(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en septiembre de 2005. Mi motivación inicial era curar mi enfermedad. Por aquel entonces, estaba en mi último año de secundaria en China. Me habían diagnosticado leucemia aguda en el Hospital de Changchun y me habían sometido a siete sesiones de quimioterapia.
Seis meses después del diagnóstico, empecé a practicar Falun Dafa cuando un pariente me lo presentó. Me quedé unos días con otros practicantes, estudié Zhuan Falun y practiqué los ejercicios de Dafa con ellos. Como mi motivación era curar mi enfermedad, mi entendimiento de la cultivación se vio obstaculizado.
En aquellos primeros días de práctica, no sabía lo que era aclarar la verdad a la gente, validar el Fa o enviar pensamientos rectos. Tampoco me integré verdaderamente al cuerpo de los practicantes. Después de mi estancia con aquellos practicantes, solo de vez en cuando leía el libro y hacía los ejercicios. Solo dije a mis amigos íntimos que me estaba cultivando y escribí una carta a mi profesor, contándole mi situación y lo que había aprendido sobre Dafa. Me llamó y estuvo de acuerdo con lo que escribí, diciendo que uno de sus parientes también practicaba Dafa, por lo que sabía un poco al respecto. Pero, por miedo, no les conté a mis parientes cómo había mejorado mi salud después de empezar a practicar.
La protección de Shifu
Durante muchos años después de aquello, no estuve en contacto con otros practicantes, y mi voluntad inicial de cultivarme se debilitó gradualmente. Pero aunque estaba perdida, Shifu seguía velando por mí. Así, siempre que me encontraba en momentos críticos, seguía pensando en Dafa y me iluminaba a tiempo. Por ejemplo, cuando estaba en mi primer año de universidad, mi profesor de coreano era miembro de cierta religión. Durante las vacaciones de verano de ese año, algunos miembros de su religión vinieron de Corea y nos predicaron con el pretexto de mejorar nuestras habilidades lingüísticas. Uno de ellos nos pidió que cerráramos los ojos. Le escuché empezar a hablar en coreano y, a medida que hablaba más y más rápido, empezó a temblar. Parecía poseído y no podía oír lo que decía con claridad. Me di cuenta de que no era bueno. Lo rechacé, pensando: «Soy practicante de Falun Dafa y no quiero esta cosa mala». Después, esta persona volvió lentamente a la normalidad. Después de que esas personas regresaran a Corea, el profesor coreano mencionó que la persona a cargo dijo que yo los rechazaba en mi mente. En aquel momento me sorprendí un poco. Ahora entiendo que Shifu me ayudó a bloquear esas cosas malas.
En 2013, cuando solicité un certificado de cualificación como profesor, tuve que ir a la oficina de la comunidad para que me dieran el visto bueno. Me dijeron que rellenara un formulario para decir que no era practicante de Falun Dafa. Me sentí incómoda, pero lo firmé en contra de mi voluntad para obtener la aprobación. Como resultado, no pude negar los arreglos de las viejas fuerzas durante los años siguientes. Tenía mucho miedo y no era capaz de comprender claramente la naturaleza malvada de la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) contra Falun Dafa.
Minghui me ayudó mucho
En 2014, llegué a Japón a través de los contactos de mi esposo. Todavía no volvía activamente a la cultivación y solo leía ocasionalmente libros de Dafa y practicaba los ejercicios. En la primavera de 2016, vi una actuación de Shen Yun en Japón. Lloré durante el espectáculo. Me sentí como una niña perdida que había encontrado a su madre después de muchos años.
En febrero de 2019, empecé a leer regularmente artículos en Minghui.org. No sabía que podía comprar libros de Dafa en Japón. Vi información en Minghui sobre la Librería Tianti en los Estados Unidos, así que pedí una copia de Zhuan Falun. Más tarde pedí Escrituras esenciales para mayor avance III de la Librería Tianti en Taiwán. No fue hasta 2021 que descubrí que podía comprar libros de Dafa en Japón. Mirando hacia atrás, realmente di muchas vueltas. Si al principio hubiera formado parte del cuerpo con otros practicantes locales, no habría dado tantas vueltas innecesarias.
Leí el aviso editorial «Lo que todos los discípulos de Dafa deben saber» que se publicó en Minghui el 30 de junio de 2018, que instaba a borrar ciertas aplicaciones de medios sociales, como WeChat. Después de pensarlo un momento, borré decididamente WeChat y QQ. En efecto, al principio fue un poco incómodo, pero hice lo correcto. Con la ayuda de Shifu, mi familia en China no dijo mucho al respecto, y mi esposo también lo entendió. Esto también me dio mucho más tiempo para estudiar el Fa.
