(Minghui.norg) Soy una practicante veterana que comenzó la práctica de cultivación de Falun Dafa en 1996. Sufrí de traqueítis, asma y rinitis durante unos 15 años antes de empezar a cultivar Dafa. Acudí a varios médicos conocidos y probé muchos remedios populares, pero ninguno me devolvió la salud. Después de practicar Falun Gong (también llamado Falun Dafa), todos los síntomas desaparecieron en un mes. Me volví ágil al caminar, y al montar en bicicleta sentía como si alguien me empujara. Shifu abrió mi tianmu y pude ver escenas en otras dimensiones, como la rotación del Falun, la escalera al cielo y gráficos de colores. El sol también parecía un gran disco azul redondo.

Milagros experimentados cuando empecé a practicar Dafa

Falun Dafa tiene los efectos milagrosos de curar enfermedades y mantener el estado físico. Cuando vi el video de la tercera conferencia de Shifu, un bulto tan grande como una yema de huevo me apareció en la pierna izquierda. Cuando vi la octava conferencia, había desaparecido. Shifu había eliminado un trozo de yeli para mí.

En otra ocasión, me caí montando en bicicleta y me hice un corte en la palma de la mano. No pensé en ello en absoluto, y al día siguiente ya estaba curada.

También tuve molestias físicas, como secreción nasal y fiebre de 40 grados. Sabía que se trataba del yeli de enfermedad y lo estaba eliminando. Me elevé rápidamente en mi cultivación y alcancé un estado libre de enfermedad.

Vi a Shifu en sueños. Shifu me dijo: «Ven a clase mañana a las ocho». Las palabras de Shifu todavía me animan. También tuve un sueño en el que Shifu estaba meditando. Me ponía a prueba para ver qué curso elegiría. Elegí el curso de Shifu.

Así fue como me embarqué en el camino de cultivación de Dafa. Shifu me quitó un futi. Los compañeros y yo estudiábamos el Fa y hacíamos los ejercicios juntos. Conté a mis parientes y amigos la belleza de Dafa y sus efectos milagrosos de curar enfermedades y mantenerse en forma.

Validar Dafa y salvar a la gente

Jiang Zemin y el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzaron a perseguir a Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Se emitieron programas en televisión que calumniaban a Falun Gong. Cuando fui a Beijing a hacer una apelación a favor de Falun Gong me pararon por el camino, así que me dirigí al gobierno provincial en su lugar. Catorce camiones llegaron allí a mediodía. La policía nos metió a patadas y empujones en los camiones.

Cuando la CCTV emitió la «autoinmolación de Tiananmen», supe que era falsa en cuanto la oí. Así que le dije a la gente: «Somos buenas personas y nos preocupamos por estar sanos. ¿Por qué íbamos a 'autoinmolarnos'? Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, nos enseña a ser buenos. La 'autoinmolación de Tiananmen' es falsa».

Algunas personas no creían que el PCCh mintiera. Yo dije: «Ellos fabricaron el caso de la autoinmolación para confundir a la gente y hacer que la gente odie a Falun Gong. Piensen en ello. ¿Hay algo malo con Verdad- Benevolencia- Tolerancia?». Dijeron que no.

El Epoch Times publicó Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista en 2004. Empecé a distribuirlo e insté a la gente a renunciar al PCCh, a la Liga de la Juventud y a los Jóvenes Pioneros. Les dije que recordaran: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Distribuí materiales para aclarar la verdad en todas las casas. Normalmente conseguía que entre 20 y 30 personas renunciaran al PCCh y a sus organizaciones cada día. Ahora la mayoría de la gente sabe que Dafa es bueno.

Experimentar la bondad de Dafa

El nieto de una persona se quedó sin respirar al tercer día de nacer, y en el hospital querían dar el alta a la madre y al bebé. Me acerqué a ellos y les dije que recitaran: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». La abuela y los familiares del bebé empezaron a recitar, y yo también. El niño exhaló un suspiro, y la abuela se puso muy contenta. Me apresuré a ponerle al niño un amuleto de Dafa para aclarar la verdad. Después fueron al hospital provincial, y el niño se recuperó y ahora está en la escuela secundaria.

Una mujer de mediana edad estaba sentada en el suelo a un lado de la carretera. Le pregunté qué le pasaba. Me dijo que no podía levantar los brazos. Le pedí que recitara: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno», y lo recité con ella. Le pedí a Shifu que la salvara. Un rato después, le pregunté si podía levantar los brazos. Consiguió hacerlo lentamente. Entonces le aclaré la verdad sobre Falun Dafa.

A veces, cuando distribuía materiales para aclarar la verdad, la gente tomaba la iniciativa de conseguir más y me ayudaba a distribuirlos entre la gente de su alrededor. Algunos decían: «El Partido Comunista está acabado», cuando tomaban los materiales.

