(Minghui.org) ¡Saludos, venerado Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Nunca antes había escrito un artículo de intercambio de experiencias debido a mi limitada educación. Pero cuando supe sobre el aviso de Minghui que pedía artículos de intercambio de experiencias de practicantes en China, mi corazón se conmovió y quise escribir. Sabía que la fecha límite para enviar artículos ya había pasado, pero decidí escribir de todos modos. Pensé que era porque los recientes artículos que publicó Shifu me inspiraron a ponerme al día con el proceso de rectificación del Fa.

Me sané de enfermedades después de comenzar a practicar Falun Dafa. Estudio y memorizo el Fa, practico los ejercicios y envío pensamientos rectos todos los días. Hablo con Shifu cada vez que salgo a aclarar la verdad y salvar a las personas y digo: "Solo quiero pensamientos rectos, no quiero ningún apego humano. Por favor, Shifu, fortaléceme para que pueda aclarar la verdad a la gente". En mi camino a casa, le digo Shifu: "Gracias, por tu protección. Gracias, Shifu, por ofrecer salvación. Sé profundamente que Shifu está salvando a la gente. Yo solo hago cosas en la superficie".

Fui a un sitio de construcción para distribuir material sobre Falun Dafa y aclarar la verdad cara a cara. Ofrecí información a quienquiera que encontrara y les explicaba de qué se trataba. Los trabajadores escucharon y entendieron los hechos. Algunos renunciaron al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas y otros maldijeron a Jiang [el exjefe del PCCh] quien inició la persecución de Falun Dafa.

Después de entregar material a todos, fui a otro lugar y vi a personas pavimentando el camino con ladrillos. Me apresuré y los saludé, distribuí material y expliqué los hechos sobre Falun Dafa y la persecución. Algunos no aceptaron el material, y otros renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Un hombre dijo: "Disfruto leyendo material sobre Falun Dafa" y alentó a su compañero de trabajo a leer el material.

Después de dar material a todos allí, miré a la entrada y vi a un hombre haciendo una llamada telefónica. Le ofrecí un folleto. Lo aceptó y siguió hablando por teléfono. Esperé y quería aconsejarle que renunciara al PCCh después de que terminara su llamada. Para mi sorpresa, miró el folleto y dijo: "Distribuyes tal cosa". Me devolvió el folleto. Pero lo agarró de nuevo y dijo: "Esto es una prueba". Mi corazón se aceleró. ¡Esto fue tan repentino!

Empezó a marcar el teléfono. Pensé que no podía dejar que creara yeli (karma) para sí mismo y perdiera la oportunidad de salvación. Así que rápidamente dije: "Esto no es bueno para ti ni para tu familia". Lo dije de nuevo. Pero no escuchó y siguió marcando. Le dije a Shifu en mi corazón: "¡Por favor, salva a esta persona!". No pude evitarlo y lo dije en voz alta. Le dije: "Es inútil llamar. La policía no se preocupará".

La llamada se conectó. El otro lado parecía preguntar dónde estaba y le dijo que tomara una foto. Bloqueé mi cara con mi brazo y no cooperé con él. Apuntó su teléfono celular hacia mí pero no tomó la foto. La persona al otro lado dejó de hablar, y me dejó ir después de un rato.

Salí rápidamente. Mientras caminaba pensé: "¿Cuál de mis apegos causó este problema?". Afortunadamente, él y la policía que contestó su llamada no me persiguieron ni crearon yeli. De lo contrario, los habría perjudicado en lugar de salvarlos. ¿Fue porque desarrollé un apego de exultación al sentir que lo estaba haciendo bien y aclaré la verdad a muchas personas para que el mal aprovechara mi debilidad? Debo eliminar este apego. Cuando pensé en esto, dije: "Gracias, Shifu, por tu protección". Grité en mi corazón: "¡Shifu eres magnífico, magnífico Fa!".

Fui a un gran sitio de construcción. Había pocas personas allí. Caminé alrededor y entregué material de información. Solo tenía dos folletos. Escuché a alguien gritando a lo lejos. No pude oír claramente porque estaba demasiado lejos. Levanté la cabeza y vi a una persona corriendo hacia mí. Distribuí los dos últimos folletos y caminé hacia la salida. Mi corazón estaba tranquilo y caminé rápidamente con pasos firmes. En poco tiempo, escuché pasos que venían detrás de mí. No volví la cabeza y seguí caminando. Cuando llegué a cuatro o cinco metros de la salida, alguien dijo: "¿Quién te dejó entrar?". Volví la cabeza. Era la persona que estaba gritando. Dije: "Les di algo de información veraz para que leyeran". Mi voz era tranquila. El hombre no dijo nada.

Caminamos hacia la puerta. El hombre gritó al conserje: "¿Quién la dejó entrar?". Yo ya había pasado por la puerta. Me di la vuelta y le dije a la gente en la puerta: "No tiene nada que ver con él. No lo culpen". Nadie dijo nada, así que me fui. Me sentí asustada cuando caminé hacia el costado de la calle y mi corazón latía rápido. Dije: "Shifu, por favor, salva a esta persona". Me calmé.

Una vez, mientras distribuía material informativo a lo largo de una carretera, una persona pasó junto a mí desde atrás en su bicicleta. Dijo: "Has perseverado hasta el día de hoy, y te apoyo. He renunciado al PCCh". Luego se dirigió hacia un barrio residencial. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Le dije a Shifu en mi corazón: "Shifu, las personas están despertando”. Mis ojos están llenos de lágrimas mientras escribo este artículo.

Gracias compasivo Shifu.

(Artículo seleccionado para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)