(Minghui.org) Cuatro personas de la ciudad de Suining, provincia de Sichuan, fueron detenidas el 14 de octubre de 2024 por su fe compartida en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Xiao Wenxue y su esposa, la Sra. Yang Sizhen, ambos de 70 años, así como la Sra. Guo Chunfang, exprofesora de primaria de 55 años, fueron secuestrados en su piso de alquiler compartido. El Sr. Yang Minghua, de 60 años, fue detenido poco después, cuando fue a visitarlos.
Entre los oficiales encargados de la detención había más de 20 agentes de la División de Seguridad Nacional de la ciudad de Suining, de la estación de policía local y del Departamento de Policía del condado de Daying (la Sra. Guo vivía en el condado de Daying). Pusieron bolsas sobre las cabezas del Sr. Xiao, y las Sras. Yang y Guo y los arrastraron escaleras abajo. Les confiscaron el equipo y los suministros que utilizaban para imprimir material informativo sobre Falun Gong. Sus caseros, un matrimonio de nombre desconocido, también fueron detenidos y su casa saqueada. No está claro si practican Falun Gong.
La policía alegó que llevaban más de cuatro meses siguiendo al Sr. Xiao y, a las Sras. Yang y Guo y que preferían detener a la persona equivocada antes que perder a un verdadero practicante de Falun Gong.
La policía se apostó frente al local de alquiler de los practicantes y detuvo al Sr. Yang cuando pasó por allí, sin que él supiera lo que había ocurrido.
El Sr. Xiao y las Sras. Yang y Guo se encuentran retenidos en un centro de detención del condado de Daying. No está claro dónde está detenido el Sr. Yang.
Antes de esta última detención, el Sr. Xiao y la Sra. Yang llevaban viviendo fuera de casa desde 2008, y la Sra. Guo desde 2011. Los tres se han trasladado de un lugar a otro durante la última década para ocultarse de la policía.
Resumen de la persecución a los practicantes en el pasado
El Sr. Xiao y la Sra. Yang eran vendedores de verduras. Después de que la Sra. Yang empezara a practicar Falun Gong en febrero de 1998, desaparecieron todas sus dolencias, incluida una afección cardiaca. Al ver su mejoría, el Sr. Xiao también empezó a practicar Falun Gong en marzo de 1999 y también recuperó la salud.
Después de que el régimen comunista chino ordenara la persecución en julio de 1999, la Sra. Yang fue detenida ocho veces e internada cuatro veces en centros de lavado de cerebro. También estuvo en un campo de trabajo y fue torturada.
Debido al frecuente acoso policial, la pareja vivió fuera de casa a partir del 6 de julio de 2008, después de que escaparan a una detención.
La Sra. Guo también fue detenida y acosada repetidamente desde el inicio de la persecución. En septiembre de 2006 fue condenada a cinco años y brutalmente torturada en la Prisión de Mujeres de la provincia de Sichuan. Mientras cumplía condena, su empleador la despidió, su esposo se divorció en marzo de 2007 y su madre, que vivía sola, falleció en julio de 2007.
Cuando la Sra. Guo fue puesta en libertad en febrero de 2011, su pelo se había vuelto gris, sus reacciones eran lentas, su audición y su memoria habían disminuido significativamente, y estaba pálida y muy débil.
El 8 de marzo de 2011, sólo 19 días después su puesta en libertad, la policía volvió a acosarla. Intentaron llevarla a un centro de lavado de cerebro, con la promesa de proporcionarle un subsidio por bajos ingresos o ayudarla a encontrar un trabajo. Ella se negó. Consiguió escapar de la detención y desde entonces se vio obligada a vivir fuera de casa.
Relato de la Sra. Yang sobre su persecución entre 1999 y 2008
A continuación, la Sra. Yang relata la persecución que sufrió en los primeros años.
***
El 25 de diciembre de 1999, funcionarios del gobierno del municipio de Nanqiang me citaron en su oficina y me preguntaron si todavía practicaba Falun Gong. Les dije que Falun Gong es una práctica tan grandiosa que de ninguna manera la abandonaría.
