(Minghui.org) Una mujer de 59 años de la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan, se ha visto obligada a vivir lejos de su hogar para evitar ser acosada por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual que ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El acoso a la Sra. Zhong Fangqiong comenzó el 26 de septiembre de 2022 en la casa de su hermano en la ciudad de Yunlong, ciudad de Jianyang, provincia de Sichuan, donde se alojaba temporalmente (no está claro si tenía su propia residencia). Más de 20 agentes de policía y funcionarios del gobierno y de la aldea allanaron la casa de su hermano y confiscaron un libro de Falun Dafa y la esterilla que la Sra. Zhong usaba para hacer la meditación de Falun Dafa.
Una funcionaria del gobierno le ordenó a la Sra. Zhong que firmara una declaración para renunciar a Falun Dafa. Cuando ella se negó a obedecer, dos agentes le untaron tinta en el dorso de la mano y la utilizaron para sellar la declaración que habían preparado.
La funcionaria ordenó a los agentes locales que vigilaran de cerca a la Sra. Zhong. También les ordenó que instalaran una cámara de vigilancia cerca de la puerta principal de la casa del hermano de la Sra. Zhong.
Durante los días siguientes, los funcionarios de la aldea regresaron varios días para tomar fotografías de la Sra. Zhong. Después de que se instaló la cámara de vigilancia, el secretario de la aldea, Zhang Hu, le ordenó que se parara en el escalón de la entrada frente a la cámara cada mañana, mediodía y noche para poder enviar las imágenes a sus superiores en Chengdu (que tiene jurisdicción sobre la ciudad de Jianyang).
Entre el 14 y el 22 de octubre de 2022, el secretario Zhang, tres funcionarios de la comunidad Yucha (Zhang Haocheng, Zhang Jingcheng y Hu Jianguo), así como los funcionarios de la Oficina 610, Yan Jun y Zhang Shuwen, fueron casi todos los días a acosar a la Sra. Zhong.
El acoso continuó en 2023. El 26 de abril de 2023, más de diez agentes del gobierno local, la estación de policía y la oficina comunitaria en la ciudad de Yunlong acosaron nuevamente a la Sra. Zhong en la casa de su hermano.
Zhang Hu y Hu Jianguo llamaron al hermano de la Sra. Zhong los días 2, 4 y 13 de junio de 2023, ordenándole que desalojara a la Sra. Zhong y que se mudara a la casa de su hijo en otra ciudad. Hu llamó al hijo de la Sra. Zhong los días 15 y 16 de junio y exigió reunirse con él. Liu Jia, directora de la Oficina 610 de la ciudad de Yunlong, también se comunicó con su hijo y le dijo que necesitaban tener una reunión virtual con ella todos los días (no está claro si se mudó a la casa de su hijo).
Para evitar ser arrestada, la Sra. Zhong decidió que no podía quedarse con su hermano o su hijo y ahora está desplazada, escondiéndose de las autoridades.
Persecución pasada
La Sra. Zhong, una profesional de la industria del transporte, solía tener angioma congénito (crecimiento anormal de los vasos sanguíneos) e isquemia cerebral severa. Ambas condiciones desaparecieron dos meses después de que ella comenzara a practicar Falun Dafa el 5 de marzo de 1999.
Debido a que se negó a renunciar a Falun Dafa después de que comenzó la persecución, la Sra. Zhong ha sido detenida muchas veces y sentenciada dos veces por un total de 11 años.
Primera sentencia de prisión de siete años
La Sra. Zhong y más de 30 practicantes más fueron arrestados entre agosto y septiembre de 2007. Fue interrogada bajo tortura durante diez días. La policía le puso una bombilla de 100 vatios delante, la privó del sueño, le frotó mostaza en los ojos y la nariz y la golpeó. Ella se desmayó por la paliza.
La Sra. Zhong y otros ocho practicantes, así como los familiares de dos practicantes, fueron sentenciados a prisión por el tribunal de Wuhou el 27 de octubre de 2008. Les condenaron a siete años. Las 11 personas apelaron los veredictos, pero el Tribunal Intermedio de la ciudad de Chengdu resolvió confirmar sus sentencias después de impedir que sus abogados lse representaran.
La Sra. Zhong fue llevada a la Prisión de Mujeres de Yangmahe en la ciudad de Jianyang el 4 de marzo de 2009. Debido a que se negó a renunciar a Falun Dafa, los guardias la mantuvieron aislada en diciembre de 2009, le quitaron la ropa y le dieron un uniforme de reclusa, que era muy fino. También se habían eliminado todos los botones. Le dieron un par de zapatillas de plástico y un fino edredón. No había cama en la celda de aislamiento y tuvo que dormir en el frío suelo de cemento. Por la mañana le dieron un plato de gachas frías y un panecillo al vapor. Las raciones para el almuerzo y la cena eran muy pequeñas. A menudo temblaba de frío. Le temblaban tanto las manos mientras comía que la cuchara seguía golpeando el cuenco.
Después de congelarla en invierno, los guardias la torturaron con el calor del verano. Entre el 8 de agosto y el 25 de septiembre de 2010, la Sra. Zhong fue obligada a permanecer al aire libre de 7 a.m. a 10 p.m., especialmente cuando la temperatura era de 104°F (40 °C). No se le permitía ir al baño durante ese tiempo, ducharse por la noche ni lavar la ropa. Sus compañeras de cuarto no pudieron soportar el olor y abusaron de ella verbalmente.
Segunda sentencia de prisión de cuatro años
La Sra. Zhong fue arrestada nuevamente el 26 de octubre de 2016 por agentes de la Estación de Policía de la calle Taoxi. Su arresto fue aprobado por la Procuraduría del distrito de Chenghua en diciembre de 2016. El Tribunal del distrito de Chenghua la sentenció a cuatro años con una multa de 5.000 yuanes el 6 de junio de 2018. Fue trasladada a la Prisión de Mujeres de la ciudad de Chengdu el 7 de noviembre de 2018.
Debido a que se mantuvo firme en su fe, fue nuevamente torturada brutalmente. Durante seis meses, los guardias no le dieron nada para comer, por lo que tuvo que comer con las manos. Durante diez días, sólo le dieron una cuarta parte de la ración habitual de comida. No se le permitía comprar artículos de primera necesidad. Tuvo que recoger papel higiénico usado del contenedor de basura para limpiarse. Su uso del baño también estaba estrictamente restringido. Una vez le negaron el uso del baño durante dos días.
A la Sra. Zhong no se le permitía conseguir la comida ella misma; las reclusas tenían que entregársela. No le dieron una servilleta, por lo que tuvo que usar las manos o la ropa. Al no permitirle lavarse las manos ni ducharse, pronto empezó a oler mal. Las únicas veces que le permitían lavarse y lavar la ropa eran los días festivos, pero los guardias se negaron a darle detergente para la ropa.
Todos los días, después de levantarse a las 6 de la mañana, la obligaban a sentarse en un taburete de plástico de tres pulgadas de alto y cinco de ancho, hasta las 10 de la noche. Tenía que mantener las manos sobre los muslos y las yemas de los dedos no podían ir más allá de las rótulas. Su espalda y cuello debían permanecer rectos. Tenía que seguir mirando hacia adelante y no se le permitía cerrar los ojos. Después de sólo un día de estar sentada, sus nalgas tenían seis ampollas grandes. Cuando se sentó al día siguiente, el dolor era insoportable. Después de un período prolongado de estar sentada, sus nalgas se pudrieron. Cuando la sangre y el pus se secaron, sus pantalones se le pegaron. El dolor era insoportable cuando se los quitó antes de que le permitieran irse a dormir.
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