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​La inmensa compasión de Shifu guía mi camino de cultivación

Oct. 27, 2024 |   Por una joven practicante de Falun Dafa en los Estados Unidos

(Minghui.org) Shen Yun terminó sus espectáculos en nuestra ciudad la última semana de diciembre de 2019. Justo cuando terminé mis servicios como miembro del equipo de seguridad, sentí picazón en la garganta y empecé a toser. La tos duró casi cuatro meses, y empeoró. Me di cuenta de que debía estar relacionada con mi estado de cultivación, pero me resistía a identificar el apego porque tenía un nudo en el corazón que me afectaba desde hacía más de diez años. El yeli de enfermedad fue como un «palo de advertencia» que Shifu utilizó para ayudarme a desatar los nudos que albergaba desde hacía tanto tiempo.

Permítanme que les hable de mis orígenes: Nací en una familia de practicantes de Falun Dafa, y empecé a leer Zhuan Falun cuando era muy joven. Para mí, cada palabra era una imagen, y las palabras que se utilizaban repetidamente tenían capas de imágenes. Cada vez que veía la misma palabra en el libro, aparecía la misma imagen, y podía reconocer de qué deidad se trataba. Así obtuve el Fa. Antes de mudarnos a Estados Unidos, me limitaba a seguir a mis padres en la cultivación.

Aproximadamente un año después de mudarnos a Estados Unidos, estuve expuesta a los videojuegos por primera vez y me enganché con este nuevo juguete. Me gustaba jugar porque, a diferencia del mundo real, uno podía crear cualquier cosa en un mundo virtual programado en un ordenador. Gracias a mi entorno familiar, la cultivación seguía formando parte de mi vida.

Sin embargo, cuando inicié la escuela primaria, empecé a descuidar la cultivación. Debido a las presiones de la vida diaria, mis padres no podían vigilar mi cultivación. Me sumergí en juegos y novelas, en círculos sociales, en el amor romántico y en competir en conocimientos y habilidades. Sin embargo, tras diez años de búsqueda, lo único que encontré fue dolor y amargura.

Aunque estaba preocupada por las cosas equivocadas, sabía que la única forma de resolver los problemas a los que me enfrentaba era a través de la cultivación, aunque no estaba muy segura de por dónde empezar. Creía firmemente en Shifu y en Dafa porque el primer libro que leí fue Zhuan Falun, y Dafa estaba profundamente arraigado en mi corazón.

Necesitaba algunas aclaraciones. Por un lado, sabía que no debía utilizar el estudio del Fa y la realización de los ejercicios como una forma de liberarme del dolor y los problemas de la sociedad de la gente común; por otro lado, en medio de la gente común, deseaba ser feliz, pero sería un error si utilizara Dafa para buscar la felicidad. Si el significado de la vida en la sociedad es tener un trabajo bien remunerado, una familia y una vida felices, y sin embargo cultivarse en medio de la gente común no es para tales cosas, entonces ¿cuál es el propósito de la cultivación?

Mi tos se volvió muy fuerte. No podía dormir y me costaba respirar. En un momento dado sentí que estaba a punto de morir. Le pedí a Shifu: «Por favor, ayúdame. No quiero sufrir tanto». Pero rechacé el pensamiento muy rápidamente porque Dafa no está aquí para ayudar a la gente a tener una buena vida sin dolor ni sufrimiento. Y todo lo que podía ver en ese momento era dolor.

Pensé en Shen Yun y en cómo Shifu mencionó repetidamente a los practicantes en el «Fahui de Nueva York 2016». De repente comprendí que estaba viviendo para los demás, no por mí, y que estaba aquí para ayudar a Shifu a salvar a la gente, por lo que no debía morir.

Me levanté sobre las seis de la mañana y conseguí hacer los cuatro primeros ejercicios. Mientras lo hacía, Shifu limpió mi cuerpo. Me salían mucosidades pegajosas por la nariz y la boca, y tenía que limpiármelas continuamente. Cuando terminé los ejercicios, mi tos disminuyó. Dos días después, todo el malestar físico que había sentido en los últimos cuatro meses había desaparecido.

Ayudando a promover Shen Yun

Durante las vacaciones de verano de 2021, renuncié a uno de mis dos trabajos a tiempo parcial cuando me enteré de que una ciudad cercana necesitaba ayuda para promocionar Shen Yun. Fui allí para ayudar y continué haciéndolo durante los siguientes meses de la temporada de Shen Yun. Me di cuenta de que era una oportunidad de cultivación que Shifu había preparado para mí.

