(Minghui.org) Rara vez escribo artículos para compartir. Cuando hoy miré mi cuaderno, de repente vi estas palabras: "¿Eres un verdadero discípulo?". Pensé que tal vez era una pista para no dejar de escribir. ¿Pero qué debía escribir? Tal vez debería empezar preguntándome: “¿Soy un verdadero discípulo?”.
Shifu a menudo nos recordaba que practiquemos la verdadera cultivación. Shifu mencionó esto muchas veces en Zhuan Falun, las principales enseñanzas de Falun Dafa.
Shifu dijo:
“Pero hay un criterio, el tiempo de vida que sobrepasa el curso de vida determinado originalmente por el Cielo –el tiempo de vida que es prolongado posteriomente– es enteramente para que refines gong, así que una mínima desviación de tu pensamiento trae peligro para tu vida, porque el curso de tu vida ha pasado hace tiempo” (Primera Lección, Zhuan Falun).
En los últimos dos años, muchos practicantes locales fallecieron a causa del yeli de enfermedad. Uno era muy bueno memorizando las enseñanzas de Shifu y podía recitar pasajes de las diferentes conferencias de Shifu. Cuando un practicante y yo fuimos a verlo, estaba postrado en cama. Quería leer el Fa con nosotros, pero su casa estaba tan sucia que se la limpié. Posteriormente fue trasladado a un asilo de ancianos y falleció.
Otro practicante que trabajó con un coordinador anciano estaba ocupado ayudando a otros practicantes a aclarar la verdad, pero luego murió de yeli de enfermedad. ¡Aún más impactante es que el coordinador también falleció recientemente! Algunos practicantes quedaron atónitos cuando escucharon esto. Este coordinador fue la primera persona en practicar Dafa en nuestra ciudad en 1996. Presentó Falun Dafa a muchas personas y participó activamente en proyectos para esclarecer la verdad.
Me considero un discípulo que se está cultivando genuinamente, pero también pasé por algunas pruebas de vida o muerte.
El 30 de noviembre de 2023, cuando regresé a casa después de distribuir materiales de aclaración de la verdad, tuve un sueño. Soñé que estaba muerto y cuatro mujeres me vestían con ropas funerarias. Grité: “¡Eso no es lo que quiero! ¡Detenganse!". Me desperté.
Al día siguiente, después de regresar a casa después de distribuir información sobre Falun Dafa, sentí como si los vasos sanguíneos de mis sienes estuvieran a punto de estallar. Me senté en el sofá y el sudor me corría por la cara. Me revisé el pulso y era de 121 latidos por minuto. Mi mente estaba clara: estaría bien. Comencé a enviar pensamientos rectos y a escuchar música de Dafa. Poco a poco me relajé. Mi ritmo cardíaco disminuyó y pude dormir.
El 21 de diciembre, a la 1:45 de la mañana, me desperté de una pesadilla: cuatro personas me llevaban en brazos y sonaba música fúnebre. Me di vuelta y me quedé dormido.
Luego, alrededor de las 2 de la mañana, soñé que las mismas personas me estaban sacando y uno de ellos me preguntó: "¿Podemos sacarte de esta manera?". Su rostro era de color cenizas. Dije con severidad: “¡Deténganse! ¡Deténganse ahora mismo! ¡Es hora de que haga los ejercicios!
Cuando me desperté a las 3 de la mañana me sentí débil, pero hice los ejercicios. El sueño no me asustó. Soporté años de persecución, ¿qué podría hacer una pequeña pesadilla? Sólo sigo los arreglos de Shifu.
Shifu dijo:
“A través del curso entero de tu cultivación siempre existirá la pregunta de cómo entiendes fundamentalmente el Fa y si puedes ser firme; serás probado si eres firme en el Fa hasta el final, hasta el último paso de tu cultivación" (Sugerencias dadas en la reunión de asistentes de Falun Dafa en Beijing).
Como verdadero discípulo de Dafa, sin importar la situación, debemos mantener nuestros pensamientos rectos para que las viejas fuerzas no se aprovechen de nosotros. Debemos caminar bien en el camino hacia la divinidad hasta que regresemos, a través de la Perfección, con Shifu.