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​Fahui de China | Mi bondad cambió a mi esposo

Nov. 17, 2024 |   Por una practicante de Falun Dafa en la provincia de Liaoning, China

(Minghui.org) ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Comencé a practicar Falun Dafa en 1996. Me gustaría compartir cómo, después de practicar Falun Dafa, mi bondad cambió el ambiente de mi hogar. Ahora mi familia dice: “Falun Dafa es bueno” y me ayuda a exponer la persecución.

Mi esposo tenía mal carácter y a menudo se molestaba por cosas triviales. Yo tenía una personalidad tranquila antes de casarme, pero estar con él me hizo irritable. Cuando se enojaba, yo respondía discutiendo, y a veces incluso peleábamos. Guardaba rencor contra mí, a menudo llegaba a casa borracho y quería pelear.

Después de soportar esto durante años, estaba al límite tanto mental como físicamente. Me sentía agotada y enferma. Al verme así, mi esposo se enfadaba aún más. Una vez, grité al cielo: “¿Por qué la vida es tan difícil?” La vida perdió su sentido para mí.

Después de practicar Falun Dafa, las enseñanzas de Shifu respondieron muchas de mis preguntas. Aprendí que todo en la vida tiene causa y efecto. Nada sucede por casualidad; todo es consecuencia de lo que hicimos en vidas pasadas. Las malas acciones conducen al sufrimiento, la enfermedad y las dificultades. Cuanto más daño se causa, mayor es el sufrimiento.

Comprendí que debía dejar de lado mi resentimiento hacia mi esposo. Decidí tratarlo con bondad, paciencia y tolerancia, como enseña Shifu. Sin importar lo irrazonable que fuera, me recordaba ser gentil y no reaccionar agresivamente.

Shifu dijo en “Exponiendo el Fa en un seminario en Nueva York”:

“De acuerdo a la teoría del yin y el yang, las mujeres deben ser dulces y no fuertes”.

Cuando mejoré mi xinxing, noté las cualidades positivas de mi esposo. Es hábil, confiable y querido. Hace todas las tareas del hogar, incluso las compras. Antes nunca vi su lado bueno.

Solía ser descuidada y nunca le mostraba atención o apoyo. Me di cuenta de que mi egoísmo y terquedad lo habían lastimado. Comparando mi comportamiento con los principios de Dafa, vi que estaba equivocada. Me decidí a tratarlo bien, sin quejas ni exigencias, para pagar la deuda kármica que le debía.

Entender esto es una cosa, pero ponerlo en práctica es difícil. El temperamento de mi esposo empeoró, y sus gritos y rostro airado me hacían querer reaccionar. Pero recordaba las enseñanzas de Shifu, contenía mis lágrimas y me recordaba soportar. Me esforzaba por ver sus fortalezas e ignorar sus arrebatos. Fue doloroso, pero finalmente logré controlar mis emociones y mantener la calma. Aunque no he alcanzado completamente la tolerancia, estoy contenta de haber dado un paso adelante en mi cultivación.

Tras varias pruebas, dejé de esperar que mi esposo me tratara de cierta manera. Mi bondad ablandó su corazón. Con el estudio continuo de las enseñanzas, cambié por dentro y por fuera.

Una vez, rompió una olla porque estaba sucia y destrozó el bote de basura. Luego rompió nuestro televisor nuevo porque no encontraba el control remoto. Me mantuve tranquila, como si estuviera fuera de la situación. Le sonreí, y su ira desapareció. Antes, nunca hubiera podido hacer eso. Shifu transformó mi corazón y me llevó a un nuevo estado.

Le dije con calma: “Cuando perdiste el control, rompiste la tele. Cuando la olla no estaba limpia la rompiste y destrozaste el bote de basura. Podrías haberme pedido que lavara la arrocera. Romper cosas cuesta dinero, pero el enojo también libera toxinas que dañan el cuerpo. Mírame a mí: ¿Por qué siempre estoy saludable? Porque ya no me enojo”. Hice una pausa y añadí: “También veo mis propios problemas: puedo ser descuidada, dependiente y perezosa. Trabajaré en eso”. Mi esposo no dijo nada, pero se dio la vuelta sonriendo.

No solo guié a mi esposo, sino que también lo cuidé en todos los aspectos, siempre considerando sus necesidades. Cocinaba a su gusto e incluso le entregué todas las finanzas familiares para que las gestionara. Mi esposo sintió el calor del hogar.