Sin embargo, las cosas no siempre iban bien. Por ejemplo, cuatro días antes de que tuviera que conducir unas horas hasta una ciudad vecina para ayudar con el catering, tuve fiebre y tos, y no podía probar bocado. Cuando estaba a mitad de camino, con 200 millas por recorrer, el tiempo empeoró y empezó a nevar copiosamente.

La semana anterior, fui a otra ciudad para ayudar con los productos de la tienda de Shen Yun y el trabajo de seguridad, y empecé a toser otra vez. Me di cuenta de que tenía que esforzarme por mantener un buen estado mental y no molestarme si tenía frío, hambre, sed, cansancio o sueño.

Un par de horas antes de que abriéramos las puertas para que el público entrara en el teatro de otra ciudad, el procesador de tarjetas de crédito en nuestro estand de la tienda dejó de funcionar. Si no se arreglaba, tendríamos que recurrir a aceptar sólo efectivo, lo que sería un inconveniente para los clientes y afectaría las ventas. Sin embargo, contra todo pronóstico, al final las cosas salieron bien.

Ante las dificultades, pensé: "Estos obstáculos intentan impedir que ayude a Shifu a salvar a la gente, pero haré lo que Shifu haya dispuesto para mí. Lo que Shifu haya dispuesto tendrá éxito, así que nada puede detenerme».

Después de terminar de ayudar con los espectáculos de Shen Yun, tuve un entendimiento a mi nivel en ese momento: No soy dueña de nada porque me entregué completamente a Shifu; no sé nada, porque toda mi sabiduría me fue dada por Shifu; no sé hacer nada por mí misma porque todas mis habilidades me fueron dadas por Shifu. Todas las dificultades y penurias que experimenté me ayudaron a eliminar mis apegos, deseos y búsquedas humanas. Mirando hacia atrás, todas esas tribulaciones y dificultades fueron, de hecho, cosas buenas.

Shifu me guía en mi camino de cultivación

Cuando terminó Shen Yun 2022 en junio, me di cuenta de que me esperaba una nueva fase de cultivación. Si la ajetreada temporada de Shen Yun podía poner a prueba el desempeño de un cultivador bajo presión, ¿cómo debería comportarme en un período relativamente más relajado después de Shen Yun?

En los dos primeros días después de que terminara el espectáculo de Shen Yun en nuestra región, me sentía tan cansada que sólo quería quedarme en la cama y relajar mi cerebro, que había estado tenso durante meses. Sin embargo, Shifu me dio otro "palo de advertencia". Accidentalmente dejé la llave de la casa en la puerta, y mis padres me regañaron por ello. Me di cuenta de que Shifu me estaba recordando que mantuviera centrada mi conciencia principal, así que me recompuse rápidamente. Me di cuenta de que seguía apegada a los juegos, las novelas y otros deseos como hace diez años. Como nunca había renunciado a esos apegos, tuve que volver a pasar las pruebas y superarlas para no tener brechas en mi cultivación.

Experimenté un yeli de pensamiento muy fuerte, que seguía volviendo incluso después de haberlo eliminado enviando pensamientos rectos. Shifu me dio a entender que este yeli era como la hierba. Si no desenterraba las raíces, seguiría creciendo. Recordé la enseñanza de Shifu «Excavando las raíces» en Escrituras esenciales para mayor avance y volví a leerla.

Me di cuenta de la raíz de mi yeli de pensamiento: no me comportaba verdaderamente según el Fa. 

En pocas palabras, cuando decía: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno», siempre sentía que había una brecha entre lo que decía y yo. En el pasado, a menudo miraba a Dafa desde el punto de vista de un espectador. ¿Qué pensaba cuando Dafa era perseguido? ¿Qué hice entonces? Pensaba en mi egoísmo y en la maldad de las viejas fuerzas al perseguir a los practicantes de Dafa en las cárceles. Las viejas fuerzas instigaron a la gente malvada a torturarlos con la excusa de averiguar qué había en sus mentes cuando gritaban: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno», y cómo veían a Dafa ante las tribulaciones. Todo lo que las viejas fuerzas hacían era malo y contrario a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. En otras palabras, las viejas fuerzas sólo encontrarían el fracaso.

Shifu me dio otra pista, y me di cuenta de que mi cultivación y mi verdadero ser original esperaban asimilarse a los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y que la única manera de lograrlo era estudiar el Fa más a menudo, estudiarlo bien y cultivar mi xinxing.