Experimentando tribulaciones

Un día me caí de la moto de mi marido y me fracturé la pierna derecha. Los huesos quedaron expuestos y mi marido me llevó al hospital. El médico dijo que tenía que operarme y que me costaría unos 5.000 yuanes (aprox. 700 dólares). Le dije a mi marido: «Vámonos a casa. Confío en Dafa y en Shifu». Después de regresar a casa, persistí en estudiar el Fa y hacer los ejercicios, y mi pierna pronto se recuperó.

Una vez, mientras cocinaba para mi hijo, experimenté una intoxicación por gas. Me desmayé al salir por la puerta. Mi hija oyó el ruido de mi caída y corrió hacia allí. Me encontró inconsciente en el suelo. Pasé la noche en el balcón para respirar aire fresco y al día siguiente estaba bien. Shifu me protegió.

Un otoño me vino de repente una regla abundante. Reaccioné con nociones humanas, pensando que era la hora de la menopausia. El mal se aprovechó de ello. No tenía apetito y en dos semanas estaba demacrada. Entonces, un día después de volver de recoger al niño, me empezó a doler el estómago al subir las escaleras. Me dolía tanto que empecé a sudar profusamente. No podía estar quieta ni acostada. No dejaba de enviar pensamientos rectos para eliminar a los espíritus malignos. Creía que estos síntomas no eran reales. Media hora después, ya no me dolía el estómago.

Ante la insistencia de mi hijo, fui al hospital. Me dijeron que tenía un tumor uterino. En un segundo hospital comprobaron que el tumor era canceroso. Mi familia me llevó a un hospital autorizado de Beijing. Comprobaron que las células cancerosas no se habían extendido y que el tumor podía extirparse quirúrgicamente. Me operaron. En la mesa de operaciones, no dejaba de recitar: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». No sentí ningún dolor en la sala. Me dieron el alta en diez días.

Después, fui al lugar de práctica de Falun Dafa para estudiar el Fa y no lo consideré como una enfermedad. En aquella época, no sabía que había que mirar hacia dentro para encontrar mi apego. Todo lo que sabía era estudiar más el Fa, pero rara vez hacía los ejercicios.

Ahora sé cómo mirar hacia adentro y medirme con los estándares del Fa cuando encuentro problemas. Cuando Shifu vio que yo sabía cultivarme, me mostró un gran «Feliz» y «Falun Dafa es bueno» para animarme.

Mejorando el xinxing en la interacción con otros

La palabra «despertar» apareció una vez delante de mí cuando estaba enviando pensamientos rectos.

Abrí el libro Escrituras esenciales para mayor avance y leí atentamente dos veces el artículo de Shifu titulado Despertarse sobresaltado. Me di cuenta de que los practicantes somos un solo cuerpo y de que todos hemos superado grandes dificultades. También me iluminé de que las deidades del universo se respetan mutuamente. No hay tal cosa como te miraré por encima del hombro si eres inferior, o te envidiaré o te felicitaré si eres superior.

Al darme cuenta de esto, pude mejorar mi xinxing y tratar correctamente a los practicantes que me rodeaban. Eliminé las nociones incorrectas de jerarquía y autoridad. En lugar de utilizar mi propio espejo para reflejar los defectos de los demás, tomé a los compañeros practicantes que me rodeaban como espejos que reflejaban mis defectos.

Cuando consideramos las cosas desde el punto de vista del cuerpo o de un solo cuerpo, dejan de existir todo tipo de nociones humanas. Cosas como la envidia, las peleas, el fanatismo, presumir, no aceptar las críticas, el apego a los halagos y todos los demás apegos humanos se autodestruirán.

Mis apegos surgían cuando había conflictos, especialmente con mi marido. Peleaba furiosamente con él y lo regañaba repetidamente por sus defectos. No lo trataba como a un ser consciente, ni le mostraba compasión ni tolerancia. Me limité a exponer mis propios sentimientos y a insistir en que yo tenía razón. Impuse mi forma de entender a los demás. Me sentí herida cuando mis apegos tomaron el control. Estaba siendo dominante.

Ser dominante implica un espíritu de lucha. No es amabilidad ni tolerancia. Tuve que eliminarlo, desintegrarlo y utilizar pensamientos rectos para eliminarlo tanto a esto como a todas las toxinas del PCCh. Shifu me ayudó a deshacerme de mi apego a ser dominante cuando vio que yo quería hacerlo. Cuando emitía pensamientos rectos, sentía que esta sustancia bajaba de la parte superior de mi cabeza. A partir de entonces, ya no tuve ese apego.

Ahora que la rectificación del Fa está llegando a su fin, quiero cumplir los votos que hice e irme a casa con Shifu.