(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en mayo de 1996 y me he encontrado con muchos contratiempos, lo que ha causado mucha preocupación a Shifu. Por eso quiero darle las gracias por su arduo trabajo y por no darse por vencido conmigo, un discípulo al que no le ha ido bien. Siempre me anima, y a lo largo de los años me han sucedido muchas cosas milagrosas.
Mi joroba desaparece
Crecí con un asma grave. Recuerdo que, a los cuatro años, tenía dificultades para respirar y no podía dormir por la noche. Mi respiración sonaba como si tocara el erhu (especie de violín chino de dos cuerdas). Tenía que tomar penicilina en primavera e invierno. Llevaba una vida de sufrimiento. Como de pequeña y durante la etapa de crecimiento caminaba encorvada, mi espalda se encorvó permanentemente.
Cuando fui adulta, trabajé en una escuela, y el director me dijo: «¡Si no te pones erguida, te volverás como Liu Luoguo!». (Un famoso personaje histórico que era jorobado). Pensé: “Tengo una enfermedad. Mis huesos están doblados. ¿Cómo voy a enderezarme?”.
En mayo de ese año, el suministro de agua de mi edificio se interrumpió de repente. Por la mañana bajé a usar el baño público y vi a varia gente haciendo unos ejercicios de qigong en el patio. Escuché la música y sonaba muy bien. Así que me uní a ellos y al día siguiente hice los ejercicios con ellos, los ejercicios eran los de Falun Dafa. Después de hacer los ejercicios durante unos días, alguien me dijo que también debía leer el libro Zhuan Falun, así que me hice con un ejemplar. Una semana después, durante el descanso entre clases, un profesor de nuestro grupo de grado me dijo: “¡Tu joroba ha desaparecido!”. Fui a casa y me miré en el espejo. Milagrosamente, ¡mi espalda se había enderezado!
«Fue su Shifu quien la ayudó»
Fui detenida ilegalmente en octubre de 2000, por distribuir materiales de aclaración de la verdad. Mi familia gastó 3.000 yuanes para pagar la fianza mientras esperaba el juicio. Cuando volví a la escuela, el director no me permitió seguir dando clases y me asignó el puesto de bibliotecaria. Unos meses después, me pidió que enseñara chino en quinto curso. Me enteré de que esa clase había cambiado de profesor ocho veces, pero los alumnos seguían sin saber escribir redacciones comprensibles.
Hice todo lo posible por enseñarles e incluso saqué a los alumnos de clase para que jugaran con las cometas. Las redacciones de los alumnos mejoraron rápidamente. Antes sólo escribían entre 100 y 200 caracteres chinos, pero mejoraron y fueron capaces de escribir más de mil caracteres. Nuestro colegio participó en el concurso de redacciones de primaria del distrito, y mi clase ganó el primer premio. El director de otra escuela dijo: “Su clase quedó primera. Fue su Shifu quien la ayudó”. ¡Sí! El director tenía razón. Fue el Shifu de Dafa quien me ayudó.
Hubo otro suceso milagroso: Al practicar Falun Dafa, esto se tuvo en cuenta en la escuela y en la Oficina de Educación. Así que la directora dificultó deliberadamente mi ascenso. Me gradué en la Universidad de Educación de Adultos y ya tenía un título profesional intermedio, y debería haber sido promovida para un puesto más alto. Sin embargo, ella no lo permitió.
No sabía utilizar un ordenador. Mucha gente de mi edad pagaba a gente para conseguir certificados falsos. Pero yo practico Falun Dafa y tengo que ser honesta. Así que no recurrí a esas medidas. No obtuve un título superior hasta más tarde, cuando el certificado de informática dejó de ser un requisito. Como la puntuación de la evaluación se calculaba en función de mis años con un título profesional, acabé ocupando el último lugar.
A la hora de calificar a la gente en el Nivel 5, no se fijaban en el rendimiento laboral sino sólo en la clasificación. Como resultado, me volvieron a dejar fuera. No me quejé ni guardé rencor. Pero Shifu no permite que sus discípulos sufran injusticias. Menos de dos meses después, nuestro distrito adoptó una nueva política: Cualquiera que hubiera estado en el Nivel 6 durante dos años podría avanzar al Nivel 5 automáticamente. Lo más sorprendente es que en el año en que me jubilé, yo estaba en el Nivel 5. Esa política se anuló dos meses después, pero mi clasificación se mantuvo en el Nivel 5. Muchos colegas bromeaban diciendo que la política se había formulado solo para mí.
Como practicantes, mientras nos asimilemos a las normas de Dafa, Shifu nos dará todo lo que merecemos. Sin embargo, no podemos irnos a los extremos ni forzar las cosas por nosotros mismos. Mientras todos nuestros pensamientos estén en el Fa, Shifu nos protegerá.
«¡Tienes razón, no tienes fiebre!».
En el verano de 1997, estaba ayudando a otros practicantes con los ejercicios en la plaza de un pequeño pueblo. Mi hijo de nueve años apareció de repente. Me asusté tanto que me entraron sudores fríos. Pensé: “Está lejos y el camino es difícil de andar, ¿cómo ha llegado hasta aquí él solo?”. Un practicante me dijo: “¡Fue el Fashen (cuerpo de la ley) de Shifu quien lo trajo aquí!”. De repente me di cuenta de que nuestra casa estaba a cinco kilómetros del lugar de práctica, y él nunca había estado aquí antes. Si no fuera porque el Fashen de Shifu lo guió, no me hubiera podido encontrar.
Una vez fui a casa de una practicante para estudiar el Fa, pero ella no estaba. Era un día muy frío de diciembre y caminé por las calles varias veces antes de que ella regresara. Después de estudiar el Fa por la tarde, volví a casa y sentí frío en todo el cuerpo. Mi marido me vio tumbada en la cama y me preguntó: “¿Tienes fiebre?”. No dije nada. Tomó un termómetro para medirme la temperatura, yo me negué, pero él insistió. Unos minutos después, dijo: “¡38,9°C!” (102.2 ºF).
Pensé: Soy un cultivador. No está bien medirme la temperatura. Hace más de 20 años que no voy a la revisión médica anual de la escuela. ¿Qué ha pasado hoy? Entonces le dije: “Te equivocas, no tengo fiebre”.
Insistió en volver a medirla y exclamó: “¡Tienes razón, no tienes fiebre!”.
Shifu dijo: “La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Esta vez mis pensamientos fueron positivos y Shifu volvió a ayudarme.
Somos practicantes de Dafa en el período de la Rectificación del Fa. Si cada uno de nuestros pensamientos está en el Fa, entonces Shifu nos dará todo. Si no, nuestros esfuerzos serán en vano.
Shifu dijo:
“Dafa viene a salvar a la gente al final del tiempo, y Dafa es xiulian. Algunas personas están en el ambiente de los Dafa dizi, pero no se han cultivado genuinamente. En momentos críticos siempre usan corazones humanos, pensamientos humanos y qing humanos para evaluar los problemas, e incluso dicen ‘lo que yo he hecho por Dafa’, ‘cuánto he sacrificado por Dafa’, etc.” (“Mantente alejado del mal peligroso”)
Shifu nos dijo que en todo momento nos midiéramos con las normas de Dafa y que camináramos por el sendero recto del Fa. Todo lo que hacemos lo hacemos con Su ayuda. Todo lo que tenemos que hacer es llegar a la gente y empezar a hablar de la bondad de Dafa.
Gracias, Shifu, gracias, Dafa!