Solté mis viejos apegos y deseos y me sentí aliviada. Shifu dijo: «Sólo manteniéndose inamovibles, serán capaces de manejar todas las situaciones». (Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos). 

Shifu entonces me probó en cómo mantener pensamientos rectos sólidos como una roca y compasión al clarificar la verdad, asistiendo a Shifu en salvar a la gente, validando el Fa, y eliminando el mal, ya que nuestra promoción local de Shen Yun 2023 pronto comenzaría.

Shifu me ayudó a darme cuenta de que el Partido Comunista Chino (PCCh) es una secta que se opone a los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde otra perspectiva, el PCCh está en contra de todo lo bueno en mi vida. Si no puedo ver esto claramente, posicionarme apropiadamente, y negar todos los elementos del PCCh que me han sido inculcados, no podré asimilarme completamente a Dafa porque tendría brechas en mi cultivación.

Shifu también me ayudó a darme cuenta de la importancia de eliminar la influencia del espectro del PCCh. Mi primer idioma es el chino, y como nací y fui a la escuela en China, mi mente fue envenenada por las toxinas del idioma chino moderno que fueron inculcadas allí por el PCCh. Hay cultura del Partido en todo lo que leemos. Me di cuenta de que debía desenterrar todas esas toxinas de mi interior y deshacerme de ellas por completo.

Dejar ir el resentimiento

A finales de julio de 2023, tuve un conflicto con mi padre. Pensaba que su estado de cultivación no era bueno y que interfería conmigo y con los demás. Me enfadé y no pude mantener mi xinxing.

Al día siguiente, mi madre charló conmigo sobre la discusión y le expliqué mi punto de vista. Estuvo de acuerdo en que tenía razón, pero pensó que debería haber compartido mi opinión con mi padre con calma en lugar de ponerme histérica. Argumenté que mi padre no me escucharía, e incluso utilicé algunos principios del Fa para justificar mi postura. Ella no dijo nada y salió de la habitación. Sin embargo, sentí que había hecho algo mal, pero no estaba segura de qué.

Me di cuenta de que había utilizado los principios del Fa para encubrir mi resentimiento hacia mi padre. Cuando utilicé la sabiduría que me dio el Fa para atacar a otros, me equivoqué y fui poco amable. No actuaba sobre la base de la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia, sino que desahogaba mi resentimiento e insatisfacción con mi padre. Así que, aunque pensaba que estaba siendo razonable, en realidad estaba equivocada.

Después de profundizar, me di cuenta de que la razón por la que estaba resentida con mi padre era que no me gustaba cómo me trataba después de que lo liberaran de la cárcel durante la persecución en China. Con el tiempo, había acumulado mucho resentimiento hacia él, lo que también permitió que dominara mi naturaleza demoníaca. Cuando reconocí esto, el sentimiento ya era demasiado fuerte para ser eliminado fácilmente. Debido a mi pobre cultivación, sólo podía intentar encerrarlo y tratar de controlarlo.

Durante diez años, mi naturaleza demoníaca también cambió mi personalidad, y me volví autodestructiva, cometiendo un error tras otro. Con el tiempo, me separé de la Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Cuando me di cuenta de que mi naturaleza demoníaca se estaba manifestando, pensé: «Shifu me ayudó a ver mi naturaleza demoníaca, y no permitiré en absoluto que permanezca en mi corazón. La eliminaré por completo».

En primer lugar, debía dejar atrás mi resentimiento hacia mi padre y hablar con él. También me di cuenta de que las viejas fuerzas se aprovecharon de las brechas de mi padre para causarme más tribulaciones a lo largo de los años, y si quería seguir cultivando, debía resolver la cuestión mediante los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia que Shifu nos enseñó.

Mi naturaleza demoníaca también era un ser y, antes de hablar con mi padre, me provocó un intenso sentimiento de nerviosismo que hizo que me temblaran las manos de miedo y me hizo retrasar la conversación con él. Sin embargo, esta táctica fracasó porque sabía que era el demonio el que tenía miedo, no yo. Más tarde, mi padre me dijo que yo no podía deshacer el nudo del resentimiento por mí misma, y que ambos teníamos que soltarlo para disolverlo.

Shifu me da pistas en mis sueños

Tuve dos sueños muy especiales que me impactaron significativamente. Estoy segura de que Shifu los arregló para animarme a seguir mejorando.

