(Minghui.org) La Sra. Zhang Yingsheng es residente de la aldea de Xidachen, municipio de Zhaoba, condado de Shenze, provincia de Hebei. Minghui.org recibió recientemente información sobre la persecución que sufrió por practicar Falun Gong en sus primeros años.

Después de que el régimen comunista chino comenzara a perseguir a Falun Gong el 20 de julio de 1999, la Sra. Zhang fue a Beijing para apelar. Fue arrestada y llevada de regreso al condado de Shenze al día siguiente. Fue retenida en la Escuela del Partido del condado de Shenze durante un mes y extorsionada por 100 yuanes.

Zhang Mingqun, el jefe de la Estación de Policía del municipio de Zhaoba, llevó a Xiao Feng y a algunos otros oficiales a tocar a la puerta de la Sra. Zhang una noche a fines de 2000. Su esposo abrió la puerta. Dijeron que necesitaban llevar a la Sra. Zhang al gobierno del municipio para responder algunas preguntas y prometieron enviarla de vuelta después.

El esposo de la Sra. Zhang fue con ella. Después de interrogarla, la policía la llevó al Hotel Jiaotong, que estaba designado para detener a los practicantes locales de Falun Gong, en lugar de liberarla. Ella logró escapar con algunos otros practicantes de Falun Gong cuatro meses después.

La Sra. Zhang estaba cocinando el almuerzo en su casa a finales de 2001, cuando Jia Yufeng, el director político del Departamento de Policía del condado de Shenze, irrumpió de repente. La esposaron y confiscaron sus libros de Falun Gong. Los oficiales intentaron arrastrarla afuera y ella se resistió con todas sus fuerzas. Los oficiales tardaron casi una hora en empujarla dentro de una patrulla. Su madre, de 80 años, que vivía con ella, presenció la brutalidad policial contra ella y estaba aterrorizada.

La policía primero retuvo a la Sra. Zhang en el Centro de Detención del condado de Shenze durante seis meses y luego la transfirieron a un centro de lavado de cerebro.

Jia Jiangong, el jefe de la Oficina 610 local, estaba a cargo de “transformar” a los practicantes. Los dividió en grupos de dos y los obligó a ver videos que difamaban a Falun Gong todos los días. Al principio, a los practicantes se les permitía dormir unas horas por la noche. Cuando se mantuvieron firmes en su fe a pesar de los intentos de lavarles el cerebro, Jia comenzó a privarlos del sueño.

Un día, la Sra. Zhang estaba tan somnolienta mientras miraba el video de propaganda que se desplomó en el suelo. En lugar de permitirle tomar un descanso, los guardias le golpeaban los pies y la pierna para evitar que se durmiera. A veces, los guardias la obligaban a correr vueltas en el patio o a permanecer de pie bajo el sol abrasador. Además de la tortura física, también la extorsionaron por más de 10.000 yuanes (aprox. 1400 dólares).

Durante los siguientes años, la policía acosó a la Sra. Zhang en su casa o llamando a su esposo. Un día se encontró con el funcionario del pueblo Wang Shuangcai, cuando estaba discutiendo con algunas otras personas cómo acosarla. Ella los rechazó firmemente y huyó.