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​Fahui de Australia: Mi viaje de cultivación mientras ayudaba a formar un solo cuerpo entre los jóvenes practicantes de Sídney

Nov. 10, 2024 |   Por un practicante de Falun Dafa en Australia

(Minghui.org) ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Soy un practicante vietnamita y me mudé a Australia cuando tenía 11 años. Me gustaría compartir con ustedes mi viaje de cultivación mientras ayudaba a formar un solo cuerpo entre los jóvenes practicantes de Sídney. El objetivo de este proyecto es apoyar a los jóvenes practicantes en términos de cultivación personal y salvar personas, así como crear un entorno para que se conecten, compartan y aprendan unos de otros.

Empecé a practicar Falun Dafa

Cuando tenía poco más de veinte años, me gustaba viajar de mochilero a diferentes países, explorar culturas y conocer gente. Viví en una camioneta durante dos años. A través de estas experiencias, formé una personalidad independiente y segura. También aprendí a comunicarme con los demás y entendí más sobre mí mismo y el mundo.

En 2017, mientras viajaba por el centro de Australia, tuve un grave accidente automovilístico y tuve una experiencia cercana a la muerte, y recordé todos los buenos recuerdos que tenía desde que nací. Recordé a una amiga de la escuela primaria que me habló de Falun Dafa. Me puse en contacto con ella y me sugirió que leyera el Fa con ella y fuéramos a ver Shen Yun en Taiwán.

Cuando leí el Fa, me conmovieron los valores fundamentales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y el principio de “regresar al verdadero yo” porque me da la brújula moral sobre cómo convertirme en una mejor persona.

Mirando hacia atrás, obtuve una nueva perspectiva sobre esa experiencia cercana a la muerte. Cuando el auto estaba dando vueltas en el aire, sentí una fuerza que lo empujaba hacia abajo y aterrizó sobre sus ruedas en lugar de al revés, lo que habría sido fatal. Me di cuenta de que Shifu siempre me ha estado cuidando.

También entendí que Shifu arregló todo para que yo hiciera lo que se supone que debo hacer ahora, especialmente cuando trabajaba en proyectos de Dafa para salvar a la gente. Por ejemplo, debido a mi experiencia de infancia de vivir de forma independiente y ser maltratado por parte de la familia de mi padre, puedo simpatizar con las dificultades, el dolor y la soledad de otras personas.

Entiendo que todos los seres humanos en este mundo son miembros de la familia de Shifu. Por eso, cuando hago proyectos y ayudo a la gente, siento que estoy encontrando a mis familiares y encontrando una pieza faltante del rompecabezas que había estado buscando.

Problemas en nuestro entorno de cultivación

Después de comenzar a practicar Falun Dafa a fines de 2018, luché por encontrar un buen entorno para mejorarme. Parecía que había dos problemas principales.

El primer problema que noté fue una falta de conexión profunda entre los practicantes. Después del estudio del Fa en grupo y los ejercicios en grupo, la mayoría de los practicantes se iban a casa o hacían comentarios sobre proyectos sin hablar sobre cómo habían mejorado su xinxing o interactuado entre ellos. Me sentí decepcionado y frustrado porque sentía que nadie podía inspirarme o ayudarme en términos de cultivación, excepto una practicante vietnamita que luego se convirtió en mi esposa. El ambiente grupal para practicantes jóvenes y no chinos era casi inexistente.

Para un practicante nuevo, esto crea una capa adicional de dificultad para comprometerse con la cultivación. Para los proyectos de Dafa, esta es una razón clave detrás de la falta de recursos humanos. No era porque no aclaráramos la verdad y atrajéramos a nuevas personas, sino porque no había nada en el ambiente que los hiciera quedarse.

También sabía de varios practicantes jóvenes que vinieron, pero debido a que carecían de un buen ambiente y no tenían suficiente apoyo mental y social, se volvieron menos diligentes y luego dejaron Dafa. Los practicantes occidentales encontraron el mismo problema. Pensé que si este problema continuaba, obstaculizaría nuestro proceso de salvar a la gente en Australia. Esto es similar a la situación entre los practicantes japoneses.

Shifu dijo:

“En Japón, los Dafa dizi chinos son la fuerza impulsora. Hay mucha gente en Japón que debe obtener el Fa, así que no impidan que entren. He notado esta situación, pero cada región tiene sus propias dificultades. Entonces, cuando surgen los problemas, como Dafa dizi ustedes deben trabajar juntos para encontrar la manera de resolverlos bien.