En un sueño, viajé en un cuerpo cósmico que parecía un museo. Vi ruinas y escombros de algunas civilizaciones destruidas del pasado. Un virus destruyó algunas de ellas, y cuando un virus aparecía en una civilización, ésta estaba condenada.

Cuando regresé a mi planeta, los demás descubrieron que estaba infectado por el virus. El virus siguió expandiéndose lentamente, y allí donde llegaba, todo moría. La gente, las flores y los árboles se volvieron blancos, como arrecifes de coral muertos. Pero yo estaba bien. De hecho, el virus no me mató y me mantuvo con vida hasta que toda la civilización fue destruida. Era una escena tan indescriptible y desesperada: sin vida y sin esperanza. La gente intentaba abandonar el planeta. Volví corriendo a nuestro apartamento. Cuando llegué, vi a mi madre sentada en el sofá. Le dije: «Todo el mundo está huyendo para salvar la vida; será mejor que te vayas. Sólo podrás sobrevivir si te mantienes alejada de mí».

Mi madre no pareció oírme y me dijo: «Hace un día tan bonito. Deberías salir a divertirte». Miré fuera y vi que el cielo estaba cubierto de nubes oscuras, hacía mucho viento y llovía a cántaros. ¿Por qué había dicho mi madre que hacía un buen día?

Recordé que era practicante de Falun Dafa, y Shifu dijo que la desesperación y las nubes oscuras no tienen cabida en nuestros corazones. Nuestros corazones deben estar llenos de brillo, vitalidad y esperanza porque tenemos Falun Dafa. Todo lo que acababa de encontrar era falso. Estaba soñando y todo era una ilusión. Con este pensamiento, me desperté.

En otro sueño, mi padre y yo dirigíamos un negocio en China. Mi padre sorprendió a un trabajador durmiendo en vez de trabajar. El hombre afirmaba que estaba trabajando duro, así que le hice una pregunta, pero no pudo responder. Pensé que mentía, así que intentamos echarle de una manera bastante grosera.

Nos insultó y se dirigió hacia mí. Me sentí nerviosa y asustada, así que corrí a la cocina y cogí una espátula para ahuyentarlo. Sacó una navaja, así que cogí un cuchillo de cocina para luchar contra él. Parece que le corté en alguna parte. Cada vez estaba más débil y se desplomó. De repente me acordé: Estoy aquí para salvar a la gente. ¿Cómo iba a matar a alguien?

Empecé a llorar, sintiéndome muy triste e impotente al verle morir delante de mí. Llamé a Shifu en mi corazón, diciéndole que no quería que esa persona muriera y que no volvería a hacer daño a nadie. Maté a alguien para protegerme. Si Shifu dispone que yo muera, lo aceptaré sin protestar.

Di la vuelta al cuerpo del hombre y vi que tenía el abdomen abierto de un tajo, pero había poca sangre y sus órganos internos no estaban heridos. Recordé que Shifu nos había dicho que no había vasos sanguíneos entre los órganos internos. Se lo dije al hombre y le dije que se pondría bien si le cosía. Intenté llamar a una ambulancia, pero no lo conseguí. Llegaron dos camiones de bomberos y dos hombres se llevaron a la persona sin hacer preguntas, como si supieran lo que había pasado. El herido parecía estar bien y utilizaba su teléfono mientras estaba en la camilla. Me dijo: «Tienes razón; no hay vasos sanguíneos entre los órganos». Antes de despertarme, Shifu me mostró que si no hubiera agarrado la espátula, el ataque no habría ocurrido.

A partir de estos sueños, comprendí que Shifu me ayudó a ver un gran problema que tengo: soy egoísta. Ahora comprendo que una se vuelve egoísta gradualmente durante su vida y, en el proceso, se desvía de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Si uno no se rectifica, será destruida. Como practicantes de Dafa, debemos eliminar el egoísmo a través de la cultivación y mirar a todos con compasión y bondad para poder realmente ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes.

Estoy extremadamente agradecida con Shifu por su benevolente compasión y bondad y por cuidar de mí todos estos años.

Espero que mi compartimiento pueda animar a los jóvenes practicantes de Dafa a ser más diligentes en la cultivación y hacerlo aún mejor, en ayudar a Shifu en la rectificación Fa y salvar a los seres conscientes.

Este es mi entendimiento en mi nivel actual. Por favor, señala cualquier cosa que no concuerde con el Fa.