejore, tu gong aumentará y tu capacidad para despertar a la gente será mayor.
En mi cultivación, rara vez pienso en las viejas fuerzas. Solo me aseguro de cumplir con mi responsabilidad como practicante de Dafa en mi vida diaria y en el trabajo.
Empecé a hacer materiales de esclarecimiento de la verdad en 2002. Tenía entendido que el conocimiento técnico que poseía me lo había dado nuestro gran Shifu, y que debía transmitirlo a otros practicantes sin reservas. Esto crearía más sitios de producción de materiales y grupos de estudio del Fa.
Así es como recorrí mi camino, un paso a la vez, de acuerdo con las enseñanzas de Shifu. Shifu dijo que no reconoce la existencia de las viejas fuerzas. Por lo tanto, debemos eliminar con pensamientos rectos cualquier prueba que no debamos soportar, o aquellas que sean muy grandes.
(Presentación seleccionada en celebración del Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)