(Minghui.org) El 27 de septiembre de 2024 se llevó a cabo en Sídney, el Fahui de la Escuela Minghui. Trece jóvenes practicantes compartieron sus historias de cómo siguieron los principios de Zhen, Shan, Ren (Verdad, Benevolencia, Tolerancia) en sus vidas, esforzándose por eliminar sus apegos y mejorar su xinxing. El evento fue una oportunidad para que los jóvenes y sus maestros aprendieran unos de otros y mejoraran su comprensión del Fa (enseñanzas). 

El 27 de septiembre de 2024 se llevó a cabo en Sídney la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa de la Escuela Minghui.

Antes del Fahui, los participantes vieron la película The Eternal Story. En sus palabras de apertura, los anfitriones expresaron la gratitud de los jóvenes practicantes a Shifu y su determinación de cumplir sus votos. 

Practicantes de Falun Dafa entre las edades de 6 y 15 años hablaron sobre sus experiencias de cultivación.

El estudio de las enseñanzas cambia los malos hábitos

Alice, que está en preescolar, compartió que un día se unió a su padre para memorizar el Fa con los practicantes adultos. Al día siguiente pudo despertarse sola temprano en la mañana. Le envió un mensaje a su padre para decirle que memorizar y recitar el Fa la ayudó a eliminar su apego a la comodidad.

Yoyo, de 11 años, dijo que ella no podía quedarse callada durante la clase cuando estaba en segundo grado. Su profesor hablaba con su madre muchas veces sobre su comportamiento disruptivo y tenía que almorzar en la oficina del director todos los días. Preocupada por ella, su madre animó a Yoyo a leer Hong Yin en línea todas las mañanas a las 6:30 a.m. con otros jóvenes practicantes, y hacer los ejercicios durante media hora después. El número de jóvenes practicantes que estudiaban en línea aumentó con el tiempo y, finalmente, leyeron los seis volúmenes de Hong Yin varias veces. Ahora leen Zhuan Falunjuntos. "La rutina me ayudó a levantarme de la cama por la mañana. Estudiar el Fa también me permitió aprender muchas palabras y los principios del Fa", dijo. 

Jiang, de 12 años, dijo que su progreso en tocar el violín se ralentizó porque su trabajo escolar se volvió abrumador. Él quería cambiar la situación, así que miró hacia adentro y se dio cuenta de que había sucedido porque aflojó en su cultivación. Decidió estudiar el Fa y hacer los ejercicio todos los días. Después de un tiempo, descubrió que se sentía con energía y podía mantenerse concentrado. Era capaz de hacer más cada día y su vida era satisfactoria. "Después de estudiar 'Qué es un Dafa dizi', me di cuenta de que los practicantes tienen enormes responsabilidades porque cada uno de nosotros representa a muchos seres conscientes. Debemos mantener pensamientos y acciones rectas en esta sociedad moderna y medirnos con los estándares de Dafa. No debemos aflojar", dijo. 

Teniendo en cuenta Verdad, Benevolencia y Tolerancia

Un día, Zichen, un niño en edad preescolar, jugaba en la computadora antes de que su madre llegara a casa. Cuando su madre le preguntó si había usado la computadora, quiso mentir y decir que no, pero no lo hizo porque recordó que los practicantes de Falun Dafa deben ser sinceros.

Zhezhen, otra alumna de preescolar, dijo que no se molestó cuando un compañero de clase la insultó, porque sabía que él le estaba dando virtud. Sintió que había mejorado su xinxing, y en realidad quería agradecerle como dijo Shifu en Zhuan Falun. 

Rick, de 10 años, habló sobre cómo eliminó el apego a jugar videojuegos. Le gustaba jugar videojuegos después de la escuela, pero le preocupaba no tener tiempo para hacer su tarea y practicar el piano. Recordó que un personaje de la película Heaven Kid dijo que la adicción provenía de ser controlado por un demonio, por lo que dejó de jugar. Ahora considera que los videojuegos son aburridos y sin sentido. Como resultado, tiene más tiempo para hacer los deberes y practicar el piano. 

Chenxi, de quince años, dejó de estar apegado a ganar una beca. Dijo que solía conectarse a Internet para verificar sus calificaciones después de cada examen, y al final del semestre promediaba todas sus calificaciones, ansioso por saber si recibiría una beca al final del año. Se dio cuenta de que estaba demasiado apegado al dinero, así que dejó de pensar en ello. Un día, sus padres recibieron un aviso de que se le había otorgado la beca ese año. Esta experiencia le enseñó a seguir el curso de la naturaleza, ya que obtendría las cosas naturalmente sin perseguirlas.

Zhenyu, que está en el jardín de infantes, habló sobre cómo dejó de ser calculadora al hacer las tareas del hogar. Ella es la hija mayor de la casa y cada vez que sus padres hacen que los tres niños ayuden con las tareas del hogar, su hermana menor y su hermano salían corriendo, dejándola a ella para que las hiciera. Ella pensó que no era justo y se molestó. Para que sus hermanos la escucharan, les gritó, lo que los alejó aún más y la enfureció aún más. Más tarde sintió que estaba siendo calculadora. Comenzó a controlar sus emociones y, después de que dejó de importarle quién hizo qué, sus hermanos la ayudaron.

Increíbles experiencias de los niños en edad preescolar

Wenwen recientemente comenzó a asistir a la escuela Minghui. Un día se rompió el GPS del coche de su madre y ella y su madre se perdieron. Su madre no encontraba el camino a casa y empezaba a oscurecer. Estaba muy nerviosa y le pidió a Shifu que la ayudara. Wenwen también se unió a su madre y recitó: "Falun Dafa es bueno, Zhen-Shan-Ren es bueno". Poco después, el GPS comenzó a funcionar y su madre encontró el camino a casa. Después de presenciar el poder de Falun Dafa, su madre le dijo a Wenwen: "Debemos agradecer a Shifu por ayudarnos. Tenía miedo y estaba a punto de llorar. En el futuro debemos recordar pedirle a Shifu que nos proteja en caso de emergencia, y él nos ayudará".

El practicante más joven, Jie, dijo que también tuvo algunas experiencias increíbles. Una vez, se lastimó la cabeza y sangró profusamente, sin parar. Estaba aterrorizado y lloraba. Su madre le pidió que recitara "Falun Dafa es bueno, Zhen-Shan-Ren es bueno". En unos minutos, Jie dijo: "Me dejó de doler la cabeza y la sangre se detuvo. Mi madre me limpió y le agradecimos a Shifu frente a su foto por salvarme. Todavía tengo una cicatriz en la cabeza".