(Minghui.org) Después de ir a Beijing para hablar en favor de Falun Dafa en 2002, fui sentenciado a un año y medio en un campo de trabajos forzados. Debido a mi miedo y a la falta de estudio del Fa, me desvíe en mi cultivación y me sometí a las exigencias de los represores. Después de ser liberado, estaba lleno de arrepentimiento y vergüenza, por lo que evitaba a otros practicantes. Sin embargo, nunca renuncié a Dafa en mi corazón. Intentaba leer las enseñanzas, pero no podía calmarme y concentrarme.
Shifu no me abandonó y los practicantes se pusieron en contacto conmigo en repetidas ocasiones. Alentado por los practicantes, superé mi miedo y culpa y me uní a un grupo de estudio del Fa. Tardé un año y medio en volver a unirme al grupo y empezar a distribuir materiales de esclarecimiento de la verdad.
Mi familia se benefició mucho de mi práctica de Falun Dafa, pero yo no me cultivé bien. Otros practicantes suelen ser felices, pero yo me sentía agobiado por la baja autoestima y la autocrítica. Me preocupaba demasiado la opinión de la gente, así que no tenía confianza en mí mismo y me preocupaba ofender a la gente. Cuando hacía algo mal, lo arrastraba conmigo durante mucho tiempo. Mi afán por salvar las apariencias estaba impulsado por el egoísmo y el apego a la vanidad.
Leí un artículo escrito por un practicante, «La culpa también es un apego», que me ayudó. En resumen, la culpa es en realidad una especie de resentimiento, pero este resentimiento es hacia uno mismo. Te culpas, te odias, te atacas. Eso no es mirar hacia dentro; sino que es un fuerte apego. La culpa no es más que autocrítica, quejarse de uno mismo y atacarse. Es un apego, y también es un tipo de cultura del partido. La autocrítica es un círculo vicioso, y los autocríticos habituales son los peores críticos de los demás. Esto es también lo que hace que deshacerse del resentimiento sea tan complicado».
En otro artículo compartido, «Una discusión sobre el yeli de enfermedad», el practicante escribió: «Imagínate, con todos esos dioses en el Cielo, ¿por qué te eligieron a ti para descender? Es un error creer que eres incapaz, y refleja una falta de fe recta en Dafa y en Shifu a nivel fundamental. No te has puesto realmente en la posición de un discípulo de Dafa. Porque, lo creas o no, estás en terreno firme con un fuerte apoyo detrás de ti. Las cosas que haces no son sólo acerca de ti, las cosas que haces también están afirmando Dafa en el mundo.
«Cuando piensas mal de ti mismo, ¿es sólo tu propia opinión? No, es una disposición de las viejas fuerzas. Cuando piensas que no puedes hacer algo, tu mente limitará tus capacidades. No hay forma de que tus dioses guardianes, así como todos los demás dioses rectos que te rodean puedan ayudarte, porque su ayuda también tiene que estar dentro de Dafa. Debe estar alineada con tus pensamientos y las capacidades y factores rectos que trabajan a través de ti. Si crees que no puedes, entonces no podrás».
Después de leer estos artículos, me di cuenta de que seguía apegado a la culpa, al arrepentimiento y a la autoacusación. Las viejas fuerzas se aprovecharon de estos apegos y me persiguieron. Tenía problemas para mantener pensamientos rectos y dificultades para hacer las tres cosas, lo que a su vez afectaba mi capacidad para ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes.
Incluso mientras escribo este artículo lucho contra las interferencias y me resulta difícil seguir adelante. Me gustaría dar las gracias a un compañero practicante por empujarme a seguir escribiendo este artículo.
Shifu dijo:
“Los conceptos formados pueden bloquear y controlar tu vida entera. Los conceptos humanos usualmente son egoístas o aún peores, por eso producen ye de pensamiento; y el hombre, a su vez, está controlado por el yeli. El hombre es dirigido por su espíritu original principal –zhu yuanshen–. Cuando el espíritu original principal está adormecido y es reemplazado por los conceptos, significa que te has entregado incondicionalmente y que tu vida está siendo controlada por esas cosas” (La naturaleza Fo, Zhuan Falun (II)).
Shifu nos instruyó claramente:
“No me gusta cuando se culpan a sí mismos, carece completamente de sentido. Repetiré lo que acabo de decir: si has caído, no te quedes allí tumbado, ¡levántate en seguida!” (Exponiendo el Fa durante el festival de la linterna, 2003).
El Fa de Shifu me ha mostrado un amplio camino de cultivación, ha limpiado las nubes oscuras de mi corazón, ha fortalecido mi fe en la cultivación y me ha animado a avanzar diligentemente. Los artículos compartidos por los compañeros practicantes me han iluminado a mis apegos fundamentales. En el poco tiempo que me queda, estudiaré más el Fa, lo estudiaré bien, miraré dentro de mí, eliminaré varios apegos y nociones humanas, y salvaré a más seres conscientes. ¡Gracias, Shifu, por tu compasiva salvación! ¡Gracias, compañeros practicantes, por vuestro aliento!