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Presta atención a cada pensamiento y cultívate sólidamente

Nov. 22, 2024 |   Por un practicante de Falun Dafa en China

(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa cuando tenía 20 años, y ahora tengo 40 años. He sido funcionario público durante más de 20 años; luchaba por ascender en el trabajo y sentía que nunca conseguía lo que quería. Cuando veía que otros ascendían o se beneficiaban de sus contactos personales, sentía envidia. Estudiaba el Fa tratando de encontrar las partes que me ayudaran a eliminar la envidia que me hacía sentir desdichado.

Creía que me trataban injustamente en el trabajo y no podía dejar de pensar en ello, ni siquiera cuando leía el Fa y hacía los ejercicios. Una noche, mientras estudiaba el Fa, pensé: «¿Cómo ha podido hacer esto mi supervisor? Soy el siguiente de la fila, ¡y deberían ascenderme!».

Mientras me alteraba por esto, recordé las palabras de Shifu:

“...siendo tú una persona sobrenatural, hay que usar principios sobrenaturales para requerirte, no se puede evaluar usando los principios de la gente común” (Novena Lección, Zhuan Falun).

El pensamiento «Mi supervisor debería darme prioridad sobre los demás para este ascenso» es una noción de persona común. Soy un practicante y no debería estar apegado a esto.

Una vez evité hacer un trabajo que no me gustaba y dejé que otros asumieran la tarea. Aunque tenía una buena razón y mi supervisor accedió a asignar el trabajo a mis compañeros, esta acción dejó al descubierto mi actitud astuta y mi apego a la comodidad. Si siempre evitaba los problemas y el trabajo duro y nunca permitía que nadie se aprovechara de mí, ¿cómo podía eliminar mi yeli y mis apegos? Cuando acudí a mi supervisor, fue para proteger mi apego a la comodidad, así que perdí la oportunidad de cultivarme y recorrer el camino que Shifu había arreglado para mí.

Como deseaba tanto un ascenso y estaba tan poco dispuesto a hacer trabajos difíciles, durante años me sentí a menudo disgustado y amargado cuando no me ascendían. Sentía que tenía que trabajar mucho. Estos sentimientos provenían de mi apego a la comodidad mental y física.

De ahora en adelante mediré mis pensamientos y conducta con los principios de Falun Dafa y no pondré tanto énfasis en la ganancia personal, la reputación y evitar el sufrimiento. Si puedo hacer esto, sé que dejaré de sentir envidia, resentimiento e ira hacia mis compañeros de trabajo y mi supervisor.