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Mi pereza y mi adicción al teléfono móvil me llevaron a una reciente tribulación

Mar. 5, 2024 |   Por una joven practicante de Falun Dafa en China

(Minghui.org) Estaba apegada a mi teléfono móvil. Siempre que tenía tiempo libre, jugaba con mi teléfono, en lugar de leer el Fa o hacer los ejercicios. La cultivación es muy seria y las viejas fuerzas usaron esta brecha para interferir y me causaron una tribulación. Sé que no soy la única practicante que está conectada a su teléfono móvil así que me gustaría contarles lo que pasó.

Ya eran las 9:30 p. m. cuando terminé lo que estaba haciendo para un proyecto de correo electrónico para aclarar la verdad. Estuve ocupada todo el día y planeé practicar los ejercicios cuando terminara. Sin embargo, surgió mi apego a la pereza y el deseo de relajarme. Sólo quería descansar y decidí hacer los ejercicios al día siguiente.

Después de enviar pensamientos rectos, me fui a dormir. Me desperté alrededor de la una de la madrugada con dolor. Sentí como si una piedra enorme estuviera presionando mi pecho y me sentí asfixiada y mareada. Me di cuenta de que las viejas fuerzas estaban interfiriendo y dije repetidamente: “Soy una practicante de Falun Dafa. No tengo enfermedades. Esta es una manifestación falsa. ¡No reconozco tus arreglos!

Me levanté para tomar Zhuan Falun y estudiar el Fa pero mi corazón latía con fuerza. Cada segundo parecían horas y me sentí envuelta en oleadas de pánico. Me zumbaban los oídos, me temblaban las manos y tenía el cuerpo entumecido. Sentí que no podía concentrarme ni leer el Fa. Tampoco tenía fuerzas suficientes para caminar hasta la habitación de al lado y despertar a mi madre (una compañera practicante).

Me sentí abrumada y comencé a tener pensamientos negativos, insinuando que estaba a punto de morir, pero inmediatamente rechacé ese pensamiento. Miré la foto de Shifu y dije: “Shifu, por favor ayúdame. Definitivamente no quiero seguir los arreglos de las viejas fuerzas. Sólo quiero seguir tus arreglos. Tú decides si me voy o me quedo”.

Después de lo que parecieron horas, el dolor disminuyó gradualmente. Inmediatamente envié pensamientos rectos para eliminar el mal y rechazar los arreglos de las viejas fuerzas. Al mismo tiempo, también me examiné. Había perdido mucho tiempo porque era vaga. Practicar los ejercicios es una de las tres cosas que Shifu nos pidió que hiciéramos. Soy practicante de Falun Dafa pero rara vez hacía los ejercicios. No aproveché bien mi tiempo. Dejé que mi apego a la pereza y la búsqueda de consuelo me controlaran. Esto le dio a las viejas fuerzas un resquicio para imponerme esta tribulación.

Miré hacia dentro y encontré mi apego de hacía mucho tiempo, que era mi teléfono móvil. También me gustaba leer las noticias. Aunque solo leía los títulos, esto me estaba contaminando. Especialmente cuando miraba contenido que no tenía nada que ver con mi trabajo o estudios; no solo era una pérdida de tiempo sino también un fuerte apego.

Shifu nos advirtió:

“Te digo, no vayas de ningún modo, porque cuando escuches cosas malas, estas se verterán en tus oídos” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Entendí que cada vez que miramos, la materia mala puede entrar a nuestro cuerpo a través de nuestros ojos e interferir con nosotros.

Después de esta reciente tribulación me gustaría recordarles a otros jóvenes practicantes que tienen este problema que debemos eliminar nuestros apegos a los teléfonos móviles y no quedar hipnotizados por nada. Estar interesados en cualquier cosa en nuestros teléfonos móviles nos impedirá practicar con diligencia. Ha habido demasiadas lecciones relacionadas con esto.

Shifu nos enseñó:

“La rectificación del Fa del universo ha llegado al tiempo final, después de este período habrá un serio proceso de selección y eliminación” (Mantente alejado del mal peligroso ).

Por las experiencias recientes que han tenido algunos practicantes a mi alrededor y por mi propia experiencia, siento que lo que Shifu mencionó ya está sucediendo. Algunos practicantes veteranos han muerto como resultado de graves enfermedades. Otros se quedaron ciegos o se vieron envueltos en deudas financieras. Mi madre se cayó dos veces cuando salió. Algunos practicantes se encontraron repetidamente con situaciones peligrosas pero no miraron hacia adentro.

A partir de esta experiencia me di cuenta de que las viejas fuerzas se están volviendo cada vez más estrictas con los practicantes que no han eliminado sus apegos a largo plazo. Debemos prestar atención, mirar hacia adentro, corregirnos verdaderamente y aprovechar bien nuestro tiempo para cultivarnos sólidamente. No debemos permitirnos correr peligro.

Lo anterior es mi experiencia personal. Como mi nivel de cultivación es limitado, corríjanme amablemente si hay algo para mejorar.