Es realmente un problema si los Dafa dizi japoneses sienten que les es difícil integrarse al grupo debido a estas cosas. Los Dafa dizi en Japón son para salvar a los japoneses. Por supuesto, todos los practicantes hablan sobre la persecución del perverso PCCh mientras trabajan para contrarrestarla, detenerla y exponerla. Esta es nuestra responsabilidad. Pues, vuestro objetivo principal es salvar a la gente, ¿no es así? Entonces los de allí tienen que salvar la gente de allí”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva York 2015)

Sin embargo, cuando les planteé mis preocupaciones a los otros practicantes, no reconocieron que esto fuera un problema que debía solucionarse, sino que aceptaron la situación. Una de las razónes comúnes que se esgrimía a menudo era que si una persona no podía pasar esta prueba o continuar cultivándose a pesar de las dificultades, significaba que no era lo suficientemente buena o que no tenía una relación predestinada suficiente.

Sin embargo, entiendo que el entorno juega un papel importante a la hora de influir en las personas, y no podremos mejorarlo hasta que reconozcamos los problemas existentes.

El segundo problema que noté es la imagen que los practicantes presentan a la sociedad común. Al principio, mi impresión de algunos practicantes era que a menudo se mantienen apartados, tienen una actitud algo negativa y no prestan suficiente atención a su apariencia. Otros practicantes no tienen buenas relaciones con sus familias o no se comportan de una manera que se ajuste a la sociedad australiana. Esto puede afectar nuestros esfuerzos por validar el Fa ante la gente común.

Además, algunos practicantes pasan la mayor parte de su tiempo trabajando en proyectos, lo cual es genial. Sin embargo, carecen de las habilidades sociales necesarias para interactuar con la gente de la sociedad occidental convencional. No tienen muchos temas en común de los que hablar y piensan que ser parte de la sociedad común es una pérdida de tiempo. Esto hace que otras personas se formen la impresión de que los practicantes de Dafa sólo se preocupan por los derechos humanos y por su propia práctica, en lugar de ser abiertos y estar conectados con la comunidad en general. Creo que esta es una de las razones por las que no podemos hacer avances en la sociedad dominante, porque la gente nos ve como extraños y no siente nuestra compasión hacia ellos.

En mi opinión, en el pasado, el propósito de la cultivación era la autoliberación y los cultivadores permanecían en lugares aislados. Por otro lado, la cultivación de Dafa tiene lugar en medio de la sociedad común y la misión de los discípulos de Dafa es salvar a la gente. Por lo tanto, creo que los practicantes deben formar una relación positiva con la gente de la sociedad. Necesitamos ser comprendidos y aceptados por los demás antes de poder aclararles la verdad o difundirles el Fa.

El importante papel que tienen los practicantes jóvenes en la validación del Fa y la salvación de la gente

Los practicantes jóvenes pueden desempeñar un papel importante en este proceso de cambiar la forma en que la sociedad ve a los practicantes de Falun Dafa. Es similar a cómo el cuerpo de bailarines de Shen Yun está compuesto principalmente por jóvenes con el objetivo de aclarar la verdad a la gente común. Son educados, tienen buenos modales y bien presentados. Es notable que la Academia Fei Tian capacite a jóvenes y los eduque sobre la cultura tradicional y la etiqueta.

En mi opinión, para llevar la imagen positiva de Dafa a la sociedad australiana dominante y resolver el problema de los recursos humanos para los proyectos, los jóvenes practicantes deben tener un entorno en el que se ayuden entre sí en la cultivación y la vida diaria, así como para discutir temas que los ayuden a desarrollarse como personas.

También me di cuenta de que el enfoque de obligarlos a estudiar el Fa y pedirles que se unan a proyectos cuando no están listos o no están en un buen estado de cultivación no es efectivo.

Esta comprensión me ha motivado a ayudar a las personas y tomar medidas, sobre lo que me gustaría compartir.

Formando un solo cuerpo entre los jóvenes practicantes

A partir del Fa, entendí que los cambios deben venir desde el nivel microcósmico hasta el nivel macrocósmico, hasta llegar a la superficie. En mi opinión, esto también se puede aplicar en el entorno de los practicantes. Me di cuenta de que para formar un solo cuerpo, las cosas deben moverse desde adentro hacia afuera a través de tres capas: la primera capa son los practicantes diligentes; la segunda capa está formada por practicantes nuevos y no tan diligentes, hijos de practicantes y personas que han abandonado la cultivación; la tercera capa está formada por personas comunes.

