(Minghui.org) ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Me llamo Fulian y tengo 80 años. Comencé a practicar Falun Dafa en 1995. Durante los últimos 28 años, aunque he pasado por muchas tribulaciones y fui arrestado por crear conciencia sobre la persecución, he salido adelante con la protección de Shifu.

Llegando al hogar a través de otra dimensión

Tenía muy mala salud antes de comenzar a practicar Dafa: tenía presión arterial baja, una enfermedad pulmonar, insomnio y dolor de espalda. Shifu purificó mi cuerpo y, desde entonces, he estado libre de enfermedades y lleno de energía.

Una vez fui de excursión con mi familia. Se preocuparon por mí, de que llegara a la cima, pero ellos solo caminaron la mitad del sendero.

En otra ocasión, fui a un parque y me detuve a hablar con alguien sobre Falun Dafa. Lo ayudé a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Cuando terminamos de hablar, ya era tarde y estaba oscuro. Me perdí y no sabía cómo llegar a casa. Comencé a recitar: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Cuando levanté la mirada, ¡estaba en la puerta de mi casa! Estaba muy emocionado. ¡Creo que Shifu me envió a casa a través de otra dimensión!

Me denunciaron por distribuir materiales sobre Dafa y me llevaron a la estación de policía varias veces. Tan pronto como entré a la estación, les dije a los oficiales cómo el régimen comunista difamaba a Falun Dafa y luego envié pensamientos rectos. Cada vez, fui liberado poco después.

Cuando la policía me acosaba o me vigilaba en los "días sensibles", tampoco tenía miedo y me limitaba a aclararles los hechos y a tratar de persuadirles de que renunciaran al PCCh.

Nuera protegida de ahogarse

Si una persona practica Dafa, toda la familia se beneficiará. Esto es tan cierto como lo atestigua una historia que me gustaría compartir.

A mi nuera Dongyun le diagnosticaron depresión hace unos años. Luchó contra su enfermedad y, un día, no regresó a casa. Salimos a buscarla por todas partes, pero fue en vano.

Alguien nos llamó al día siguiente y nos dijo que Dongyun había intentado suicidarse saltando al río. Pero ella no se hundió, y alguien la encontró y la sacó.

Me dijo que no pudo hundirse en el agua por mucho que lo intentara. Era como si alguien la empujaba hacia arriba. Ella creía que Shifu la había salvado. Ahora está sana, sin síntomas de depresión. Ella y mi hijo encontraron buenos trabajos y sus vidas son tranquilas y felices. Me apoyan en la práctica de Dafa y condenan a la policía cuando viene a acosarme en nuestra casa compartida.

Practicar Dafa es la mejor elección de mi vida. Estoy agradecido por la gracia salvadora de Shifu. Continuaré cultivándome sólidamente y seguiré a Shifu para regresar a mi hogar celestial.

(Artículo seleccionado para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)