(Minghui.org) El 24 de abril de 1999, después de terminar de hacer los ejercicios de Falun Dafa en un pequeño parque en Beijing, el coordinador de voluntarios nos dijo que la policía en Tianjin había arrestado a docenas de practicantes. Dijeron que algunos practicantes planeaban apelar. Tuvimos una discusión y decidimos ir a Zhongnanhai (el complejo del gobierno central) al día siguiente.
El 25 de abril era domingo. Cuando mi esposa y yo llegamos a la calle Fuyou (donde se encuentra la Oficina Central de Apelaciones) alrededor de las 7 am, muchos agentes de policía ya estaban allí. A medida que llegaron más practicantes, la policía nos guió para que nos alineáramos en el lado norte de la calle Fuyou. No sabíamos qué hacer, así que nos quedamos allí en silencio. Algunos leyeron los libros de Dafa o hicieron los ejercicios. El ambiente era muy tranquilo y pacífico.
Más tarde, el tráfico se volvió más intenso y había más peatones. Algunos nos preguntaban por qué estábamos allí, así que les explicábamos que estábamos apelando por Falun Dafa porque algunos practicantes habían sido arrestados ilegalmente por la policía en Tianjin.
Noté que la acera no estaba muy limpia con colillas de cigarrillos tiradas aquí y allá por la policía, así que recogí la basura, la metí en una bolsa de plástico y la llevé al contenedor de basura.
Los practicantes se turnaban para descansar en la parte de atrás. Los jóvenes estaban al frente y los practicantes de mayor edad, mujeres y niños, se sentaban atrás. Mientras esperábamos, algunos autos pasaron muy lentamente y la gente que estaba dentro nos tomó videos. No teníamos miedo y seguimos turnándonos para ponernos en primera fila.
Escuchamos a los practicantes aplaudir tres veces. La primera vez fue cuando el entonces primer ministro Zhu Rongji salió de Zhongnanhai y habló con los practicantes. Dijo que como éramos tantos, deberíamos elegir algunos representantes para hablar con él adentro. Algunos practicantes entraron con él y el resto de nosotros seguimos esperando en silencio afuera, a lo largo de la calle.
La segunda vez que escuché a los practicantes aplaudir fue alrededor de las 10:00 a. m., cuando algunos practicantes dijeron que vieron Falun en el cielo. Escuché que muchos que no lo practicaban también vieron el Falun girando rápidamente en el cielo aquel día.
Esa noche, escuchamos a los practicantes aplaudir otra vez y supimos que el problema estaba resuelto. El gobierno había acordado liberar a los practicantes de Tianjin y permitirnos practicar Falun Dafa legal y pacíficamente. Como mi esposa tenía que trabajar en el turno de noche, nos fuimos temprano.
El régimen comunista, aún asi, lanzaba la persecución tres meses después. Las escenas de la apelación de aquel 25 de abril de 1999 permanecen vivas en mi memoria como si hubieran ocurrido ayer. ¡Esta experiencia es algo que nunca olvidaré!