Se trata de un enfoque sistemático en el que, una vez que la capa interna se vuelve sólida, tendrá un impacto positivo en las capas externas. Por ejemplo, una vez que los practicantes diligentes forman un entorno positivo, pueden alentar a los nuevos practicantes a quedarse y volverse más diligentes. Con esta nueva comprensión, me propuse ayudar a mejorar la primera capa. Traté de averiguar qué querían y necesitaban los practicantes jóvenes. Pasé tiempo hablando con ellos, entendiendo sus experiencias y puntos de vista. Luego compartí mis pensamientos con ellos y les pedí comentarios sobre estas ideas.

A lo largo de este proceso, me di cuenta de que una de las principales razones que nos impide formar un cuerpo fuerte es la falta de confianza entre los practicantes. Como tenemos miedo de ser juzgados por los demás, nos abstenemos de compartir nuestros apegos y optamos por guardarnos las cosas para nosotros mismos. Con el tiempo, esto puede conducir a la desconexión y a los conflictos.

Por lo tanto, mi primer objetivo fue ayudar a generar confianza entre los practicantes jóvenes.

Realizamos actividades de vinculación, como campamentos, cenas y paseos en kayak, así como eventos para aprender sobre la cultura tradicional. Más importante aún, realizamos un estudio grupal semanal del Fa en inglés.

En términos de actividades de vinculación, estas son importantes porque permiten a los jóvenes practicantes desarrollar conexiones más profundas entre ellos en un entorno acogedor, relajante, atractivo y que no requiere compromiso.

Estas actividades de vinculación también son grandes oportunidades para que los jóvenes practicantes aprendan a cooperar y comunicarse, desarrollen habilidades que son importantes para realizar proyectos y se apoyen mutuamente en la vida diaria y la cultivación.

Por ejemplo, durante una actividad de kayak, noté que un joven practicante chino parecía estar separado de los demás. No se unía a las actividades grupales ni hablaba con la gente, sino que estaba concentrado en su teléfono. Le presenté a los demás.

Más de un año después, me dijo que realmente apreció la forma en que lo ayudé ese día. Para mi sorpresa, dijo que cuando era joven, en China, otros niños no querían jugar con él porque su padre era un practicante de Dafa y fue perseguido. Desde entonces, pensó que era normal no tener amigos y estar solo. Se me llenaron los ojos de lágrimas al escuchar su historia. No me di cuenta de que un acto tan pequeño podría significar tanto para él. Más tarde, a través de más interacciones con otros jóvenes practicantes, este practicante chino ha ganado confianza, tiene más amigos y se siente más cómodo al abrirse a los demás.

En cuanto a nuestro estudio del Fa en grupo, el objetivo es profundizar la discusión, fomentar el hábito de mirar hacia dentro e ir más allá de hablar simplemente de proyectos. Para lograrlo, necesitaba empezar por mí mismo. Así que mi esposa y yo hablamos de nuestras propias deficiencias, como el apego al miedo y a juzgar a los demás. Algunos practicantes comenzaron a seguir el ejemplo, compartiendo de manera más abierta y honesta sobre sus tribulaciones y su cultivación.

Luego, en cada discusión, tenemos dos temas principales: lo que aprendimos sobre el estudio del Fa ese día y temas relacionados con la mejora personal, que cambian cada semana. Algunos ejemplos de temas de mejora personal incluyen cómo desempeñarse mejor como cultivador en el trabajo, la gestión del tiempo, las habilidades de comunicación, la gestión financiera y el manejo de las relaciones con los miembros de la familia.

Cada uno de estos temas nos lleva a un aspecto diferente de cómo convertirse en una buena persona. A través del aporte de todos, podemos ampliar nuestros horizontes, aprender de la experiencia de los demás y encontrar dónde fallamos. A partir de entonces, aprendimos a validar el Fa de diferentes maneras, a saber cómo adaptarnos mejor a la sociedad dominante y a aclarar la verdad a las personas de manera más natural.