Un día me preguntó: “¿Por qué eres tan buena conmigo?” Respondí: “Porque Shifu me enseñó a tratarte así. ¡Debes agradecer a Shifu!”.

Observé un cambio en mi esposo: su rostro se suavizó, su mirada se volvió más gentil y comenzó a hablarme con más calma. Incluso empezó a preocuparse por mí, algo que nunca había sentido. Falun Dafa me cambió, y mi bondad derritió su corazón.

Ahora, ofrece incienso a Shifu. A veces, se para frente a la foto de Shifu, diciendo algo en voz baja. Siempre compra el mejor incienso.

Mi esposo grita: "¡Falun Dafa es bueno!"

Después de ser testigo de mis cambios positivos, mi esposo apoya completamente mi práctica de Falun Dafa.

Una vez, cuatro policías vinieron a nuestra casa para registrarla. Mi esposo estaba tranquilo y les dijo firmemente: "Somos buenas personas. Pueden mirar alrededor, pero no hagan desorden". Los policías se comportaron con respeto. Un oficial abrió cuidadosamente y revisó nuestro armario y cajones; otro miró dentro del armario de nuestra hija. Los otros dos oficiales no tocaron nada. Aunque mi esposo parecía fuerte, sabía que tenía miedo, pero no dijo una palabra en mi contra.

Incluso le dijo al líder del equipo de seguridad: "El bien y el mal serán juzgados por la historia. Una práctica tan buena será absuelta de acusaciones algún día, así que deberías dejar un camino de salida". El líder respondió: "No te preocupes. Mientras nadie te denuncie, incluso si veo a un practicante haciendo algo, no interferiré". Mi esposo también les contó sobre personas que enfrentaron retribución después de haber perseguido a Falun Dafa.

Siempre que mi esposo hablaba con la gente, decía orgulloso: "Mi esposa se ha beneficiado tanto de practicar Falun Dafa: no ha estado enferma y ya no necesita medicamentos. Trabaja duro sin cansarse. Incluso cuando su pierna se fracturó gravemente en un accidente, se curó naturalmente. ¡Falun Dafa es increíble! Me siento afortunado de tener una esposa que practica". Muchos que escucharon lo que dijo comenzaron a ver a Falun Dafa de manera positiva y se liberaron de las mentiras que el PCCh puso en sus mentes.

Mi esposo tiene dos ex colegas militares que discutían con él cada vez que mencionaba Falun Dafa. Después de la pandemia de COVID-19, los volvió a ver. Ambos dijeron que lo pasaron mal durante el virus; uno tuvo que quedarse en cama durante más de un mes, mientras que el otro estuvo en cama durante casi dos semanas.

Mi esposo les dijo: "Sufrieron porque no creían en Dafa. Cuando contraje COVID, recité sinceramente 'Falun Dafa es bueno, la Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', y me recuperé en tres días. Ustedes se pusieron tres vacunas, y yo solo dos. Mi esposa no se puso ninguna, sin embargo, se mantuvo saludable aunque vivimos juntos. ¿Cómo explican eso?" Se quedaron sin palabras.

Mi esposo a menudo repite en silencio: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". A veces, incluso lo grita en voz alta. Una vez, mientras caminaba por la calle, gritó esas palabras y un barrendero le preguntó tímidamente: "El gobierno se opone a Falun Dafa. ¿No tienes miedo de decir eso?" Mi esposo respondió: "Practicar Falun Dafa transformó a mi esposa".

Una vez, estaba en un restaurante con un grupo de personas y les dijo: "Vamos a gritar todos 'Falun Dafa es bueno'". Se levantaron juntos y gritaron. Cuando dos policías entraron apresuradamente, mi esposo preguntó: "¿A qué han venido? ¿Quieren arrestarnos? Yo practico Falun Dafa, ¿son lo suficientemente valientes para arrestarme?" Un oficial dijo: "Tú no practicas; los practicantes de Falun Dafa no beben". El otro oficial se disculpó y se fue. Mi esposo y sus amigos no pudieron evitar reír.

Un día, mi esposo llegó a casa con la voz ronca. Le pregunté: "¿Cómo perdiste la voz?" Él respondió: "Fui a un área abierta en el oeste y grité 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', hasta que me quedé sin voz". Al ver la expresión inocente y casi infantil en su rostro, no pude evitar reír, diciendo: "¡Eres increíble! Tus gritos llevan energía positiva, ahuyentando a los espíritus malignos en otras dimensiones". Él se rió conmigo.

