(Minghui.org) Este año cumplo 79 años. Comencé a practicar Falun Dafa el 8 de mayo de 1996, a la edad de 51 años. En aquella época, como tenía mala salud, todos en mi familia me apoyaban en la práctica del qigong para mejorar mi salud.

Un día, vi un cartel sobre Falun Dafa en el lateral de un edificio, y me enteré de que una asistente voluntaria vivía en la misma comunidad residencial que yo. Fui a verla y me habló mucho de la práctica. Me entusiasmé mucho y decidí iniciarme en la práctica ese mismo día.

Iba todos los días a la práctica de Forest Park y mi corazón se llenaba de felicidad. Me puse muy sana sin darme cuenta del cambio. ¡Volví a sentirme como una joven alegre!

A medida que más y más gente se unía al lugar de práctica, se establecieron nuevos lugares, y nosotros también creamos uno. Todas las mañanas, llevaba al lugar de práctica una grabadora, una pancarta y folletos de introducción a Dafa. ¡Fue una época muy feliz!

En el invierno de 1996, se celebró en un estadio al aire libre la primera práctica de ejercicios a gran escala y actividad de promoción de Dafa en nuestra zona. La cadena de televisión local realizó entrevistas in situ y las emitió en antena.

Incluso la gente que no practicaba Dafa y estaba presente en el lugar fue testigo de los milagros de Dafa: vieron caer Falun sobre los practicantes y los espectadores, como copos de nieve e hilos de Falun girando en el cielo. Las magníficas escenas también se retransmitieron por televisión esa misma noche.

¡No hay palabras suficientes para describir la inmensa compasión de nuestro Shifu y el ilimitado poder de Dafa!

En 1997 también celebramos un ejercicio de grupo a gran escala para promover Dafa en el principal lugar de práctica, con la participación de practicantes de toda la ciudad.

También hubo una "Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa" celebrada en Forest Park en el verano entre 1997 y 1998 (no recuerdo la fecha exacta), a la que asistieron cerca de 400 practicantes.

En la conferencia, una practicante de edad avanzada compartió su milagrosa experiencia de convertirse en una persona alfabetizada y sana después de practicar Falun Dafa. Otro practicante también me causó una profunda impresión. Había luchado durante la guerra. Trajo consigo un frasco que contenía la masa cancerosa nasal que había salido por sus fosas nasales unos días antes. En aquel momento, su cara todavía parecía un poco deformada a causa del tumor. Expresó emocionado su infinita gratitud a Shifu y a Dafa.

El Forest Park era una colina muy común. Con el paso del tiempo, se fue construyendo un camino de ladrillos a medida que la gente acudía a hacer allí sus ejercicios matutinos. El lugar fue realmente bendecido después de que estableciéramos el lugar de práctica, y la zona se convirtió gradualmente en un gran lugar con más instalaciones para actividades de ocio y fitness.

En otoño de 1998, celebramos una práctica de ejercicios con un gran grupo fuera del gimnasio. Asistieron alrededor de doscientos practicantes.

En enero de 1999, se celebró otra conferencia de intercambio de experiencias en el gimnasio. Asistieron más de 5.000 practicantes de granjas, distritos y condados cercanos. Fue también la última conferencia a gran escala en nuestra zona antes de que el Partido Comunista Chino iniciara la persecución en julio de ese mismo año.

Como no había suficientes asientos para tanta gente, muchos practicantes cedieron los suyos a otros y se sentaron en el suelo. Los pasillos también estaban llenos de practicantes. ¡Era una escena sagrada y pacífica!

Acudiendo a Beijing para salvaguardar el Fa

La oscuridad se extendió por toda China el 20 de julio de 1999. Fuimos los primeros de la zona en ir a Beijing para apelar por Falun Dafa. Tomamos un taxi, pero la policía nos detuvo antes de que llegáramos a una ciudad vecina, y nos enviaron al departamento de policía de allí. Más tarde, nos llevaron de vuelta a un centro de detención local de nuestra ciudad.

En aquella época, practicantes de todo el país iban a Beijing uno tras otro, pero muchos eran interceptados por la policía y no llegaban.