Al dar pequeños pasos y ser constante, nuestro grupo de estudio del Fa se convirtió gradualmente en un lugar donde las personas pueden compartir más abiertamente entre sí. Algunas de las cosas que se compartían eran tan conmovedoras que las personas se emocionaban hasta las lágrimas y se quedaban hasta las 11 de la noche, sin querer irse. Varios practicantes dijeron que apreciaban mucho este grupo de estudio del Fa porque les ayudaba a elevar su comprensión del Fa y fortalecer sus pensamientos rectos.

Deshacerse del apego al resentimiento y desarrollar la compasión

Mientras trabajaba en este proyecto, me encontré con muchas tribulaciones, que me ayudaron a mejorar gradualmente mi xinxing.

Enfrenté mucha resistencia y críticas de otros practicantes, que no veían la importancia de lo que hacía. Seguía cuestionándome si lo que estaba haciendo era correcto. Me sentía confundido sobre qué hacer. Me sentía resentido, pensando porqué no se había creado este ambiente antes, porqué otros practicantes no apreciaban que yo estaba tratando de ayudarlos y porqué tenía que ser yo la persona que hacía el trabajo duro.

También tenía una actitud crítica hacia algunos practicantes jóvenes que pensaba que no estaban a la altura y los menospreciaba. Incluso tenía miedo de volverme negativo y depresivo como algunos de ellos si me cultivaba durante mucho tiempo.

Aunque mi punto de partida era ayudar a los demás, me había concentrado en la negatividad, el resentimiento y las quejas. Como resultado, no solo mi fe en Dafa flaqueó, sino que también perdí de vista el trabajo real que debía hacerse.

Afortunadamente, gracias a la guía del Fa y al apoyo constante de mi esposa, aprendí a expandir mi compasión, lo que me ayudó a superar la negatividad y concentrarme en la solución.

Miré hacia dentro para ver por qué la situación se había vuelto así y comencé a ponerme en el lugar de otras personas. Pude ver cómo la persecución impactaba a los practicantes chinos veteranos en términos de su estado físico, situación financiera y reputación. Cuando se mudaban a un nuevo país, tenían que empezar desde cero, luchando por llegar a fin de mes y adaptándose a una nueva cultura. Al mismo tiempo, hacían todo lo posible para crear conciencia sobre la persecución. Admiro el corazón de esos practicantes veteranos. Para ellos, la primera prioridad es restaurar la reputación de Dafa llevando la verdad a más personas. Este sacrificio incondicional puede ser difícil de entender y tener el mismo enfoque para los practicantes jóvenes y para mí.

Por otro lado, descubrí que durante estas situaciones difíciles, algunos practicantes veteranos luchaban por validar el Fa en su entorno familiar. Algunos de ellos no tenían suficiente tiempo para comunicarse con sus hijos y, en cambio, esperaban que leyeran el Fa y se iluminaran.

Como resultado, algunos niños no podían ver la belleza de Dafa en las conductas y acciones de sus padres. Cuando se hicieron mayores, no se sintieron inspirados para continuar con la cultivación y se dejaron arrastrar por las tentaciones de la sociedad.

En cuanto a los jóvenes practicantes que vinieron de China, me di cuenta de que crecieron en un entorno complicado y tuvieron que soportar la presión mental de la persecución. Esto afecta su comportamiento y su forma de actuar. Su forma de pensar les fue impuesta por la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh).

Después de aprender a pensar primero en los demás, cambié mi enfoque. En lugar de juzgar, cultivé la empatía y la compasión y llegué a conocer a las personas y sus historias. Me di cuenta de que la forma de ayudar a estos jóvenes practicantes no es forzándolos a hacer algo, sino inspirándolos, guiándolos y apoyándolos. Luego, durante el proceso de hacer las cosas por sí mismos, adquirirán nuevos valores y mejorarán. El verdadero cambio no proviene de la presión externa, sino del interior de uno. La conexión significativa y la confianza no provienen de abrir un curso y decirle a la gente qué hacer, sino de las interacciones cotidianas.

También me di cuenta de que cuando me volví demasiado negativo y llegué a los extremos, no estaba alineado con los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, por lo que mi sabiduría no se manifestaba. Pero una vez que superé la tribulación y elevé mi xinxing, Shifu me concedió la sabiduría y pude impulsar el proyecto hacia adelante.

Elevando mi entendimiento sobre la rectificación del Fa

El Fa del Shifu también me ayudó a iluminarme sobre este tema y a disolver mi resentimiento hacia los practicantes veteranos.