Mientras trabajaba en el campo el 4 de marzo de 2000, aparecieron ocho oficiales y me llevaron al Centro de Lavado de Cerebro de Longping. Unos 20 practicantes más también fueron detenidos aquí. Algunos fueron liberados más tarde tras escribir declaraciones en las que renunciaban a Falun Gong. Quedábamos 16, seis varones, entre ellos el mayor de 70 años y el más joven de 30 años.
Kang Jialiang, secretario del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos, nos sermoneó. Dijo: «Fueron arrestados por instrucciones de Jiang Zemin y no se les permite practicar Falun Gong. Deben seguir las normas y no practicar desde que están aquí. Los 'transformaremos' utilizando todos los medios, ya sea golpeándoos o matándolos de hambre. Difamaremos vuestras reputaciones, los llevaremos a la bancarrota financiera y los destruiremos físicamente; tienen que darnos dinero después de que los golpeemos. Hay una política de arriba: golpearlos hasta la invalidez pero no golpearlos hasta la muerte. Los golpeados hasta la muerte serán contados como suicidas y serán incinerados. No podrán ir contra nosotros; recibimos dinero de Jiang y hacemos lo que nos dice. Si quieres presentar una denuncia, ve a Beijing y presenta una denuncia contra Jiang».
Shen Changxing, jefe de la estación de policía, dijo: «A nadie le importa si robas un pollo o un pato, pero serás castigado por practicar Falun Gong».
El 7 de marzo de 2000, las diez mujeres practicantes fuimos retenidas en una habitación y golpeadas por los guardias, mientras que a los seis hombres practicantes se les obligó a permanecer fuera, bajo la intensa lluvia, descalzos.
A los 16 nos daban menos de 1,5 kg de arroz al día, que no era ni mucho menos suficiente. Algunos tenían que beber agua cuando sentían hambre. Por la noche, dormíamos en el suelo de cemento sin mucha ropa de cama. Los guardias probaron todo tipo de métodos para torturarnos.
Después de la cena del 9 de marzo de 2000, un guardia me preguntó qué pensaba de Falun Gong. Dije que era bueno. Tres de ellos me rodearon y me golpearon. Cuando otra practicante, la Sra. Zhang Xiurong, intentó detenerlos, la sacaron a rastras de la habitación, la golpearon con una tabla de madera y le pisaron la cabeza. A pesar de la lluvia, los guardias nos obligaron a hacer una parada de manos fuera.
Algunos lugareños nos vieron y condenaron a los guardias por torturarnos. Para evitar las críticas, los guardias nos llevaron de nuevo al interior. Como seguía negándome a denunciar y renunciar a Falun Gong, me golpearon durante más de tres horas, rompiendo varias tablas. Me arrancaron mucho pelo y lo vi tirado por todo el suelo. La piel de mi cabeza se desprendió del cráneo, y me hirieron la boca y las encías. Finalmente, me desplomé, vomitando sangre. Tenía la cara hinchada, desfigurada y llena de moratones. No podía comer y el dolor me impedía conciliar el sueño por la noche.
Cuando los funcionarios del municipio vinieron a verme al día siguiente, se asustaron al ver lo hinchada que tenía la cara. Gao Xun, secretario del Partido del municipio de Nanqiang, ordenó a mi familia que pagara 5.000 yuanes (702 dólares) a cambio de mi liberación. También amenazaron con condenarme a una pena de prisión más larga por considerarme una persona peligrosa y una practicante acérrima de Falun Gong. Mi familia les pagó 1.000 yuanes (140 dólares) y 160 yuanes (22 dólares) para mis «gastos de manutención». Regresé a casa el 17 de marzo de 2000.
Ocho agentes, entre ellos Feng Guangguo, Chen Fei y Ren Fayong, de la Comisaría de Policía del municipio de Nanqiang, irrumpieron en mi casa el 18 de julio de 2000, cuando mi marido y yo leíamos libros de Falun Gong. Registraron el lugar y volvieron a golpearme. Mi hija adolescente les imploró que se detuvieran, pues yo acababa de recuperarme de los golpes recibidos en el centro de lavado de cerebro. Como represalia, también detuvieron a mi hija y la llevaron a la estación de policía.
