(Minghui.org) ¡Fui muy afortunada de haber aprendido Falun Dafa! Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación para validar la naturaleza milagrosa de Dafa y mostrar a todos que «¡Falun Dafa es bueno!» y «¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!»
Mis enfermedades desaparecen y el color de mi pelo vuelve a ser negro
Antes de practicar Falun Dafa, padecía una decena de enfermedades, entre ellas insomnio, enfermedades cardíacas, enfermedades estomacales, artritis, enfermedades ginecológicas, dolores de cabeza y síndrome de Meniere. Tuve insomnio grave durante 20 años y probé varios medicamentos, productos para la salud y métodos de ejercicio. Pero ninguno de ellos me ayudó. Dormía solo dos o tres horas por noche y con frecuencia tenía pesadillas en las que me perseguían o caía al vacío.
Entonces, me despertaba aterrorizada: el corazón me latía con fuerza y tenía todo el cuerpo cubierto de sudor. Me aterraba ver el anochecer, porque temía volver a ser torturada por el insomnio y las pesadillas. Tuve que recurrir a dosis excesivas de somníferos. Sin embargo, estos no me curaron el insomnio y me produjeron amnesia como efectos secundario.
La primera vez que leí Lunyu en Zhuan Falun, me quedé dormida después de leer solo unas pocas líneas. No me desperté hasta la mañana siguiente. Al día siguiente ocurrió lo mismo. Me dormí en cuanto empecé a leer el libro. Después de tres días, seguía sin saber lo que estaba escrito en Lunyu, ¡pero mi insomnio se había curado! Pude dormir toda la noche. Fue un milagro.
Tenía antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, como taquicardia, latidos intermitentes y miocarditis. Aquel otoño, cuando estaba sentada en mi cama leyendo Zhuan Falun, todo mi cuerpo se congeló de repente y no podía moverme. Sentí que tenía una placa de acero clavada en el corazón. Mi cuerpo se enfriaba cada vez más, como si estuviera hecho de hielo.
Temblaba y luché para ponerme un suéter, el chaleco de plumas y dos camperas de plumas. Cuando le pedí a mi marido que me tapara con dos mantas, se quedó perplejo: «¿Qué te pasa?». Estaba temblando y no podía hablar. A pesar de ello, cuando me toqué el cuerpo, estaba caliente. Sabía que Shifu limpiaba mi cuerpo.
En los días siguientes, mis síntomas fueron como los descritos en Zhuan Falun. Sentía frío por todo el cuerpo, como si hubiera contraído un fuerte resfriado; me dolía el cuerpo de la cabeza a los pies y sentía que me salía aire frío de las articulaciones del cuerpo. Los fluidos de mis ojos, nariz y boca seguían fluyendo. También vomitaba constantemente.
Durante el pico más fuerte del malestar, no pude levantarme de la cama por tres días. Mi esposo se molestó porque me negué a ir al médico. Lo asombroso era que los síntomas del resfriado eran graves en casa, pero en cuanto iba a trabajar desaparecían y todo volvía a la normalidad. Era increíble.
Una vez, cuando iba en autobús al trabajo, no paraba de limpiarme la nariz y las lágrimas, lo que atrajo la atención de los pasajeros que me rodeaban. Un joven se levantó de su asiento y me dijo: «Señora, por favor, no llore, puede sentarse aquí y descansar un rato». Me sentí avergonzada y no sabía si reírme.
Este estado de eliminación de yeli duró unos seis meses. Mi salud fue mejorando. Al final me sentí más ligera y ya no tenía frío. Me llené de energía. Desde entonces, nunca fui al médico ni tomé ningún medicamento. ¡¿Cuánto yeli me quitó Shifu y cuánto soportó para salvarme?!
Cuando hacía los ejercicios de Falun Dafa, podía sentir el Falun (rueda de la ley) girando alrededor de mi bajo vientre y alrededor de mi cuerpo. A veces, sentía un espasmo muscular, un crujido articular, molestias, entumecimiento, picazón, pesadez, sudoración, etc.
Una vez escuché un ruido en la nuca y sentí que se me caía algo parecido a una astilla de hueso, que produjo un sonido crujiente. Cayó hasta el coxis y luego al suelo. Me apresuré a bajar la cabeza para buscarlo, pero no vi nada. Después de eso, mis dolores de cabeza se curaron, y ya no sentía pesadez ni mareos en la cabeza.