Una vez, después de que me quejé del ambiente de cultivación, un practicante compartió conmigo un párrafo de Zhuan Falun:

“Nuestra sociedad humana común se está desarrollando de acuerdo con el orden y las normas de la historia; tú piensas cómo desarrollarla, qué meta quieres alcanzar, pero esos seres elevados no lo consideran para nada de esta manera. ¿Acaso la gente de la antigüedad no llegó a pensar en los aviones, trenes y bicicletas de hoy? Digo que no necesariamente no llegaron a pensarlo. Debido a que la historia no se había desarrollado hasta esa etapa, tampoco pudieron crearlos” (Novena Lección, Zhuan Falun).

De pronto comprendí que lo que yo quería que sucediera no había sucedido antes porque no era el momento adecuado. El período anterior fue para aclarar la verdad y dar a conocer al público acerca de Dafa. Los practicantes veteranos hicieron lo mejor que pudieron en ese período histórico. Ahora es el momento en que debemos hacer lo mejor que podamos en este período histórico, construyendo sobre la base establecida por la generación anterior y continuando el camino de la Rectificación del Fa en el mundo humano. Empoderar a los practicantes jóvenes es una manera de hacerlo y es el camino que estoy tomando.

Gracias a la sugerencia de Shifu, pude cambiar mi mentalidad de ver el proyecto como una carga a abrazarlo positivamente. Hace unos años, tuve un sueño sobre Shifu enseñando el Fa en Sídney. Después de enseñar el Fa, Shifu dijo: “Ahora es el momento de que los grupos hagan reuniones de proyecto”. Me vi sentado en un círculo con muchas personas que aún no conocía, excepto mi esposa. Pero sabía que no estaba sentado en el grupo de practicantes mayores. Me hizo darme cuenta de que ayudar a los jóvenes es mi misión, es mi responsabilidad, es la verdad que tengo que aceptar y trabajar duro para mejorar.

Conclusión

Comencé este proyecto de jóvenes practicantes con el simple deseo de ayudar a los demás, pero lo que recibí fue mucho más de lo que di. Me di cuenta de lo que tenía que hacer, amplié mi tolerancia y compasión, y aprendí a respetar que las personas tienen diferentes tiempos para mejorar. Las personas a las que ayudé me estaban ayudando a convertirme en un mejor cultivador. Aprendí a aceptar las críticas, a liderar, a desarrollar una visión y a elaborar estrategias. Cuando me encontraba con conflictos, necesitaba mejorar constantemente para que el proyecto mejorara.

Nuestro esfuerzo por formar un solo cuerpo no solo tuvo un impacto en los jóvenes practicantes, sino que también sirvió para validar el Fa ante nuestros compañeros de trabajo y familiares. El cambio de actitud de mi suegro, un empresario exitoso, es un ejemplo. Me dijo que mi esposa y yo estamos por delante de esta joven generación porque la mayoría de la gente de nuestra edad sólo se centra en ganar dinero y obtener más intereses personales, y que no es hasta que envejecen que piensan en ayudar a otras personas. Mi suegro solía estar en contra de que mi esposa se cultivara, pero ahora apoya a Dafa y dijo que se sentía inspirado por el proyecto de jóvenes practicantes.

Mientras tanto, mis compañeros de trabajo a menudo nos desean buena salud para continuar trabajando en la comunidad y traer más beneficios a los jóvenes practicantes. Dijeron que el mundo necesita más jóvenes desinteresados y orientados moralmente para un futuro mejor.

Al ver las mejoras en el entorno, como los vínculos más fuertes entre los practicantes, lo tomé como un estímulo de Shifu de que estaba en el camino correcto. Fortaleció mis pensamientos rectos y mi confianza. Trabajar en este proyecto me dio una energía infinita y una sensación de satisfacción, porque sé que estoy llevando a cabo mi misión.

Frecuentemente discutimos ideas y pensamos en cómo mejorar las cosas. No habría podido perseverar sin el apoyo de mi esposa y otros practicantes jóvenes, cuyo buen corazón y trabajo duro me conmovieron enormemente y me motivaron a actuar.

Sobre todo, estoy muy agradecido a Shifu. Creo que todo lo que Shifu dispuso es para que completara la misión por la que vine aquí y me cultivara durante el proceso.

Arriba está mi artículo compartido. Por favor, señalen cualquier cosa que no esté en línea con el Fa.

Gracias, Shifu. Gracias, compañeros practicantes.

(Presentado en el Fahui de Australia 2024)