La noche que borré WeChat, sentí que tenía algo en los ojos que me molestaba mucho, y no dejaba de frotarme los párpados. Me miré en el espejo, pero no encontré nada en mis ojos. Seguí frotándomelos hasta que salió algo, e inmediatamente me sentí mucho mejor. Pero seguía sin saber qué era. Más tarde me di cuenta de que probablemente era alguna sustancia nociva acumulada por leer WeChat. Shifu me ayudó a eliminarla.
A través de Minghui, también aprendí a hacer el segundo ejercicio durante una hora. Pensé: «Me perdí de hacer los ejercicios durante tantos años; debo ponerme al día rápidamente». Así que me descargué el archivo de audio de la versión de una hora y empecé a hacer el segundo ejercicio. Al principio me resultó muy difícil y tuve que soportar mucho dolor. Mis brazos se fatigaban y temblaban incontrolablemente. Pero estaba decidida a no rendirme y poco a poco fui avanzando. Cuando escuchaba Radio Minghui, también oí a otros practicantes compartir sus experiencias de hacer el segundo ejercicio durante una hora, y eso reforzó mi confianza. Desde entonces, hago el segundo ejercicio durante una hora siempre que tengo tiempo.
Shifu dijo:
«El envío de pensamientos rectos por los Dafa dizi en este período histórico especial –para reducir la persecución de los seres perversos hacia Dafa, hacia los Dafa dizi, y la gente del mundo– ha jugado un papel muy crítico» (Pensamientos rectos, Escrituras esenciales para mayor avance III)
Al leer otras conferencias de Shifu, comprendí mejor la importancia de enviar pensamientos rectos. Así que leí cuidadosamente el artículo editorial de Minghui sobre cómo enviar pensamientos rectos y cuándo hacerlo. Aunque no puedo ver ni sentir nada en otras dimensiones, sigo enviando pensamientos rectos e intento hacerlo cuatro veces al día.
Aclarar la verdad es algo que me resulta difícil. No conozco a muchos chinos aquí en Japón. Solo conocí a algunos padres chinos cuando llevaba a mis hijos al centro infantil. Pero no sabía cómo iniciar una conversación con ellos. Le conté a una madre cuyo hijo jugaba a menudo con el mío cómo me había curado de mi enfermedad practicando Falun Dafa, y luego le dije que la reputación de Dafa había sido manchada por el PCCh. No sabía qué más decirle, así que imprimí algunos materiales sobre la persecución y le pedí que los leyera. Esta familia regresó a China más tarde, y no tuve otra oportunidad de aclararles la verdad. Solo puedo esperar que conozcan a otros practicantes de Falun Dafa en China que les aclaren más la verdad.
Vi algunos vídeos, como Fuego Falso, Ahora y para el futuro, y A través del viento y la lluvia, y comprendí mejor la persecución a Falun Dafa por parte del PCCh. Después de aprender la importancia de que la gente renuncie al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, le mostré a mi esposo algunos de los programas mencionados anteriormente y lo ayudé a renunciar al PCCh. Mi madre vino a Japón de visita en 2019, y la ayudé a renunciar al PCCh. Después, hice todo lo posible para encontrar oportunidades para aclarar la verdad a los otros chinos que conocía y pedirles que renunciaran al PCCh.
Aunque no ayudé a mucha gente a renunciar al PCCh, hice todo lo posible por aclarar la verdad dentro de mis posibilidades y hacerles saber lo maravilloso que es Dafa. Entre ellos, la profesora de violín de mi hijo mayor fue a ver Shen Yun este año, y le gustó mucho. Mi madre se quedó en mi casa unos meses este año y también fue a ver Shen Yun. Durante ese tiempo, le puse todos los días Radio Minghui y otros programas de aclaración de la verdad. Ella se benefició mucho con ellos y llegó a un entendimiento completo de la persecución por parte del PCCh. A medida que continúo estudiando el Fa y obtengo un entendimiento más profundo de los principios, espero poder aclarar mejor la verdad y no perder a más personas predestinadas.
