(Minghui.org) En el verano de 2023 un estudiante se unió a mi clase de tutoría. Se enfrentaba a los exámenes de ingreso a la escuela secundaria superior. Por desgracia, su nota de inglés era de sólo 70 puntos. Además, sólo le quedaban 10 días para presentarse al examen. Me preguntó si podía ayudarle.
Mi respuesta fue definitivamente que sí, pero tenía que aceptar una condición. Tenía que asimilarse a Dafa. Yo sabía que su madre era practicante de Dafa y él apoyaba la creencia de su madre. Le hablé de los principios de Dafa. Cuanto más se asimila el comportamiento de uno con la característica del universo, Verdad- Benevolencia- Tolerancia, el poder del Fa le daría sabiduría e inspiración.
Le aconsejé que leyera el Fa diariamente, aunque sólo fuera un párrafo. Aceptó de buen grado. Como vivía muy lejos de mí, sólo podía venir tres horas por la tarde todos los días. Teniendo en cuenta la brevedad del periodo y su situación, le di clases con un objetivo claro. Cuando terminó el examen de ingreso, me dijo que había sacado más de 90 puntos en la asignatura de inglés.
Cultivando sinceramente Dafa
Empecé a practicar Falun Dafa en 1994. Después de leer Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, no pude dejarlo. Me di cuenta de que mi vida era para esto, y que por fin había encontrado a Dafa y a Shifu y emprendido el camino para volver a mi ser original. Mi alegría era indescriptible. Después de practicar Falun Dafa, dejé todos mis malos hábitos, como fumar, beber, jugar al mahjong y disparar a los pájaros con una escopeta de aire comprimido. Estudiaba el Fa y hacía los ejercicios de Dafa después del trabajo. Mi cuerpo y mi mente se purificaron.
Como practicante de Dafa y como profesor, pensaba en el futuro de mis alumnos y en las esperanzas de sus padres. Me sentía responsable en cada lección y trataba a cada alumno con amabilidad. Durante la clase de 45 minutos, terminaba la enseñanza con éxito. Siempre trabajé teniendo en cuenta los principios de Verdad- Benevolencia- Tolerancia. En clase, explicaba el contenido de forma clara y detallada con un tono de voz amable. Cuando miraba las caras jóvenes en la sala de conferencias, la amabilidad de mi corazón era un lenguaje silencioso que se comunicaba con los alumnos. Nunca utilicé palabras duras para criticar o culpar a los alumnos. Por el contrario, los animaba con calma y les hacía ver sus logros y esperanzas.
Experimentar los logros de los alumnos
En aquella época, cada vez que entraba en clase, los alumnos aplaudían. En mi corazón no había ningún alumno estúpido; al contrario, yo, como profesor, no podía tener siempre la razón. Cuando daba clase, enseñaba a los alumnos según sus capacidades, de modo que los buenos tuvieran suficientes retos mientras que los menos aventajados pudieran ponerse al día. Recuperaba la clase incondicionalmente si tenía que faltar a alguna.
Mi lenguaje era conciso cuando daba clase. Los diversos y emocionantes métodos de enseñanza atraían a todos los alumnos. A menudo les decía a los alumnos que fueran buenas personas. Algunos alumnos decían: «Profesor, no tenemos ocasión de escabullirnos durante su clase. La clase se acaba antes de que hayamos oído suficiente». A veces los alumnos me decían: « Profesor, usted ha cambiado. Es muy amable». Les decía que Falun Dafa me había cambiado. El alumno decía: «Falun Dafa es bueno».
En aquella época, yo estaba a cargo de una clase que se graduaba en el primer ciclo de secundaria. Mis alumnos mejoraron muy rápido en inglés, y su nota media en el examen de acceso al bachillerato fue la segunda más alta del condado. Ese año, el gobierno del condado me concedió el título de Profesor Modelo. Al año siguiente, me hice cargo de la clase de segundo curso de secundaria.
La nota de inglés de los alumnos en el examen final del año anterior fue de 19 puntos de media. Aquellos alumnos no tenían ninguna esperanza de progresar académicamente con este puntaje. No cabía duda de que se arruinarían con tan malas notas. Expliqué la situación a la dirección del colegio y me ofrecí voluntario para trabajar horas extra sin remuneración. Por supuesto, la escuela me apoyó. Entonces, el tiempo de autoestudio por la mañana y por la tarde se convirtió en un tiempo de enseñanza estándar. Su puntuación en inglés alcanzó una media de 81 puntos cuando se graduaron en secundaria dos años después. Este avance se convirtió en el nuevo récord de la escuela, y yo gané la bonificación de primera categoría en la escuela ese año.
Desgraciadamente, aquel año me expulsaron ilegalmente de la escuela porque me negué a renunciar a Dafa. Más tarde, me llevaron a prisión por mis creencias. Cuando salí de la cárcel, empecé a dar clases particulares para llegar a fin de mes. El 99% de mis alumnos de la clase mejoraron académicamente por un margen considerable. Algunos alumnos saltaron al primer puesto desde el nivel medio superior, y otros a los cinco primeros desde el penúltimo de su clase. Todos mejoraron a pasos agigantados y se convirtieron en los mejores de su escuela.
Acepté a un alumno de tercer año, cuya familia tuvo problemas económicos en 2022. Sólo le cobraba doce yuanes por lección. Era de baja estatura y reaccionaba con lentitud. Sus profesores lo ignoraban, así que lo colocaban en la última fila de su clase. No llevaba cuaderno en la mochila porque no hacía deberes en todo el año. Cuando lo conocí, tenía problemas para leer cualquier artículo del libro de texto de chino. En matemáticas, necesitaba ayuda para sumar y restar. Pregunté a sus padres por qué no habían enviado antes al niño a ninguna clase de refuerzo. Me respondieron que siempre había recibido clases particulares.
Empecé a enseñarle desde cero, haciendo un gran esfuerzo por enseñarle con la paciencia y la amabilidad que cultivé en Dafa. Unas cuantas veces, le regañé en voz alta con unas pocas palabras, y se echó a llorar. Inmediatamente me di cuenta de que mi impaciencia había herido al niño.
En ese momento, recordé las palabras de Shifu:
"Siendo nosotros personas que refinan gong, repentinamente se pueden producir conflictos. ¿Cómo hacemos? Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con problemas podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong según estándares altos, exigirte con estándares aún más altos" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Más tarde, cuando mi mente se calmó, le enseñé repetida e incansablemente hasta que comprendió, y entonces procedí al siguiente paso. Cuando le hablé de Dafa, dijo cosas irrespetuosas hacia Dafa, ya que había sido envenenado gravemente en su escuela. Yo sabía que las malvadas mentiras del Partido Comunista Chino (PCCh) engañaban a los maestros de la escuela y, a su vez, ellos envenenaban a los niños. Le conté cuidadosamente la verdad sobre Dafa. Renunció a los «Jóvenes Pioneros» después de comprender la razón. Después sacó el pañuelo rojo de su mochila y lo tiró a un charco cercano. Desde entonces, el niño se ha vuelto gradualmente más inteligente. Su madre me dijo que estaba deseando venir a mis clases. Le conté la verdad sobre Dafa, y ella renunció felizmente de las organizaciones del PCCh.
Es difícil para la gente común lograr los ejemplos extraordinarios arriba mencionados. Pero yo soy un practicante de Dafa, y todo esto sucede debido al poder de Dafa.