Antes, debido a una enfermedad, mi pelo era en gran parte canoso desde antes de cumplir los 50 años. Ahora, a mis casi 70 años, ¡me crece el pelo negro en vez de gris!
Lo que vi en otras dimensiones
Desde que practico Falun Dafa, desarrollé gradualmente habilidades sobrenaturales. Mi ojo celestial se abrió al principio de mi cultivación. Vi Falun, guerreros, hadas, animales celestiales, y mi propio ojo verdadero mirando hacia adentro (como se describe en Zhuan Falun).
Mientras hacía la meditación sentada, una vez vi cinco pájaros de colores, trinando y volando, formando varios movimientos hermosos frente a mí. También vi a Shifu sentado frente a mí, con una sonrisa, observándome hacer los ejercicios.
Mientras hacía la postura de “Estaca parada Falun”, sosteniendo la rueda delante de la cabeza, sentí que mis brazos no me pesaban, casi como si no existieran. Me pregunté qué gongneng estaría utilizando Shifu para que esto sucediera. Entonces vi una «llama centelleante bajo mi vientre, que estaba compuesta por seis o siete pilares láser» del grosor de un dedo. Los pilares láser penetraban en mi cuerpo y se extendían a lo lejos. Mis brazos estaban apoyados en dos de esos pilares láser. Era relajante, cálido y muy confortable.
Un día, estaba hablando con alguien y noté que dos objetos blancos del tamaño de una moneda se posaban, uno encima del otro, junto a mis rodillas. Rodaron por mi lado izquierdo al derecho como una rueda y desaparecieron. Entonces vi otro par de «monedas» que rodaban y se alejaban. Dije emocionada: «Mira, ¿qué son? Grupos de pequeñas monedas moviéndose». La persona dijo que no había visto nada. Más tarde, un compañero me explicó que eran Falun (ruedas de la ley). Después, vi más Falun de diferentes tamaños y colores.
Tal como lo mencioné, cuando estaba eliminando yeli de enfermedad, no pude levantarme de la cama durante tres días. Recuerdo que abrí los ojos cuando el dolor era intenso y vi a dos altos guerreros con armadura que ocupaban toda la pared frente a mí. Los observé atentamente, sin pestañear hasta que se retiraron lentamente. Experimenté que Shifu, así como innumerables budas, taoístas y seres celestiales, me protegían todo el tiempo.
Una vez, con los ojos cerrados, vi un cuadro rectangular en la pared. El fondo era blanquecino y en él había tres objetos circulares de color marrón. No sabía por qué, pero sentí miedo al verlos. Cuando más tarde vi las imágenes del virus PCCh, me di cuenta de que lo que había visto eran las cepas del virus que estaban a punto de propagarse por todo el mundo.
En otra ocasión, mientras conversaba con una compañera, empecé a sentir que su voz se iba apagando cada vez más y que desaparecía. Entonces vi aparecer un mundo blanco plateado en el cielo, con flores, árboles, hierba y agua de color blanco plateado. La practicante aparecía como la pusa Guanyin, y sus ropas también eran de color plateado. En el cielo, detrás de ella, vi Falun de todos los tamaños y meteoritos, que giraban y flotaban en el aire, brillando intensamente.
El color plateado-blanco tenía diferentes profundidades y matices. El blanco plateado más deslumbrante era el Falun, seguido de los meteoritos, el vestido de gasa que llevaba la practicante, las flores, el agua, la hierba y los árboles, y el suelo. La escena era tan hermosa que resultaba difícil describirla. Luego desapareció en un instante. Describí emocionada lo que acababa de ver a la practicante, que también estaba entusiasmada: «¡Debes de haber visto otra dimensión!», dijo ella.
Shifu no solo abrió mi ojo celestial, sino también el de mi esposo (que no era practicante). Una vez, cuando varios practicantes y yo estábamos leyendo Zhuan Falun, mi esposo estaba parado junto a la puerta, escuchando. De repente, señaló detrás de mí y dijo entusiasmado: "¡No son ustedes los únicos que estudian el Fa! ¡También hay un gran Buda y un par de Budas más pequeños con ustedes!".
¡Han ocurrido tantas experiencias milagrosas durante mi cultivación! ¡Debo estudiar el Fa diligentemente y ser digna de la salvación misericordiosa de Shifu!
¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!