Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

​Recordemos que debemos salvar a los niños de nuestro entorno

Oct. 21, 2024 |   Por un practicante de Dafa en Hebei, China

(Minghui.org) Los practicantes de nuestro grupo de estudio del Fa hablan a menudo de cómo la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh), las falacias del ateísmo y las cosas dañinas que ven en los teléfonos móviles les lavan el cerebro a sus hijos en la escuela. Los padres dicen que estos fenómenos los hacen sentir impotentes. 

Tras discutirlo, ideamos una forma de ayudar a los niños. Los animamos a leer artículos del Semanario Minghui y a escribir sus comprensiones y experiencias. Los resultados han sido buenos, así que seguiremos haciéndolo. El siguiente es un artículo de intercambio de experiencias que un alumno de 6.º grado escribió tras leer La Gracia de Dios:

Me siento muy afortunado de haber leído hoy el libro La Gracia de Dios y de haber adquirido una profunda comprensión.

Nacimos como seres humanos, por lo que debemos ser virtuosos. Hablando de virtud, no es algo que esté sólo en la superficie, sino que, lo que es más importante, también está internalizada en nuestros corazones. Ser virtuoso significa no sólo realizar buenas acciones, sino también tener pensamientos bondadosos, que son la base de la conducta benevolente de una persona. Ambos aspectos se complementan y son indispensables. La frase «Acumular virtud y realizar buenas acciones» explica el mismo principio. 

Algunas personas dicen: «Estudiar Dafa puede salvarte la vida». Es verdad. ¿Pero a qué clase de persona puede salvar el Fa? ¿Puede salvar a alguien que sólo lee unas pocas páginas del libro Zhuan Falun, que puede recitar claramente las dos frases auspiciosas (Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno) sin creer genuinamente en el Shifu y el Fa, y sin tener pensamientos bondadosos en su corazón? No es posible. 

Hay un ejemplo de este principio en La Gracia de Dios: describe a un hombre que siempre acumuló virtud e hizo buenas acciones en su vida diaria. Sin embargo, cayó enfermo y se encontraba en estado crítico. Su hijo le dijo que recitara «Falun Dafa es bueno. Verdad- Benevolencia- Tolerancia es bueno», y lo animó a estudiar Zhuan Falun con él. Poco a poco, la enfermedad del hombre desapareció y recuperó la salud. Su hijo le dijo que fue el Maestro Li [el fundador de Falun Dafa] quien le salvó la vida. 

Esta historia nos dice que una persona puede ser salvada sólo creyendo verdaderamente en Shifu y el Fa y acumulando virtud al hacer buenas acciones. Por otro lado, si uno carece de virtud y hace malas acciones, no importa cuán bien o cuán a menudo uno recite las dos frases auspiciosas, Dafa puede no ser capaz de salvar la vida de esa persona. 

Esto es lo que he aprendido leyendo La Gracia de Dios. Uno debe hacer buenas acciones y acumular virtudes, tener una fe firme en Shifu y en Dafa, y sólo entonces podrá sobrevivir a situaciones terribles.