(Minghui.org) Comencé a practicar la cultivación en 1995 y durante estos años, he sentido verdaderamente la grandeza y belleza de practicar Falun Dafa. Hablaré sobre mi experiencia de cultivarme en Dafa y armonizar las relaciones familiares, y cómo hemos sido bendecidos por la misericordia de Shifu.

Solía tener muchas enfermedades, como dolores de estómago, dolores en las piernas, osteoporosis lumbar, enfermedades ginecológicas, presión arterial alta y vértigo. Me libré de todas ellas al mes de aprender el Fa y estoy agradecida a Shifu por eliminar mi yeli.

Cuando estaba en la escuela primaria, una vez casi fui arrastrada por una inundación. Cuando era joven, casi fui aplastada bajo un camión lleno de tierra. Después de practicar Dafa, me di cuenta de que fue Shifu quien me había estado cuidando durante todas mis vidas.

Cuidando a mi suegra

Solía tener muchos conflictos con mi suegra. Ella era de mal carácter y siempre que algo no salía como ella quería, armaba un escándalo. Mi madre vino a visitarme cuando estaba dando a luz y me dijo algunas palabras amables, pero mi suegra las malinterpretó y estuvo enojada conmigo durante un mes. Lloré durante un mes entero y no pude producir leche para mi hijo. Después de comenzar a practicar Dafa, me di cuenta de que todos estos conflictos se debían a relaciones de yeli; le debía a mi suegra algo de mi vida anterior. Los compañeros practicantes me preguntaron si tenía algún resentimiento y algún deseo de venganza. Dije que no. Aunque lloré en ese momento, llegué a entender lo que estaba sucediendo.

Después de casarme, al principio vivía en el mismo terreno que mi suegra. Pero cuando mi cuñado se casó, no tenía casa, así que mi marido y yo construimos la nuestra y nos mudamos. Entonces mi suegra se fue a vivir con mi cuñado. Ella y mi cuñada se peleaban a menudo. Poco después de que yo comencé la práctica de cultivación, mi suegra llamó a la puerta cuando estábamos a punto de irnos a dormir. Había tenido una gran pelea con mi cuñada, así que la dejé quedarse en mi casa.

Mi casa era un lugar de estudio del Fa, así que ella escuchaba mientras leíamos el Fa. Ella sabía que Dafa enseña a la gente a ser buena y estaba de acuerdo con los principios de Dafa. Su temperamento comenzó a cambiar para mejor. Se quedó en mi casa durante más de tres meses y luego regresó a la casa de mi cuñado porque estaban ocupados trabajando afuera y no había nadie que cuidara a los niños.

Mi suegra siguió peleándose con mi cuñada y terminó mudándose a casa de su hijo mayor, quien dejó que su hija la cuidara. Sin embargo, la comida de la nieta no le gustaba, por lo que ya no quería vivir allí. Cuando fui a visitarla, me dijo: “¿Por qué no me llevas a tu casa y me atiendes bien?”.

La primera vez no accedí a su petición porque no entendía bien el Fa y tenía pensamientos egoístas. Pensé que si la acogía, además de servirla, tendría que recibir a tantos nietos y familiares, lo que afectaría mis esfuerzos por esclarecer la verdad. Además, sus otros hijos no podrían cumplir con sus obligaciones de cuidarla. Cuando fui a verla de nuevo, ella todavía me pidió que la acogiera. Entonces pensé en lo que dijo Shifu:

“Por supuesto, ya que nos cultivamos y refinamos en la sociedad de la gente común, respetar a nuestros padres y educar a nuestros hijos son todos deberes; en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aún, ¿cómo no vas a serlo con tus parientes?” (Sexta Lección, Zhuan Falun ).

Quiero hacer las cosas de acuerdo a los requisitos de Dafa. Todos tenemos padres y debemos ser filiales con ellos. En mayo de ese año, la traje a mi casa y rehice toda la ropa de cama y las mantas. También le hice un par de pantalones suaves y cálidos rellenos de algodón y le compré un edredón de lana coral. Ella estaba muy feliz y dijo que no esperaba usar unos pantalones tan bonitos.

No era fácil servir a mi suegra, y a veces ella me regañaba cuando no hacía un buen trabajo. No pude evitar discutir con ella, pero luego recordé las palabras de Shifu en “No contender” de Hong Yin III, así que no discutí más con ella.

Después de eso, seguí mejorando en el estudio del Fa cada día y traté bien a mi suegra desde lo más profundo de mi corazón. Su vida no había sido fácil. Cuando era joven, su suegra y su esposo la hostigaban. Su esposo falleció temprano y ella crió a sus siete hijos. Como era mayor, quise tratarla bien.

Una vez, cuando terminé de cocinar para ella, me dijo que no quería comer ese plato otra vez. Le dije: “En el futuro, solo dime qué quieres comer y te lo cocinaré”. Ella estaba sentada en la cama y de repente se levantó. Le pregunté qué estaba haciendo y me dijo: “Tengo que hacerte una reverencia. Si me atiendes así y sigo molestándote, ¡soy inhumana!”. Le respondí: “No seas así, esto es lo que debo hacer. Si realmente quieres agradecerle a alguien, por favor, agradécele a Shifu. No podría hacer esto si no practicara Falun Dafa”.

