(Minghui.org) Desde que comencé a practicar Falun Dafa, sé que la envidia es un apego muy serio y que debemos eliminarlo. Shifu vio que tenía el deseo de deshacerme de ella e hizo arreglos para que me cultive y la elimine.

Hace más de una década, como de costumbre, llegué un día a trabajar en una obra de construcción y conocí a un vecino del pueblo que había conseguido contratos para construir dos fábricas. Me pidió que trabajara con él, sabiendo que yo tenía mucho talento en ese campo, así que acepté. Yo estaba a cargo de los albañiles, carpinteros y trabajadores del acero, así como del tendido de los cables. Él se ocupaba principalmente de contratar a los trabajadores.

Mi cuñado se dedicaba a la cría de pollos en la zona y su negocio no iba bien. Mi suegro me dijo: “Tu cuñado no escucha a nadie más que a ti. ¿Puede ir a trabajar contigo? Puedes enseñarle albañilería”. Así que me encargué de que mi cuñado fuera mi aprendiz. Aunque trabajaba duro, no aprendía bien. Pero mi cuñado era muy bueno haciendo contactos.

Cuando la fábrica estuvo terminada a fines de año, el vecino del pueblo aumentó mucho el alquiler para obtener ganancias. Se pagó a sí mismo, pero yo no recibí mi parte hasta el otoño del año siguiente. Por eso no tomé la iniciativa de contactarlo la primavera siguiente para trabajar en la otra fábrica, y él estaba demasiado avergonzado como para contactarme de nuevo.

Un día, mi cuñado vino a verme y me dijo: “Tu pareja quiere que trabaje con él”. Cuando escuché eso, supe que querían trabajar juntos sin mí. Aunque me sentía un poco desequilibrado, sabía que la vida de mi cuñado era difícil, así que dejé que lo haga.

Si esto hubiera ocurrido antes de que me convirtiera en practicante de Dafa, no me hubiera gustado que trabajaran juntos. Hoy en día, la gente solo está interesada en las ganancias. ¿Quién daría su trabajo remunerado a otros? Pero ahora soy un practicante. ¿Cómo puedo competir por fama y ganancias como otras personas? Debo seguir los requisitos de Dafa. Debo ser considerado con los demás y dejar de lado el deseo de obtener ganancias. Pero descubrí que mis celos quedaron expuestos en este asunto.

Su cooperación no fue fluida y enfrentó a muchas dificultades. Mi cuñado no era bueno en ciertos aspectos, por lo que a menudo me traía planos para que lo ayudara por la noche. Se lo expliqué con detenimiento y sus habilidades mejoraron gradualmente. Mi cuñado también me pidió dinero prestado para pagar a sus trabajadores. Sabía que no podía decir cuándo podría devolverlo, pero aun así se lo presté. Al principio, pidió prestados decenas de miles, y luego pidió prestados más. Le di todo, incluida mi tarjeta bancaria y la contraseña, y le permití usarlo como quisiera. Creo que esto me ayudó a deshacerme de mi afán de ganancia y de la envidia.

Shifu dijo:

“…si algo te pertenece, no lo perderás…” (Séptima Lección, Zhuan Falun)

Así que pude mantener la calma.

Más tarde, cuando les faltaba personal, mi cuñado me pidió que trabajara para él. Cuando les faltaba personal de gestión, me pidió que ayudara a administrar el sitio, porque si no se administraba bien, se enfrentaría a pérdidas.

Con el tiempo, mi cuñado se convirtió en mi jefe. A veces, cuando no estaba satisfecho, se enojaba conmigo en público. Algunos compañeros de trabajo no lo soportaban y me defendían. Me preguntaban: “¿Cómo puede tu cuñado tratarte así? ¡Deberías darle una lección!”. Cada vez que me trataba mal, me sentía muy incómodo y desequilibrado. Pensaba: “¿Sin mi ayuda técnica y financiera, estarías donde estás hoy?”. Incluso los parientes de nuestras dos familias decían lo mismo.

Sus proyectos fueron creciendo poco a poco y los beneficios también aumentaron. Trabajé para ellos durante unos cinco o seis años. Durante ese tiempo, trabajé constantemente para deshacerme de mi apego a la envidia. Al principio, a menudo me indignaba porque lo ayudaba tanto. Sin embargo, a medida que estudiaba más el Fa, reflexioné sobre ello muchas veces y me advertí a mí mismo: ¿Qué tipo de mentalidad debo tener hacia mi cuñado? ¿No son el deseo de recompensas, el desequilibrio en mi corazón y los celos todos apegos de la gente común? ¿No son todos apegos de los que los cultivadores deben deshacerse? Si sigo los requisitos de Dafa y los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, debo estar mentalmente equilibrado. Él es ahora mi jefe y yo solo estoy trabajando para él. ¿Por qué debería estar desequilibrado?

En el proceso de eliminar la envidia, el Fa de Shifu me ayudó a comprender principios superiores del Fa y connotaciones más profundas, y mejoré mucho mi xinxing, de modo que la envidia ya no podía interferir conmigo. Al mismo tiempo, la eliminaba constantemente cuando enviaba pensamientos rectos.

Me volví más y más calmo a medida que mi xinxing mejoraba. No importaba cuánto dinero le había prestado a mi cuñado, si lo devolvía o no, o cómo me trataba, era capaz de mantener la calma y también tratarlo con compasión. No importaba cuánto dinero ganara, ya no sentía envidia. Me sentía muy tranquilo y pensaba que no tenía nada que ver conmigo. Era su destino. Así que cuando trabajaba para ellos, no tenía pensamientos en mi mente. Simplemente hacía lo que debía hacer, era una buena persona y mejoraba de acuerdo con los requisitos de Dafa. Todos a mi alrededor podían ver la belleza de Dafa a través de mis palabras y acciones.

Esta experiencia de cultivarme y eliminar la envidia me dejó una profunda impresión. Me ha permitido ser testigo de la poderosa virtud de Dafa y de los cuidadosos arreglos que Shifu ha hecho para el mejoramiento de sus discípulos. ¡Me siento profundamente agradecido a Shifu! ¡Estoy decidido a vivir de acuerdo con la bondad de Shifu, cultivarme bien, completar mi misión y regresar a casa con Shifu!