(Minghui.org) Una residente del condado de Yang, provincia de Shaanxi, enfrenta un acoso continuo después de cumplir un año de condena por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual que ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Yan Shuru (también conocida como Yan Ru), de unos 60 años, fue arrestada el 19 de junio de 2023 por agentes de la División de Seguridad Nacional del condado de Yang. La policía afirmó que fue grabada por cámaras de vigilancia mientras distribuía materiales de Falun Gong. La oficial He Jiang abrió el escritorio de la Sra. Yan, tratando de encontrar materiales relacionados con Falun Gong. Como no encontraron ninguno de esos materiales, presentaron los estuches de DVD vacíos encontrados en su casa, como evidencia de la procuraduría en su contra (no está claro si los estuches le pertenecían).
La policía interrogó a la Sra. Yan durante dos días, sin proporcionarle ningún alimento, antes de trasladarla al centro de detención de Hantai el 21 de junio de 2023. Más tarde, el procurador vino a tomar su declaración, e intentó obligarla a firmar los documentos de su caso, amenazándola con que su familia se vería implicada si no cumplía. Se mantuvo firme en su fe y fue sentenciada a un año con una multa de 3.000 yuanes (aprox. 420 dólares). El tribunal no proporcionó una copia de su veredicto. Cumplió condena en el centro de detención y fue liberada el 19 de junio de 2024.
La persecución a la Sra. Yan aterrorizó a su esposo y, como resultado, sufrió un colapso mental. Su nieta también quedó traumatizada al presenciar su arresto y tuvo que ausentarse de la escuela.
En agosto de 2024, dos meses después de la liberación de la Sra. Yan, cuatro agentes de la comisaría de policía de la ciudad de Qishi la acosaron en su casa y le tomaron fotos.
Yan no fue la única de su familia que fue perseguida por practicar Falun Gong. Su hermano mayor, el Sr. Yan Shujun, fue arrestado un mes antes que ella. Aunque la policía lo liberó después de un breve interrogatorio, lo arrestaron nuevamente diez días después en su casa y confiscaron sus libros de Falun Gong. La policía lo obligó a admitir que fue él quien escribió las palabras "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno" en un muro público. Luego lo dejaron en libertad bajo arresto domiciliario de seis meses. Aterrorizado por la policía, su salud se deterioró muy rápidamente. Murió a principios de 2024. Tenía alrededor de 70 años.
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