Algunas personas señalaron que mi suegra tenía siete hijos, pero yo era la única que la cuidaba y me preguntaron: “¿No te parece injusto? ¿No tienes ninguna queja?”. Respondí que cuando era joven, tenía una mentalidad tradicional y sabía que debía respetar a mi suegra. Después de practicar Falun Dafa, mi mentalidad ha ido mejorando constantemente. He sido amable con los demás desde el fondo de mi corazón, mucho más con mi suegra.

Mis familiares se benefician de Dafa

Cuando mi suegra se quedó en mi casa, ella sabía que Dafa es bueno y podía validar Dafa a su manera. Mi pariente, que era director de logística de una escuela, me pidió que lo ayudara a encontrar un vigilante nocturno. Pero él dijo que la escuela le había dicho que no contratara a alguien que practique Falun Dafa. Cuando mi suegra escuchó esto, dijo: “¿Por qué no buscas a alguien que practique Falun Dafa? He escuchado el contenido de Zhuan Falun, que dice que a la gente no se le permite hacer la más mínima cosa mala. Así que si contratas a alguien que practique Dafa, ¡seguro que hará un buen trabajo!”.

Después de decir esto, ¡su asma de muchos años desapareció! Desde entonces, recita “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” todos los días. Una vez dijo que quería pedirle dinero a mi cuñada y comenzar una pelea con ella, pero luego pensó: “¿No he estado diciendo ‘Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’? ¡Así que lo soportaré!”.

Cuando mi suegra vivía con la familia de mi cuñado, insistió en que fuera a su casa a buscar algo, así que fui. La vi en la cocina y le pregunté qué estaba haciendo. Me dijo que necesitaba encender gas licuado para hervir agua y lavarse el pelo. Le dije que percibí un olor a gas en cuanto entré en la habitación. Ella dijo que también lo percibió y cerró la llave. Pero miré y vi que en lugar de eso habían abierto el gas. Escuché el sonido del gas que seguía saliendo. Inmediatamente, cerré la válvula hasta que estuvo completamente cerrada.

Me di cuenta de que, como mi cuñada siempre estaba enojada con mi suegra, rara vez interactuaba con ella. Entonces, Shifu hizo arreglos para que yo fuera a su casa para que nada malo sucediera. Si no fuera por la protección de Shifu, las consecuencias habrían sido inimaginables.

Otro incidente ocurrió antes de que mi suegra se mudara a mi casa. Una noche estaba cocinando para la cafetería de una obra en construcción cuando recibí una llamada telefónica que decía que mi suegra estaba enferma. Me acerqué y vi que estaba inconsciente. La llamé y todos en la casa la llamaron, pero ella no respondió. La llamé de nuevo y le dije: “Mamá, ¿recuerdas lo que te dije? Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Ella asintió lentamente y abrió los ojos. Estaba sudando y tenía la ropa empapada. La llevaron al hospital y le dieron el alta después de 10 días.

En aquellos días trabajaba durante el día y pasaba la noche con mi suegra en el hospital. Cuando vi que estaba conectada a un instrumento y que le resultaba muy incómodo, le dije: “¿Todavía recuerdas recitar ‘Falun Dafa es bueno’?”. Ella dijo que no lo había olvidado ni un momento. Después de regresar a casa siguió cantando “¡Falun Dafa es bueno!”, y la enfermedad estomacal que había sufrido desde que era joven se curó. Nunca tuvo una recaída hasta que murió a la edad de 89 años.

Como practico Falun Dafa y actúo según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, me llevo bien con toda la familia, compuesta por cuñadas, parientes y vecinos. Todos están de acuerdo en que Dafa es bueno. Alguien dijo una vez que los practicantes de Dafa no son filiales con sus suegros, y mi tercera cuñada respondió: “Mi cuñada practica Falun Dafa y trata muy bien a mi madre, algo que ni siquiera nosotros podemos hacer”.

Una vez, mi cuñada mayor quiso usar mi bicicleta eléctrica para aprender a andar en ella. No le di mucha importancia, así que le presté la bicicleta eléctrica y le enseñé a andar en su jardín. Apenas había recorrido dos metros cuando la bicicleta dio un tirón hacia adelante y se dirigió hacia el costado de la carretera. Parecía que iba a chocar contra un árbol. Inesperadamente, cuando llegó al árbol, se cayó y, un momento antes de que su cabeza golpeara el árbol, lo esquivó. Rápidamente, la ayudé a levantarse y le dije: “Fue la protección de Shifu lo que evitó un gran desastre. Debemos agradecerle por su protección compasiva”. Al pensar en eso ahora, todavía siento miedo. Si ella hubiera resultado herida, ¿cómo podría soportar las consecuencias?

Esta es la primera vez que escribo un artículo para compartir experiencias. Mil palabras no pueden expresar mi infinita gratitud a Shifu. Sé que solo cultivándome bien y salvando a más personas, Shifu podrá sentirse complacido. Trabajaré duro para hacer bien las tres cosas y seré firme en mi camino de cultivación.