(Minghui.org) ¡Saludos, venerable Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Tengo 62 años y empecé a practicar Falun Dafa en 1997. En los últimos más de 20 años de cultivación, he tenido pruebas y tribulaciones, y he tropezado repetidamente. Gracias a la ayuda de Shifu y de los practicantes, he seguido el progreso de la rectificación del Fa.
Una mañana en julio de 2024, cuando abrí la puerta de mi negocio noté que la cara de todos parecía marrón oscura. Cuando miré el tablero era azul oscuro. En realidad, era azul claro. Me asusté.
Hace cuatro años con el ojo izquierdo veía todo oscuro y borroso. No podía leer ningún carácter chino con el ojo izquierdo. Todavía podía ver con el ojo derecho, así que no me preocupé demasiado por mi vista.
Pero esta vez no veía nada con claridad con el ojo derecho. Veía la luz de mi casa de forma tenue y no podía ver lo que había dentro de la nevera. Los porotos que cocinaba se veían grises, no verdes, y no podía ver si tenían bichos.
Tenía dificultades para ver dentro de mi tienda. Un cliente quería comprar un par de zapatos de seguridad, pero sólo encontré un zapato y no el otro. El hombre dijo que volvería a recoger los zapatos antes de que cerráramos. Tuve que buscar a tientas el otro zapato en cada estante. Estaba decidida a encontrarlo. No me puse ansiosa y mantuve mi xinxing. Me di cuenta de que esto sucedía para templar mi determinación de cultivarme. Estuve buscando a tientas el otro zapato toda la tarde y finalmente lo encontré detrás de una caja debajo de la estantería.
Una oportunidad de cultivación
Mi marido trabaja en otra ciudad. Cuando llegó a casa se asustó cuando le dije que la vista de mi ojo derecho también se había deteriorado. Me preguntó si quería que me lo revisaran en el hospital. Pensé que debía seguir lo que dijo Shifu sobre cultivarse durante las tribulaciones, así que me negué a ir. Pero me pregunté qué debía hacer si la vista del ojo derecho no mejoraba.
Se lo dije a los otros practicantes y les pedí que enviaran pensamientos rectos. Ya me habían ayudado antes enviando pensamientos rectos cuando tuve tribulaciones. Confié en ellos y me sentí segura. Me pidieron que mirara en mi interior. La noche anterior había practicado el ejercicio de meditación en casa de un practicante. Él meditó durante 2 horas. Después de meditar 40 minutos sentí calor y dolor en las piernas. Dejé de meditar y me tumbé en el sofá durante varios minutos; entonces me di cuenta de que no había hecho lo correcto. Él estaba meditando, pero yo me tumbé. No fui respetuosa con Shifu y el Fa, así que me levanté.
Busqué más en mi interior. Mi hijo se casó hace dos años. Trabajaba en otra ciudad y volvió a casa hace unos días. Dijo que podía ganar 100.000 yuanes al año (13.827,40 dólares), pero cada vez volvía a casa con las manos vacías y nunca traía regalos. Cuando le regañé por no comprarle un regalo a su abuelo, se enfadó y se negó a comer. Le dije: «Hoy es el Día del Padre, y es mi responsabilidad recordártelo. ¿No vas a comprarle un regalo a tu suegro? La gente nos despreciará si no le compras un regalo. Si tú no tienes dinero, yo sí». Así que al día siguiente me pidió 10.000 yuanes (1382,74 dólares) y me dijo que necesitaba dinero para su negocio.
Creí que efectivamente necesitaba dinero, así que se lo di. Pero aún tenía deudas de su boda, incluidos los 20.000 yuanes (2765,48 dólares) que me prestó un practicante.
Miré hacia dentro. ¿Había consentido demasiado a mi hijo y, como consecuencia, había creado yeli? ¿Estaba demasiado apegada a él? Tenía miedo de que sufriera por esto o por aquello; en fin, tenía muchos apegos.
Cuando envié pensamientos rectos esa noche, afloraron mi miedo y mi yeli de pensamiento. Una practicante dijo que dañaría la reputación de Falun Dafa si mi vista no mejoraba. Me sugirió que me operara. Podría seguir practicando pero no causaría ningún daño a Dafa. Dos practicantes locales se operaron. No dejaba de pensar en ellos y no podía calmarme.
Una practicante vino a verme al día siguiente y envió pensamientos rectos para mí. Me dijo que mi síntoma era una ilusión. Le agradecí su ayuda desinteresada. No dejaba de recordarme que era una ilusión. Aun así, el pensamiento de esos dos practicantes operados pasaba constantemente por mi mente. Mi marido me pidió que fuera al hospital para una revisión; me negué, pero no podía eliminar mi miedo.
Me dijo que últimamente no le cocinaba bien y que estaba pensando en marcharse. Se enfadó y se tumbó en la cama. Me recordé que debía mantener mi xinxing. Sabía que debía abandonar mi apego a las emociones. No pedí a mis hijos que vinieran a ayudarme a cocinar los platos de mi cumpleaños. Preparé los seis platos yo misma.
Confiar en Shifu
Un día, cuando estaba en la sala de estar, mi mente se llenó de todo tipo de pensamientos negativos. Pensaba: ¿Creo totalmente en Shifu? No me sentía iluminada y me preocupaba que mi ojo derecho tuviera tan mala vista como el izquierdo. Recordé el poema Verdadera naturaleza revelada de Escrituras esenciales para mayor avance (II).
“Al enfrentarse con tribulaciones, la naturaleza verdadera de uno se revela
Completen la cultivación, volviéndose un fo, dao o dios”
Sí, creo en Shifu al cien por ciento.
Me tranquilicé y decidí no ir al hospital. Mi mente estaba ahora llena de los principios del Fa. Mis pensamientos rectos se reforzaron, aunque mi vista no había mejorado.
Un día, mientras estaba sentada en la sala de estar, pensé que mis ojos estaban compuestos de partículas de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y no se pondrían malos. Envié pensamientos rectos y luego recité el Fa.
El sol me molestaba los ojos cuando llevaba a un practicante a casa en mi escúter, así que compré un par de gafas de sol y las llevé durante cinco días. Como resultado, pude ver las cosas con normalidad. Después, mi vista mejoró gradualmente. Gracias, Shifu.
Escribo este artículo para validar el Fa. Espero que mi historia ayude a aquellos practicantes que tengan experiencias similares y superen la tribulación.