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​Superar el estado de somnolencia al estudiar el Fa y la postura caída de la mano al enviar pensamientos rectos

Oct. 27, 2024 |   Por un practicante de Falun Dafa en China

(Minghui.org) Durante muchos años, me molestó la sensación de somnolencia al estudiar el Fa y al enviar pensamientos rectos. Después de leer el artículo “Mi iluminación después de que un practicante falleció”, me gustaría compartir algunas de mis experiencias sobre cómo he logrado superar este estado en mi cultivación.

He notado que muchos practicantes pasan por una situación similar. Al enfrentar este problema, algunos reconocen la necesidad de cultivarse genuinamente, mientras que otros parecen sentirse impotentes.

Además, algunos practicantes, después de estar en este estado durante mucho tiempo, han llegado a aceptarlo. Especialmente cuando un compañero practicante les recuerda: “Tu palma no está recta al enviar pensamientos rectos”, la respuesta suele ser: “Siempre la he puesto así”. La implicación es que durante años han estado en este estado, y no ha afectado su capacidad para hacer las tres cosas. Incluso los practicantes cercanos podrían decir: “Así es como él es”, restando importancia al asunto sin ver la raíz y aceptándolo.

Sabemos por el Fa que las partes de nosotros que hemos cultivado bien son separadas por Shifu, mientras que las viejas fuerzas se aprovechan de las partes que no hemos cultivado bien para interferir. Las partes no refinadas llevan yeli y están vinculadas a apegos fundamentales que no se han eliminado. En este punto, quiero mencionar que muchos practicantes pueden no tener una comprensión clara de lo que Shifu quiere decir con apegos fundamentales, y pueden confundir apegos generales con apegos fundamentales.

Empecé a hacer avances cuando identifiqué mi apego fundamental. Realmente sentí que era un punto de inflexión.

Creo que Shifu sabía que quería mejorar en mi cultivación y me lo señaló. Recordé que inicialmente decidí practicar Dafa porque vi cómo Dafa podía mantener a las personas jóvenes. Después de identificar este apego fundamental, fortalecí el rechazar esos pensamientos. Me sentí mucho mejor y vi mejoras en varias áreas. Todavía ocasionalmente me sentía somnoliento al estudiar el Fa o no podía mantener mi palma derecha al enviar pensamientos rectos. Sabía que aún había aspectos en los que necesitaba avanzar, así que continué profundizando, estudiando más el Fa, memorizándolo y esforzándome en hacer bien las tres cosas.

Una vez, el siguiente Fa vino a mi mente:

“Porque cuando el cerebro humano está bajo el control de la conciencia principal, cuanto más se usa el cerebro, más domina la conciencia principal y menos puede insertarse la conciencia asistente… Pero cuando la conciencia principal se relaja, la conciencia asistente refleja lo que sabe al cerebro”. (Novena Lección, Zhuan Falun)

De repente tuve una revelación: ¿No significa esto que cuando me siento somnoliento al estudiar el Fa, refleja una debilidad en mi conciencia principal? En ese momento, los factores que me hacían sentir somnoliento se manifestaron—precisamente como una manifestación de una conciencia principal débil. Entendí que ya sea somnolencia al estudiar el Fa, dificultad para enviar pensamientos rectos o sentir sueño durante la meditación sentada, todo indica una conciencia principal débil.

Cuando la conciencia principal se relaja, el cerebro es controlado por otros seres.

Así que comencé a memorizar la sección “La conciencia principal tiene que ser fuerte” de Zhuan Falun. Después de recitarla 20 veces la primera vez, sentí una diferencia significativa. Cuando volví a estudiar el Fa, mi mente estaba más diáfana que nunca; cada oración penetraba con claridad mi corazón y mente, y ya no me sentía somnoliento. También podía calmarme al enviar pensamientos rectos, y mi meditación mejoró considerablemente—fueron estados que nunca había experimentado antes.

Desde entonces, he persistido en memorizar este párrafo todos los días durante varios meses, y he tenido muchas mejoras. En el pasado, estaba tan “somnoliento” que no podía ni siquiera leer otras conferencias de Shifu; me sentía somnoliento y solo podía leer una o dos páginas antes de rendirme. Ahora, puedo leer docenas de páginas de una vez. Puedo sentarme en posición de loto doble para leer Zhuan Falun todos los días, estudiando dos lecciones sin desdoblar mis piernas y sin sentir sueño.

Estoy realmente agradecido con Shifu. Es el cuidado compasivo y los recordatorios de Shifu los que me han ayudado a superar este obstáculo significativo con el que luché durante más de una década. Sé que Shifu siempre está cuidando a todos los practicantes y está constantemente preocupado por nuestras mejoras en la cultivación. Mientras estemos determinados, Shifu encontrará formas de iluminarnos y ayudarnos a elevarnos.