(Minghui.org) La Conferencia de Intercambio de Experiencia de Falun Dafa en Malasia se celebró en el Hotel Crystal Crown de Petaling Jaya, el 24 de noviembre de 2024. Más de 500 practicantes de Malasia, Singapur, Indonesia, Vietnam, Hong Kong y Australia participaron en el evento.
Antes de que comenzara la conferencia, el domingo por la mañana, los practicantes hicieron los ejercicios, en un ambiente sereno y armonioso. Durante la conferencia, 19 practicantes compartieron sus experiencias, mientras se cultivan siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y describieron lo que hacen para aclarar la verdad y salvar a la gente.
La Conferencia de Falun Dafa de Malasia se celebró en el Hotel Crystal Crown el 24 de noviembre de 2024.
Los practicantes hicieron los ejercicios antes de la conferencia.
Los practicantes hablan de sus experiencias de cultivación durante la conferencia.
Darse cuenta de que el Fa es algo precioso
Lena empezó a practicar Falun Dafa cuando era muy joven. Se siente afortunada de haber crecido en una familia de cultivadores donde se sentía inmersa en el Fa y podía escuchar música de Dafa. Cuando aprendió a hablar, la madre de Lena le enseñó a leer con el libro Zhuan Falun, palabra por palabra. Empezó a leer el Fa y a hacer los ejercicios con su familia. Aunque era una niña, aplicaba los principios de «Verdad-Benevolencia-Tolerancia» en su vida diaria.
Sin embargo, cuando empezó a ir a la escuela y a relacionarse con sus compañeros, fue perdiendo la autodisciplina e intentó adaptarse a las preferencias de la gente común. Empezó a leer cómics y a jugar videojuegos, lo que provocó un descenso en su rendimiento académico, que antes era de lo mejor.
Más tarde, estudiando el Fa, se dio cuenta de que no comprendía lo valioso que es el Fa. Durante las vacaciones de invierno de su último año de instituto, Lena decidió cultivar de verdad el Fa y abandonar sus apegos a las aficiones de la gente común. Durante más de una semana se mantuvo alejada de Internet y se sumergió por completo en el Fa. Escuchó música de Shen Yun y se dedicó por completo a la cultivación. En sólo una semana, sintió como si todo su ser se volviera transparente y desapareciera la capa de sustancia negativa que la rodeaba. Incluso su tez se volvió radiante y clara.
Aprovechar las oportunidades de cultivación
Tang Lin, de Perak, vio por primera vez el libro Zhuan Falun en casa de su tutor cuando tenía 10 años. Intrigado por la singularidad de su contenido, preguntó si podía tomarlo prestado. Sin embargo, su tutor no quiso prestárselo. En 2008 tenía 16 años, y pasó años buscando por todas partes, con la esperanza de encontrar Zhuan Falun.
Un día, Tang Lin acompañó a un amigo a casa de un profesor de instituto. Por fin descubrió el tan buscado Zhuan Falun. Pidió prestado el libro al profesor y emprendió el camino de la cultivación. Sin embargo, cuando sus familiares se enteraron de que practicaba Falun Dafa, le presionaron para que dejara de hacerlo.
En junio del año pasado, la economía de Malasia atravesaba dificultades y su negocio estaba al borde del colapso. Se avecinaba la bancarrota y no podía pagar sus préstamos. Sus deudas se acumulaban y estaba profundamente apegado a su trabajo. Se dio cuenta de que había llegado el momento de desprenderse de su apego y pensó: «Pase lo que pase, me quede sin hogar, pierda todas mis posesiones materiales o incluso la vida, no tengo miedo. Todo lo que necesito es Zhuan Falun y Dafa. Nada más importa».
Después de soltar su apego al dinero y a las posesiones materiales, superó la crisis y sintió una sensación de tranquilidad y liberación. Ahora, todo va bien, y se siente profundamente agradecido por la compasión de Shifu.
Después de soltar su apego al dinero y a las posesiones materiales, superó la crisis y sintió una sensación de tranquilidad y liberación. Ahora todo va bien y se siente profundamente agradecido por la compasión de Shifu.
Verdad-Benevolencia-Tolerancia es la elección correcta
Xin Ru, de Sabah, creció rodeada de practicantes de Falun Dafa. De vez en cuando seguía a los adultos estudiando el Fa y haciendo los ejercicios, pero no entendía verdaderamente lo que significaba la cultivación. A medida que crecía, se integró en la sociedad común y se convirtió en una persona común.