Encontrar un sitio de ejercicio
En agosto de 2022, toda mi familia de cuatro tuvo síntomas de COVID. Los síntomas de mi esposo fueron los peores. Tuvo fiebre alta durante muchos días y dio positivo en el hospital. Mis hijos y yo no nos hicimos la prueba. Mis hijos solo tuvieron síntomas leves y se recuperaron rápidamente. Yo tenía fiebre, dolor de espalda, fatiga y sentía un sabor a hierro cuando comía. No reconocí que estuviera infectada con COVID. Sabía que, como practicante de Dafa, no me infectaría.
Después, miré dentro de mí y sentí que debía cambiar mi estado de cultivarme sola y formar parte del cuerpo con los practicantes locales. Así que busqué en la página web de Minghui sitios de ejercicio en Japón y encontré uno a nueve kilometros de distancia. Me puse en contacto con la persona de contacto. Mi esposo no es practicante, y al principio tenía algunas dudas, pero me acompañó una vez y se tranquilizó. Para que no se sintiera incómodo, intenté ir al lugar del ejercicio una vez cada dos semanas, a veces sola y a veces con mis hijos.
Más tarde, nos mudamos y mis suegros vinieron a Japón, y no volví a ponerme en contacto con el sitio de ejercicios cercano a mi nuevo hogar. Y así pasó otro año.
En un abrir y cerrar de ojos, era 2024, y mi madre vino de visita. Empezó a practicar Dafa en China, pero aún no formaba parte del cuerpo de practicantes. Un día le dolía la espalda. Le resultaba muy difícil caminar o sentarse, así que tenía que tumbarse. Entonces me puse en contacto con el sitio de ejercicios cercano a mi casa y llevé a mi madre allí para que conociera a otros practicantes. Uno de ellos le dijo a mi madre: «¡No has enviado pensamientos rectos y no has salvado a los seres conscientes a los que deberías salvar!». También me recordó que no debería haber esperado tanto para llevar a mi madre al grupo de estudio de Fa para compartir con otros practicantes. Me di cuenta de que mi estado mental estaba impidiendo a mi madre comprender la verdadera naturaleza de la práctica de cultivación y ponerse al día con el ritmo de la Rectificación del Fa.
Formar parte de un solo cuerpo
Mirando en mi interior y reflexionando sobre mi cultivación, me di cuenta gradualmente de que mi miedo me impedía integrarme al cuerpo de practicantes, lo que, a su vez, causaba muchas tribulaciones y desvíos. Durante el tiempo que me cultivé sola, nuestro compasivo Shifu me ayudó haciéndome escuchar lo que los compañeros practicantes compartían en Minghui para ayudarme a mantener el ritmo de la Rectificación del Fa. Si no fuera por Minghui, aún estaría mejorando lentamente, como cultivándome en una cueva. Ahora me doy cuenta de que debo mejorar junto con los compañeros practicantes y hacer lo que pueda para validar el Fa.
Minghui me acompaña desde 2019. A veces, cuando tenía un problema de xinxing, leía un artículo muy parecido a mi situación. Una vez mi hijo lloraba por juguetes nuevos y yo estaba muy molesta, así que le grité. En ese momento estaba escuchando Radio Minghui y, en cuanto terminé de gritar, escuché en la radio: «El niño llora por los juguetes». Mi esposo se echó a reír y me dijo: «¿Esto no es para iluminarte?». Cuando no estaba motivada para estudiar el Fa y holgazaneaba, encontré por casualidad artículos de compañeros practicantes sobre cómo asegurarse de estudiar el Fa y las consecuencias de descuidar el estudio del Fa. Después de leer y escuchar a los compañeros practicantes sobre la memorización del Fa, yo también empecé a hacerlo, y ahora estoy memorizando Zhuan Falun por tercera vez.
Escucho Radio Minghui la mayor parte del tiempo cuando hago mis tareas domésticas. Escuché artículos que me ayudaron a aprender sobre la situación de la Rectificación del Fa, artículos de practicantes sobre sus experiencias en varios aspectos de la cultivación, artículos que recuerdan la enseñanza del Fa de Shifu en China en los primeros días, así como artículos de Fahui que me permitieron aprender de compañeros practicantes diligentes y reflexionar sobre mis deficiencias. Gracias, Shifu, por usar Minghui para animarme a seguir adelante y guiarme paso a paso para unirme al cuerpo de practicantes.
Espero que lo que comparto pueda servir de referencia a otros practicantes con experiencias similares y que todos podamos integrarnos al cuerpo de practicantes lo antes posible.
Debido a mi limitado nivel, si algo no está de acuerdo con el Fa, por favor, tengan la amabilidad de señalarlo.