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El mieloma maligno de mi cuñado desapareció cuando recitó “Falun Dafa es bueno”

Nov. 20, 2024 |   Por una practicante de Falun Dafa en la provincia de Shandong, China

(Minghui.org) Mi cuñado tiene 81 años y vive en una zona rural. Trabajó duro toda su vida, es amable y nunca hizo nada inmoral.

A mediados de junio de este año, mi hermana me llamó por teléfono y me dijo que le habían diagnosticado mieloma maligno, lo que le provocó insuficiencia hematopoyética y osteoporosis. Algunas de sus costillas se convertirían en polvo si recibiera un ligero impacto y tendría que permanecer en cama. Debido a que el tumor creció en un lugar delicado, el hospital del condado no se atrevió a realizar la cirugía. Le dijeron que se fuera a casa y que podría vivir como mucho un año.

Compré un pequeño reproductor de audio y lo cargué con las grabaciones de las conferencias del Fa de Shifu en Guangzhou. Le di el reproductor al hijo de mi hermana, que trabajaba en la ciudad, y le pedí que se lo pusiera a su padre cuando volviera a casa. Le dije que le pidiera a su padre que recitara sinceramente: «Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno».

Después de que mi cuñado fue dado de alta del hospital, su hijo dijo que el diagnóstico era inexacto, por lo que llevó a sus padres al hospital grande de mi ciudad para que su padre pudiera ser reexaminado; sin embargo, el diagnóstico fue el mismo. Cuando visité a mi cuñado, vi que sufría mucho. Al recordar su vida, no pude evitar llorar. Le dije a mi hermana: “Puedes ver que el hospital no puede curarlo. Ahora sólo Shifu puede salvarlo. Si tú y él pueden recitar sinceramente "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", puede ocurrir un milagro. ¡Llévémoslo a casa! Mi hermana estuvo de acuerdo.

Mi hermana y mi cuñado recitaban todos los días «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Poco a poco, mi cuñado, que era completamente incapaz de cuidar de sí mismo, se sintió más fuerte y sintió que sus brazos y piernas eran más flexibles; entonces pudo caminar por el patio con un bastón. Más tarde se deshizo del bastón y empezó a trabajar en su granja.

Y lo que es más milagroso, cuando mi cuñado fue al hospital para un examen de seguimiento, ¡el resultado mostró que su tumor había desaparecido! En sólo tres meses, mi cuñado, condenado a muerte en el hospital, se recuperó por completo. Los aldeanos se sorprendieron y le preguntaron: «¿Qué medicina has tomado?».

Mi cuñado practica ahora Falun Dafa. Su cutis está sano y sonrosado, y no parece una persona a la que le hubieran diagnosticado una enfermedad terminal.

Después de presenciar este milagro, mi hermana ahora cree firmemente en Falun Dafa. Los siguientes son los milagros que le ocurrieron.

Las increíbles experiencias de mi hermana

Este año, mientras trillaba el maíz cosechado, mi hermana metió la mano en la máquina para sacar los granos. Las cuchillas giratorias arrastraron una de sus manos dentro de la máquina. Se apresuró a recitar: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno», y se produjo un milagro: Pudo sacar la mano y no resultó herida.

Delante de la casa de mi hermana había un gran árbol. Era frondoso y daba sombra a la entrada de su casa. Se subió a una escalera para podar las ramas. La escalera se inclinó de repente y mi hermana, de 75 años, se cayó. Debajo del árbol había un montón de rocas grandes con bordes afilados. Aterrizó sobre ellas y su cabeza golpeó las rocas.

Se asustó, le entró pánico y corrió hacia la casa. Mientras corría no paraba de recitar: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Shifu Li de Falun Dafa es bueno».

Poco a poco se calmó y se examinó en busca de heridas, pero no encontró ninguna. Cuando contó lo sucedido a los demás aldeanos, uno le dijo: «Aunque aparentemente estás bien, puede que tengas algunas lesiones internas. Deberías ir al hospital para que te examinen». Mi hermana fue al hospital; sin embargo, el chequeo mostró que no estaba herida.

Shifu salvó la vida de mi hermana dos veces, y ella está muy agradecida. Me llamó y me pidió que escribiera los milagros que ella y su marido habían experimentado. Quiere compartir sus experiencias con todo el mundo y agradecer a Shifu por su compasiva protección y salvación.