El apoyo de mi esposo a Falun Dafa me ha ayudado a aclarar la verdad. Todos nuestros familiares y amigos han renunciado al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Mi esposo también usa billetes con mensajes de Falun Dafa impresos e incluso fue al banco a cambiar billetes pequeños. Entrega la revista Semanal de Minghui a un compañero practicante casi diez millas de distancia cada semana.

Mi esposo declara: "Quiero renunciar al Partido"

Un día, mi esposo le dijo al secretario de la comunidad: "Estoy aquí para declarar formalmente mi renuncia al Partido".

En un momento, el secretario de la comunidad llamó a mi esposo, pidiéndole que viniera a la oficina para firmar un documento sobre mi práctica de Falun Dafa. Él le dijo: "No puedo firmar eso", y colgó. Le dije: "¡Deberías decirles la verdad!"

El secretario llamó una segunda vez, diciendo: "Por favor, ven—me gustaría conocerte". Mi esposo respondió: "Tal vez tú quieras conocerme, pero yo no quiero conocerte. Solo quieres que firme algo, ¿verdad? Déjame decirte, mi esposa solía estar enferma. La gente en mi trabajo la veía hervir hierbas medicinales en la sala de guardia todos los días. Todos en el trabajo sabían sobre sus problemas de salud, y probó todos los medicamentos sin éxito. Desde que comenzó a practicar Falun Dafa, no solo ha mejorado física y mentalmente, sino que también es amable con todos. Trata a mi madre como si fuera la suya y ayuda a mis hermanos de muchas maneras. Todo el mundo en nuestra familia y vecindario la respeta profundamente. No firmaré ese documento". Colgó.

El secretario llamó una tercera vez y dijo: "Falun Dafa está en contra del Partido. Firmar no te afectará en absoluto..." Mi esposo respondió: "El Partido Comunista es tan poderoso, con soldados, armas y armas avanzadas, mientras que los practicantes de Falun Dafa son solo gente común sin armas. ¿Por qué temerían tanto a los ciudadanos pacíficos? Esto es ridículo; es risible en todo el mundo. Falun Dafa es una creencia, y la ley otorga libertad de creencia. Apoyo completamente a Falun Dafa. Entonces, ¿qué estás tratando de hacer? Si me pides que firme otra vez, declararé formalmente mi renuncia al Partido". Colgó una vez más.

Otra vez, alguien del gobierno del pueblo ordenó a nuestra hija que firmara algo porque yo practico Falun Dafa. Ella respondió: "No puedo firmar eso". La persona dijo: "Si no firmas, hablaré con tu jefe". Ella respondió: "Adelante, habla con mi jefe. Después, hablaré con el tuyo. Quiero ver el documento que dice que una hija debe firmar porque su madre practica. ¡Muéstrame la regulación!" Colgó.

Les dije tanto a mi esposo como a mi hija: "Si vuelven a llamar, díganles que hablen directamente conmigo".

Otro día, la estación de policía llamó a mi hija y preguntó cortésmente: "Como tu mamá practica Falun Dafa, ¿te importaría venir a la estación para firmar un papel?" Ella respondió: "¿Le preguntaron a mi mamá directamente? No tiene sentido preguntarme". El oficial dijo: "Tu mamá es mayor, así que dudamos en molestarla". Luego preguntó: "¿Ha sido una carga para ti la práctica de Falun Dafa de tu mamá?" Mi hija respondió: "En absoluto. Falun Dafa ha sido una bendición para nosotros. Solía estar enferma y no podía hacer ninguna tarea doméstica, y siempre tenía miedo de perderla. Ahora, está saludable, hace todas las tareas e incluso nos ayuda. Finalmente estoy tranquila y puedo concentrarme en el trabajo". El oficial preguntó: "Entonces, ¿deberíamos dejarlo así?" Ella respondió: "Sí, déjenlo así".

Mi esposo rió feliz cuando escuchó esta historia y elogió a nuestra hija: "Lo dijiste perfectamente". Las autoridades nunca más los molestaron.

Después de que el nuevo artículo de Shifu, "Porque existen los seres humanos", fue publicado, mi esposo finalmente tomó el libro principal de Falun Dafa, Zhuan Falun, y comenzó a leerlo todos los días.

Realmente siento que la bondad es un valor eterno en este mundo, y su poder es ilimitado. Solo la bondad puede despertar a las personas. Usar un corazón bondadoso para ayudar a los demás es el camino que Shifu trazó para mí.