(Minghui.org) Minghui.org se ha enterado recientemente de la sentencia a 7.5 años de prisión de un nativo de Heilongjiang, en la provincia de Zhejiang, por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.
El Sr. Ma Guobin, de unos 55 años, fue arrestado el 26 de octubre de 2018 mientras realizaba trabajos ocasionales en la ciudad de Danshan, provincia de Zhejiang. La policía se fijó en él tras descubrir que había colocado material informativo sobre Falun Gong en varias zonas residenciales. Su casa de alquiler fue allanada y sus materiales de Falun Gong fueron confiscados.
El Tribunal del distrito de Dinghai, en la ciudad de Danshan, sentenció al Sr. Ma a 7 años y medio de prisión y a pagar una multa de 5.000 yuanes (aprox. 700 dólares) en fecha desconocida. Presentó una apelación, y el Tribunal Intermedio de la ciudad de Danshan dictaminó el 10 de junio de 2019 mantener su veredicto original.
El Sr. Ma ingresó en la Cuarta Prisión de la provincia de Zhejiang (situada en la capital, Hangzhou) el 27 de junio de 2019. Su hermano mayor Xuan (alias) llamó recientemente a la prisión y solicitó una visita con él.
El guardia que contesta al teléfono dice que Xuan debe obtener una invitación del Sr. Ma o conseguir una prueba oficial de la oficina de empadronamiento de Xuan que demuestre que ambos son hermanos biológicos. Sin permiso para llamar o ver al Sr. Ma, es imposible que Xuan consiga una invitación de su hermano. No está claro si Xuan está en proceso de hablar con la estación de policía encargada de los asuntos del registro familiar.
Además del Sr. Ma, más de cien practicantes de Falun Gong han estado retenidos en la Cuarta Prisión de la provincia de Zhejiang en un momento u otro durante las últimas más de dos décadas. Todos los practicantes recién admitidos son sometidos primero a un lavado de cerebro intensivo, antes de ser asignados a diferentes divisiones, donde se les obliga a realizar trabajo forzado sin remuneración. Los que no cumplen las cuotas de trabajo o renuncian a Falun Gong se enfrentan a diversas formas de maltrato, como palizas, privación del uso del baño, privación del sueño, permanecer mucho tiempo de pie o sentado en un pequeño banco, ser atado a una cama en posición de águila abierta y alimentación forzada.