Después de terminar el instituto y mientras elegía universidad, un día se le acercó un profesor y le habló de una beca del gobierno estatal. Como Xin Ru tenía unas notas excelentes, el profesor se ofreció a ayudarla a solicitarla y le aseguró el éxito, pero sólo si pagaba una cantidad por adelantado. Xin Ru se quedó de piedra. ¿No le estaba pidiendo un soborno? Sentía un profundo conflicto. Por un lado, quería aliviar a sus padres de la carga económica que suponía su educación; por otro, se sentía incómoda.
Un día, mientras estaba sentada en el salón reflexionando sobre qué hacer, su mirada se posó en el retrato de Shifu que había en la pared, junto a dos Faluns, uno con la inscripción «Verdad-Benevolencia-Tolerancia» y el otro con «El Falun siempre gira». En ese momento, la respuesta se hizo cristalina y tomó una decisión. En silencio le dijo a Shifu que asimilarse a la Verdad-Benevolencia-Tolerancia era la elección correcta, y que no le decepcionaría.
Mirando hacia atrás, Xin Ru se da cuenta de que esto puede haber sido una prueba para ella. La semilla de la obtención del Fa ya estaba plantada en su corazón.
Dejar ir la búsqueda
Xiu Qing de Kuala Lumpur, que trabaja en el Ministerio de Salud de Malasia, oyó hablar de Falun Dafa durante la pandemia de 2021. Empezó a practicarlo para mejorar su salud. Sin embargo, a medida que profundizaba en las enseñanzas, se dio cuenta de que la verdadera cultivación requiere acumular virtudes, mejorar el xinxing (carácter moral) y practicar sin apegos. Al mejorar su xinxing y seguir los principios de Falun Dafa, descubrió que lo que necesitaba le llegaba de forma natural.
Cultivarse para alejar el resentimiento y la envidia
Luo Juan, que empezó a practicar Dafa en 2003, dijo que en su camino de cultivación se encontraba a menudo con conflictos. Sólo lograba soportarlos superficialmente, pero no eliminaba el apego que los causaba. Esta resistencia superficial estaba ligada a su personalidad. Desde niña, le disgustaban las disputas y las peleas, y prefería aguantar en silencio para mantener la paz. Parecía tranquila en apariencia, pero en el fondo no aceptaba de verdad las opiniones de los demás ni reconocía sus propios defectos. Con el tiempo, esto formó una mentalidad autoprotectora y su resentimiento creció, lo que estaba muy lejos de los estándares de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Se dio cuenta de que reconocer sus defectos era sólo el primer paso; dejarlos ir por completo es gradual. Luo Juan comprende que, cuando surgen malos pensamientos, no hay por qué angustiarse. Mientras pueda rechazarlos, reconocer que no son sus verdaderos pensamientos y estudiar el Fa con diligencia, Shifu la ayudará a eliminar sus apegos.
Luo Juan dijo que a menudo tiene un sentimiento de superioridad sobre otros practicantes, que es una manifestación de envidia. Aunque sabe que esos pensamientos son erróneos, de vez en cuando siguen apareciendo.
Este año, un acontecimiento la conmovió profundamente y le hizo apreciar más el sagrado vínculo entre los practicantes.
El esposo empieza a practicar después de ver Shen Yun
De Hui, una practicante de Sabah, contó cómo su esposo empezó a practicar Falun Dafa después de ver Shen Yun. De Hui había prometido ir con su esposo a Taiwán para ver Shen Yun este año. Sin embargo, su situación económica le impedía viajar al extranjero a medida que se acercaban las fechas de las representaciones. Pensó que su sueño no se haría realidad, pero inesperadamente, su tía practicante la llamó y le preguntó si quería ver Shen Yun. Su tía la animó diciéndole: «Ve a cumplir este sueño».
Con la ayuda y el ánimo de su tía, De Hui invitó a su esposo, que entonces no era practicante, a ver Shen Yun.
Antes de entrar en el teatro, llevaba más de un mes con dolor de cuello y era incapaz de girar la cabeza. Durante el espectáculo se dio cuenta de que podía volver a mover el cuello. Cuando salió del teatro, el dolor de cuello casi había desaparecido.
Poco después de regresar de Taiwán, su esposo tuvo la necesidad de estudiar el Fa. Un día, mientras conducía, sintió de repente una sensación de claridad, como si le hubieran quitado algo al instante.
De Hui espera que de ahora en adelante, los dos puedan animarse y apoyarse mutuamente en la cultivación y recorrer bien sus caminos, cumpliendo con su responsabilidad de ayudar a Shifu en la rectificación del Fa.