(Minghui.org) Soy practicante de Falun Dafa que vive en el campo y tengo 61 años. Cuando era joven, solo completé el primer año de la escuela primaria, por lo que solo podía leer algunos caracteres simples.
Luchando por sobrevivir
Me casé a los 22 años. A mis suegros no les agradaba mi esposo ni yo, y mi esposo tampoco era amable conmigo. Incluso cuando estaba embarazada y quería comer una berenjena, mi esposo no me lo permitió. Mi suegro, que tenía unos 40 años en ese momento, tenía mal carácter y nos golpeaba o nos maldecía cuando no estaba de buen humor.
Cuando estaba dando a luz a mi primer hijo, no había transporte en el campo para llevarme al hospital, así que vino una partera local y me ayudó a dar a luz. Después de que el bebé nació, me resfrié y me desmayé. Mi familia invitó a un médico rural a nuestra casa, que se especializaba en tratar resfriados. Me dio un tratamiento de acupuntura y recuperé la conciencia. Después de eso, siempre sentía un gran peso sobre mis hombros y con frecuencia sentía un dolor intenso en todo el cuerpo. Aun así, gran parte de la carga de trabajo de mi familia todavía recaía sobre mí, incluyendo lavar la ropa, cocinar, criar cerdos, pollos, patos, gansos y perros, y hacer las tareas agrícolas.
Como resultado de la mala condición y la carga de trabajo, desarrollé muchas enfermedades a una edad temprana. Mi esposo a menudo me golpeaba y me reprendía, y mi vida era realmente miserable. Entonces mi suegro se enojó y golpeó muy fuerte a mi esposo, por lo que mi esposo me dejó y huyó. Más tarde, me enteré de que mi esposo se fue a casa de mis padres, que estaba a 30 millas (48 Km) de distancia. Cuando mi suegro se enteró de que mi esposo se había escapado, me golpeó violentamente delante de mis dos hijos pequeños. Uno de ellos tenía menos de un año y el otro dos. Me golpeó tan fuerte con una escoba que se rompió en pedazos. Luego cogió una olla de hierro para golpearme. Realmente iba a golpearme hasta matarme. Yo estaba muy delgada y débil y no podía defenderme. Creí que iba a morir.
En ese momento, de repente pensé: “¡No puedo morir!”. No sabía de dónde venía la fuerza. Mi suegro tenía unos 40 años y era muy fuerte, pero de alguna manera le empujé a un lado y corrí desesperadamente a la oficina del pueblo. Un funcionario del pueblo y su esposa estaban allí y les dije quién era. Su esposa vio lo mal que me habían golpeado y lloró. El funcionario estaba muy molesto y quería enviarme al hospital. Pero yo estaba preocupada por mis dos hijos pequeños. Tenía miedo de que mi suegro se desahogara con ellos e incluso los matara. Entonces le pedí al funcionario que me ayudara a sacar a los niños. Él dijo: “Iré contigo. Definitivamente buscaré justicia para ti”.
Cuando llegamos a mi casa, mi suegro intentó golpearme otra vez. El funcionario le insultó y amenazó con llevarle a la estación de policía. Mi suegro tuvo miedo y salió corriendo. Mis dos hijos estaban asustados y hambrientos, y lloraron mucho cuando me vieron. Desde entonces, los dos niños se asustaban fácilmente. Debido a la ira y el odio que tenía dentro, mi salud siguió deteriorándose.
Obtener una nueva vida practicando Falun Dafa
En 1998, los practicantes de Dafa de otros pueblos vinieron a nuestro pueblo para presentar Falun Dafa. Una buena amiga mía comenzó a practicar Dafa primero, y luego me pidió que lo aprendiera. Le pregunté: “¿Esto puede ayudarme a deshacerme de mi resentimiento?”. Ella dijo que podía hacer cualquier cosa. Como solo podía leer unos pocos caracteres, me era muy difícil estudiar el Fa. Pero aun así, Shifu me ayudó a purificar mi cuerpo en un corto período de tiempo. ¡Realmente estaba libre de enfermedades y mi cuerpo estaba muy liviano! ¡Finalmente sentí que estaba viva nuevamente y vi esperanza en la vida!
Sin embargo, en julio de 1999, Jiang Zemin, exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), comenzó a difamar a Falun Dafa y a perseguir a los practicantes de Dafa. Perdí el ambiente para estudiar el Fa y hacer los ejercicios con otros practicantes. Mi esposo y yo abandonamos nuestro pueblo para buscar trabajo. No fue hasta 10 años después que finalmente nos establecimos en otro lugar. Durante esos 10 años, no pude ver ni escuchar ninguna noticia positiva sobre Falun Dafa. Todo lo que veía y escuchaba eran mentiras del PCCh. Después de establecerme en el nuevo ambiente, estaba ansiosa por encontrar practicantes. Con la ayuda de Shifu, pronto tuve nuevamente un ambiente para el estudio grupal del Fa. También vi las conferencias que publicó Shifu y comprendí que los discípulos de Dafa deben estudiar el Fa, hacer los ejercicios, enviar pensamientos rectos y aclarar la verdad para salvar a la gente.
Sentí que me había quedado muy atrás en la cultivación, así que traté de estudiar mucho el Fa en casa después de terminar las tareas domésticas. Cuando me encontraba con caracteres que no podía leer, pedía ayuda a mis hijos o preguntaba a los practicantes en el lugar de estudio del Fa. Los practicantes me enseñaron pacientemente a leer caracteres del Fa. Con la ayuda de Shifu y de otros practicantes, pronto pude leer Zhuan Falun. Después de eso, también pude leer otras conferencias de Shifu.
Eliminando el resentimiento
Desde que comencé a cultivar Dafa, me apegué a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Pude dejar de lado el odio hacia mis suegros y les traté bien de corazón. Mi suegra tuvo dos enfermedades graves y la cuidé mucho. Ella dijo desde el fondo de su corazón: “Cultivar Dafa realmente te hizo una gran persona. Si no me hubieras cuidado así, habría muerto”.
A menudo visitaba a mis suegros, les preguntaba qué necesitaban, les llevaba comida y ropa y les ayudaba con sus necesidades de vivienda y transporte. A veces mi esposo incluso me regañaba, diciendo: “Te trataron tan mal antes. ¿Por qué sigues siendo tan buena con ellos?”.
Una vez, mi suegro me dijo con sentimiento de culpa: “No fui bueno contigo en el pasado, pero aún te preocupas tanto por mí. Incluso si te divorcias de mi hijo, seguiré contactándote para cualquier cosa”. Antes de que comenzara a cultivarme, mi esposo y yo casi nos divorciamos.
Mi esposo siempre hablaba con dureza y nunca supo cómo cuidar a los demás. A pesar de que tenía más de 60 años, todavía me golpeaba y me maldecía. Yo era incapaz de mantener mi xinxing y a menudo discutía con él. Le guardaba un profundo resentimiento y a menudo me sentía agraviada. Cuando me quejé de esto con mi hija, ella dijo: “Sin que mi padre te cree tribulaciones, ¿puedes cultivarte hasta el estado de Fo?”.
Mi nieto pequeño, que tenía unos pocos años, también me dijo lo mismo. Me di cuenta de que Shifu me estaba insinuando a través de sus bocas, así que decidí mantener mi xinxing y cultivarme en medio de las tribulaciones con mi esposo. ¡Pero era más fácil decirlo que hacerlo! A menudo lloraba porque no lograba mantener mi xinxing.
En el último Año Nuevo Chino, él estaba enojado y me pellizcó los brazos cerca de las axilas con ambas manos. Era alto y fuerte, y el dolor era insoportable. Después de eso, no podía levantar mi brazo derecho, lo que me impedía hacer correctamente los ejercicios de Falun Dafa.
Sabía que esto era causado por mi yeli. Seguí mirando hacia dentro y traté de hacer resoluciones benévolas con él, tal como Shifu había dicho. Pero nunca parecía funcionar y no sabía porqué. Cuando miré hacia dentro una vez, de repente comprendí: era porque no había dejado ir mi resentimiento hacia mi esposo, lo que me llevó a mi falta de pensamientos rectos. No pensé que podría alcanzar la perfección con este resentimiento, y alcanzar la perfección era obviamente necesario para que la resolución benévola tuviera éxito. Envié un pensamiento firme: "Tengo a Shifu y a Dafa. Definitivamente podré alcanzar la perfección".
Recité en silencio el Fa de Shifu para tomar una resolución benévola y le pedí a mi esposo que buscara una resolución benévola. Después de un rato, sentí una picazón en la oreja derecha y, naturalmente, levanté la mano derecha para rascármela. Entonces, me di cuenta de que podía levantar el brazo derecho, que me había molestado durante casi 10 meses.
Rompiendo con los pensamientos humanos
No soy buena para expresarme. A veces entiendo cosas en mi corazón, pero no puedo ponerlas en palabras. Cuando vi a los practicantes hablando sobre su comprensión de los principios del Fa y compartiendo sus experiencias de aclaración de la verdad cara a cara, sentí mucha envidia. Estaba ansiosa y no sabía qué podía hacer. Entonces me di cuenta de que, si bien hablar con la gente es difícil, tengo mis manos y mis pies y puedo salir a distribuir materiales de aclaración de la verdad. Desde entonces, he estado haciendo exactamente eso durante más de 10 años. Ni siquiera la pandemia me impidió salir a ayudar a Shifu a salvar a la gente.
Todos los días tengo que cocinar y hacer las tareas domésticas para tres familias: la mía y la de mis dos hijos adultos. También ayudo a cuidar a mis nietos en ambas familias. Luego estudio el Fa, envío pensamientos rectos, le pido a Shifu que me ayude y luego salgo con una mente muy tranquila a distribuir materiales. Cuando fui a edificios residenciales y casas, hubo muchas veces en que la gente salió justo cuando estaba a punto de dejar los materiales en sus puertas. Sonreía y les decía: “Les traigo bendiciones. Por favor, échenles un vistazo”. La mayoría de la gente los aceptaba.
Durante la pandemia, las comunidades residenciales estaban cerradas y había guardias de seguridad en las puertas. Pero con la ayuda de Shifu, siempre pude entrar a las comunidades y distribuir los materiales sin ningún problema. De hecho, distribuí más materiales de lo habitual durante la pandemia. Fue porque tenía un sentido de urgencia por salvar a la gente, preocupada de que la gente estuviera empezando a ser eliminada.
También me encontré con muchos milagros cuando estaba distribuyendo materiales. Sin embargo, debido a mi pobre cualidad de iluminación, por lo general no me daba cuenta de que era nuestro gran y compasivo Shifu quien me alentaba hasta más tarde. Estos son solo dos ejemplos.
Una noche, alguien me persiguió mientras distribuía materiales. Después de eso, tenía demasiado miedo de volver a salir de noche. Sin embargo, después de que nació mi nieto más pequeño, tuve que cuidarle durante el día, así que solo podía salir de noche. Eso también fue durante la pandemia, y los practicantes tenían diferentes opiniones sobre la distribución de materiales durante este período. Algunos pensaban que no sería eficaz, porque la gente podría preocuparse por los virus y no llevarse los materiales a casa. Otros también me dijeron que habían visto a la policía que fue a verificar las cámaras de vigilancia en la comunidad donde acababa de distribuir materiales. Esto me asustó aún más. Pero justo en ese momento, los compañeros practicantes me enviaron otra gran bolsa de materiales. Estaba muy indecisa y no sabía qué hacer. Tomé al azar una copia del Semanario Minghui y comencé a leerlo. Apareció un pasaje del Fa de Shifu. Estaba dirigido precisamente a mi confusión. Después de leerlo, mis pensamientos rectos se fortalecieron. Le dije a Shifu: “Shifu, ahora entiendo. Saldré a salvar a la gente”.
Cada vez que publicaba un folleto de aclaración de la verdad esa noche, veía una luz dorada destellar frente a mí. Pensé: “¿Por qué hay tanta interferencia hoy?”. Cuando llegué a casa, me di cuenta de que era Shifu animándome. Lo que fue aún más sorprendente fue que después de regresar a casa, tomé el Semanario Minghui y quise leer ese pasaje del Fa nuevamente, pero no pude encontrarlo. Estaba segura de en qué página estaba, pero simplemente no pude encontrarlo. Luego lo leí de principio a fin, pero todavía no pude encontrarlo. Solo entonces me di cuenta de que era algo de Shifu. Estaba extremadamente emocionada y junté mis manos frente a mi pecho para agradecer sinceramente a Shifu por su iluminación compasiva.
Otro día, después de enviar pensamientos rectos al mediodía, estaba saliendo para distribuir materiales. Entonces mi yerno me llamó. Dijo que una comunidad residencial estaba haciendo pruebas de ácido nucleico y me pidió que fuera allí para hacerme una. Esta comunidad era exactamente a la que estaba planeando ir. Pensé: “¿No es esto una interferencia? ¿Debería ir de todos modos? ¡Sí, debería! ¡Shifu siempre está a mi lado y estoy haciendo lo más recto!”.
Fui allí y vi una escena milagrosa. Cuando llegué al primer edificio, los residentes estaban haciendo fila afuera para hacerse la prueba de ácido nucleico y no había nadie dentro. Cuando terminé de distribuir los materiales en ese edificio, la gente había terminado con las pruebas y comenzó a regresar al interior. Luego fui al siguiente edificio y sucedió exactamente lo mismo. No había nadie allí y comenzaron a regresar al interior justo cuando yo había terminado. Luego, en el siguiente edificio sucedió exactamente lo mismo. Esto continuó hasta que terminé de distribuir todos los materiales. No podía expresar mi sentimiento con palabras y estaba muy agradecida a Shifu por su protección compasiva.
Los arreglos de Shifu siempre son los mejores. Le agradecí a Shifu una y otra vez cuando regresé a casa.
Estas han sido mis experiencias personales. Si algo en mi entendimiento no está de acuerdo con el Fa, por favor, señálenlo.