La segunda vez que fui a Beijing con un practicante compañero, conseguimos llegar. La tercera vez que fui a Beijing fue en el año 2000 con mi cuñada. Cerca del lugar donde la policía iza la bandera nacional en la plaza de Tiananmen cada mañana, mi cuñada y yo desplegamos una bandera y gritábamos con fuerza mientras corríamos: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! Nuestro Shifu es inocente".

Un coche de policía se lanzó sobre nosotras como un lobo rabioso. La policía nos agarró de los brazos y tiró de ellos hacia nuestras espaldas. No teníamos miedo. Cuando vi que mi bolsa caía al suelo, grité al policía: "¡Mi bolsa está en el suelo!". Para mi sorpresa, la tomó antes de empujarnos a mí y a la bolsa adentro de un autobús.

Como mi cuñada y yo nos negamos a dar nuestros nombres y direcciones a la policía, nos llevaron a un lugar lejano, en la frontera con Mongolia Interior. Había tantos practicantes que venían a Beijing a apelar que había un convoy de diez autobuses que se dirigían al mismo lugar. Cada practicante estaba vigilado por un policía. No parábamos de contar a la policía los beneficios que habíamos obtenido practicando Falun Dafa y porqué habíamos ido a Beijing a pedir justicia para la práctica.

Por el camino, cada vez que veíamos pasar gente, abríamos la ventanilla y gritábamos en voz alta: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! Nuestro Shifu es inocente".

Aunque no sabíamos lo que nos esperaba más adelante, no teníamos miedo. Al contrario, nos sentíamos muy felices y orgullosas de hacer lo correcto: ¡defender nuestra fe!

Escondí el poco dinero que tenía bajo las plantillas y las axilas. La policía no lo encontró al registrarme.

Mi cuñada y yo estuvimos detenidas en diferentes centros de detención. Me detuvieron con una mujer y su nuera. Eran de la provincia local y la policía les confiscó todo su dinero, así que compartí mi dinero con ellas. Durante ese periodo tan oscuro, el calor y la amabilidad de los practicantes siempre me inspiraron para seguir adelante.

Aclarando los hechos a la gente

Después del año 2000, el ambiente se volvió muy tenso. Tres compañeros practicantes de nuestra zona crearon un centro de producción de materiales de esclarecimiento de la verdad. Yo también me uní a ellos e hice todo lo que pude para ayudarles. Compré suministros y equipos. También compré cajas de papel de imprenta, contraté a un conductor para que las transportara a un lugar cercano al lugar de producción de materiales y luego las trasladara al lugar en un momento conveniente. A veces el conductor me preguntaba por qué había comprado tanto papel de imprenta, pero en todas las ocasiones supe resolver la situación con sensatez.

El practicante que trabajaba en el lugar de producción de materiales se quedó sin hogar debido a la persecución. La máquina de imprimir era muy ruidosa, así que teníamos que cerrar todas las ventanas para que no hiciera ruido, y la habitación se ponía muy calurosa en verano. El practicante estaba empapado en sudor a pesar de que sólo llevaba unos pantalones cortos. Los materiales impresos se retiraban en cuanto se terminaban para asegurarse de que siempre hubiera suficientes suministros para uso de los practicantes.

Cuando la persecución era muy feroz, a menudo había policías de civil escondidos cerca de mi casa. Una vez salí con una practicante y nos dimos cuenta de que nos seguía un coche. Entramos por la puerta trasera de un hospital y salimos por la puerta principal. Así escapamos del coche que nos seguía.

En los últimos años también he formado un grupo de esclarecimiento de la verdad con otros practicantes, y distribuimos materiales de vez en cuando. También salgo todos los días para aclarar la verdad a la gente cara a cara. Hago todos los días las tres cosas que se exigen a todos los discípulos de Dafa, y practico el segundo grupo de ejercicios, "Vía de la estaca parada Falun", durante una hora, y el quinto ejercicio, "Vía para reforzar los poderes divinos", durante dos horas.

Veintiocho años han pasado en un abrir y cerrar de ojos. Bajo la protección de Shifu, estoy caminando firmemente en el sendero de la cultivación de la Rectificación del Fa. Comparto estas escenas históricas que he presenciado con ocasión del Día Mundial de Falun Dafa.

¡Gracias, Shifu por su salvación compasiva!

¡Gracias, compañeros practicantes!

(Artículo seleccionado para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)