Me llevaron de nuevo al Centro de Lavado de Cerebro de Longping, donde los funcionarios Zhai Changbiao, Kang Jialiang y Li Xiang calumniaron a Falun Gong. Me dijeron que si tenía problemas con la forma en que me trataban, podía ir a Beijing y hablar con [el exdictador chino] Jiang Zemin, porque él les había dado la orden de perseguirme.
En busca de justicia, el 20 de diciembre de 2000 me dispuse a ir a Beijing para apelar junto con otros practicantes. El 30 de diciembre nos detuvieron en la provincia de Hebei y nos llevaron a la Estación de Policía de la ciudad de Sanhe. Cuando me negué a decir a la policía mi nombre y dirección, me desnudaron y confiscaron todas mis pertenencias. Nos metieron a los practicantes de todo el país en tres vehículos, nos llevaron a un campo vacío en una zona remota de Tianjin y nos abandonaron.
No nos dimos por vencidos, caminamos toda la noche y llegamos a Beijing, donde fuimos detenidos por agentes de la Estación de Policía de Xidan, en el parque Zhongshan, hacia las 9 de la mañana del 31 de diciembre de 2000. Engañada por la policía, les dije mi nombre. Llamaron a los agentes Mi y Liu Lan de la Oficina de Enlace de Suining en Beijing para que vinieran a recogerme.
El 7 de enero de 2001 fui escoltada de vuelta a Suining por los agentes de policía Li Xu, Ren Fayong y Zeng Zuxing. El agente Chen Fei me golpeó y me insultó en la estación de policía. Al día siguiente me llevaron al Centro de Detención de Wujiawan, donde permanecí dos meses.
El 23 de febrero de 2001, las autoridades sacaron a la calle a los más de 40 practicantes del centro de detención para que fueran humillados y criticados públicamente. Muchos alumnos de quinto y sexto curso fueron obligados a asistir. Policías armados nos empujaron a mí y a otros practicantes al escenario del estadio, nos obligaron a agachar la cabeza y anunciaron nuestras penas de trabajos forzados o arresto domiciliario. Me condenaron a un año en el Campo de Trabajos Forzados para Mujeres de Nanmusi, donde me sometieron a torturas incesantes.
Los oficiales Feng Guangguo, Zhou Chunhong y Peng Minghua irrumpieron de nuevo en mi casa la noche del 26 de septiembre de 2002 y confiscaron mi libro de Falun Gong. Me llevaron al centro de detención y me retuvieron brevemente.
Menos de un mes después, el 1 de noviembre de 2002, la policía volvió a detenerme y me llevó al Centro de Lavado de Cerebro de Longping para cumplir una detención de 15 días.
Cuando mi hija dio a luz el 4 de julio de 2003, la policía hizo una redada en mi casa, pero yo no estaba.
Mi marido y yo estábamos enseñando a otros a cultivar verduras el 23 de noviembre de 2003, cuando la policía nos detuvo. Nos llevaron al Centro de Lavado de Cerebro de Beimen y permanecimos allí dos meses.
La noche del 27 de febrero de 2004, sólo un mes después de que nos pusieran en libertad, las autoridades volvieron a acosarnos. Mi hija, que vivía con nosotros, se negó a abrir la puerta y los culpó de la persecución.
Mi permiso de residencia caducó en 2004 y me costó mucho esfuerzo que me lo renovaran. La policía intentó detenerme después. Me escapé y me vi obligada a vivir fuera de casa durante más de tres semanas.
El director Xiao, del distrito de Anju, intentó detenerme de nuevo el 6 de julio de 2008. Allanaron mi casa y se llevaron mi ordenador, impresora y otros objetos personales. Cuando logré escapar, la policía registró las casas de mis vecinos y familiares en mi busca. También anunciaron una recompensa de 1.000 yuanes para quien informara de mi paradero. Mi marido y yo nos vimos obligados a vivir fuera de casa.
Ocho agentes volvieron a irrumpir en mi casa hacia las 10 de la noche del 28 de diciembre de 2008 para buscarnos, intimidando a mi familia.
Informe relacionado: