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​Falun Dafa resuelve los acertijos de la vida

Ene. 4, 2024 |   Por una practicante de Falun Dafa en China

(Minghui.org) Soy una practicante veterana de Falun Dafa que tenía una cualidad de iluminación bastante pobre. Cada año, cuando se anunciaba la conferencia online para compartir experiencias de cultivación de Falun Dafa, debido a que no me había cultivado bien, me resistía a escribir un artículo sobre mi cultivación. Pero después de haber escuchado tantas historias conmovedoras de mis compañeros practicantes, me di cuenta de que debía compartir cómo mi familia y yo nos hemos beneficiado de Dafa, incluidas mis propias experiencias extraordinarias, el valor de validar Dafa y la inmensa compasión de Shifu.

Beneficiándose de Dafa

Yo era una niña alegre y optimista. Cuando crecí, me di cuenta de que mi optimismo no era realista. La realidad de la vida simplemente me desconcertó. Me casé y tuve hijos, mientras vivía desorientada. Con el paso del tiempo, me volví cada vez más maleducada y a menudo me deprimía porque no podía permitirme ropa bonita. A menudo me quejaba de mi vida porque mi trabajo era muy duro y el comportamiento grosero de mi familia me molestaba. Estaba llena de insatisfacción y resentimiento y estaba agotada física y mentalmente. Como resultado, sufría una serie de dolencias, como palpitaciones del corazón, opresión en el pecho, anemia, mareos, etc. Sufrí tremendamente.

Mi esposo y yo tuvimos la suerte de escuchar a Shifu dar una conferencia en persona en el estadio de Guangzhou en 1994. Falun Dafa desterró mi infelicidad y me hizo comprender por qué existen los seres humanos, por qué una persona tiene que soportar penurias y dificultades, por qué uno tiene que resolver los conflictos y resentimientos con amabilidad y cómo vivir mi vida en el futuro. Mientras escuchaba la conferencia de Shifu, a menudo rompía a llorar y pensaba: “¡Cultivaré Verdad-Benevolencia-Tolerancia! ¡Cultivaré Verdad-Benevolencia-Tolerancia!”. 

Después de escuchar las nueve conferencias de Shifu, salimos del auditorio y sentí como si mi cerebro hubiera sido limpiado. No tenía malos pensamientos. Si un fajo de dinero cayera del bolsillo de alguien, no me habría conmovido. Me sentí muy ligera y cómoda porque me había recuperado de todas mis dolencias.

Después de regresar a mi ciudad natal, comencé a practicar Dafa. A partir de entonces fui la persona más afortunada del mundo: una persona muy sana y feliz. Siempre estaba sonriendo. Mi transformación conmovió a todos mis familiares y su estado de ánimo mejoró. También empezaron a sonreír más. Mi familia exudaba un aire de calma.

En ese momento, pasábamos nuestro tiempo libre estudiando el Fa y haciendo los ejercicios. Establecimos un grupo de estudio del Fa en mi casa. Todos los lunes, miércoles y viernes por la noche, los practicantes de nuestra área venían a mi casa para estudiar el Fa en grupo. Luego salíamos a hacer los ejercicios juntos por las mañanas. Los fines de semana, íbamos a las zonas concurridas, a las empresas estatales, a los condados y al campo para colgar pancartas que decían “Clases gratuitas de Falun Dafa” y realizar exhibiciones que presentaban Falun Dafa.

Mi hijo adolescente venía conmigo los fines de semana a hacer los ejercicios. Ese período de tiempo fue muy satisfactorio y feliz. Cuando alguien me preguntaba acerca de los beneficios de practicar Falun Dafa, enumeraba bastantes beneficios tangibles: beneficios para la salud, armonía en la familia, etc., y algunos intangibles: expandir el horizonte, elevar nuestro ser, experiencias extraordinarias, etc.

El número de sitios de práctica en nuestra ciudad aumentó de una docena a más de dos docenas. Una vez celebramos una conferencia de intercambio de experiencias en nuestra ciudad. Asistieron más de 5.000 personas de la zona.

Validando Dafa en medio de la persecución

El 20 de julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) inició la persecución a Falun Dafa. Seis practicantes de nuestra ciudad fueron arrestados el 19 de julio, incluido mi marido, que también era practicante.

Sentí la tremenda presión y el terror invisible que cubría el cielo. Ante el miedo de mi familia, me sentí perdida, pero seguí recordándoles: “No hicimos nada malo. ¡No tengan miedo! Mi suegra se entristeció. No podía comer y recorrió todo lugar para comprobar el paradero de su hijo. Cuando llegó a casa, estaba de mal humor, todavía sosteniendo en la mano la misma mitad del panecillo al vapor con el que se había ido.

Para encontrar a su hijo, mi suegro fue al departamento de policía, donde se arrodilló ante los agentes para pedirles noticias. Cuando mi madre vio a un practicante hablando conmigo, quedó tan petrificada que rápidamente le dijo que se fuera. Cuando mi padre vio a un grupo de policías irrumpir en mi casa, quedó tan petrificado que empezó a temblar. No puedo imaginar cuántas personas mayores en todo el país sufrían miedo en aquel entonces. De los cuatro ancianos de mi familia, tres fallecieron por miedo.

A principios de agosto quise escribir una declaración pública. Shifu me inspiró, así que rápidamente supe lo que quería decir. Me quedé despierta toda la noche para escribir un artículo de dos páginas. Mi sobrina me ayudó a hacer copias a mano. Trabajó toda la noche hasta la madrugada. Anduvimos en bicicleta para dejarlos en seis estaciones de autobuses. Queríamos que la gente supiera la verdad sobre Dafa. Esto fue lo primero que hicimos para validar Dafa. ¡Realmente aprecié la protección y el fortalecimiento de Shifu!

Más tarde, cuando hice cosas similares, me arrestaron varias veces. Me retuvieron en un campo de trabajo forzado, esposada y encadenada. Me golpearon cruelmente y me electrocutaron con picanas eléctricas, me alimentaron a la fuerza con sal; me privaron del sueño durante días y noches, presionándome para “transformarme”, y custodiada por otros presos que eran drogadictos. Con la benévola protección de Shifu y mi propia determinación, lo logré.

Después de que salí de prisión, otro practicante y yo pasamos por el lago donde solía estar nuestro antiguo sitio de práctica. Al pensar en todos nosotros haciendo los ejercicios juntos, me sentí un poco triste. Lo discutimos y decidimos colocar una pancarta allí para eliminar los factores malignos en otras dimensiones que socavaban el sitio. Una mañana colgamos una pancarta de cuatro metros de largo. Pintamos un fondo rojo y caracteres blancos que decían "Falun Dafa es un Fa recto".

Una vez, mientras pasaba por el departamento de policía municipal, por el rabillo del ojo, vi el nombre de Shifu en un cartel público. Cuando miré más de cerca, vi que era una caricatura que difamaba a Dafa. Estaba muy triste y pensé que el mal no debería difamar a Shifu. En medio de la noche, tomé una lata de pintura en aerosol, monté en bicicleta de regreso al departamento de policía y pinté con aerosol sobre las caricaturas. En ese momento todavía había algo de tráfico, pero no me importaba si alguien me veía. Rápidamente, me alejé después de haber completado lo que había decidido hacer.

Durante esos pocos años, solía salir tarde por la noche para repartir folletos, pegar notas adhesivas y colgar mis pequeños carteles hechos a mano. Siempre volvía a casa sana y salva. ¡Realmente aprecié la benévola protección de Shifu!

Mi familia se benefició

Mi hijo era frágil. A menudo se resfriaba y tenía fiebre. Tenía que ser hospitalizado casi una vez al mes. Cuando teníamos vacaciones largas, tanto mi marido como yo siempre acabábamos en el hospital con él. Después de que comenzamos a practicar Dafa, estábamos ocupados estudiando el Fa y haciendo los ejercicios. Durante las vacaciones, salíamos a difundir Dafa. De alguna manera mi hijo ya no se enfermó.

Una vez, mi hijo se levantó la remera y me preguntó: "Mamá, ¿qué es esto?". Vi dos aureolas de piel roja del tamaño de la palma de su mano en la parte baja de su espalda con una llaga del tamaño de una semilla de soja en el centro. Me sorprendió porque a mí me había pasado lo mismo cuando era niña. Había oído que si rodeaba la cintura, podría poner en peligro la vida.

Le dije a mi hijo que, para una persona normal, las dolencias están preestablecidas, pero para un cultivador, su Shifu puede cambiar su camino de vida. Cuando mi hijo me preguntó qué hacer, le dije que debía pasar media hora todos los días estudiando el Fa y entonces debería estar bien. Me pidió que lo redujera a la mitad y acepté. Dio la casualidad de que un nuevo practicante vendría a ver las conferencias grabadas de Shifu. Mi hijo dijo que él también quería verlas. Después de haber visto algunas conferencias, de repente recordé sus llagas. Cuando se subió la remera, las dos aureolas de piel roja habían desaparecido. Pude ver que se habían despegado y habían sido reemplazados por una capa de piel nueva. Le dije: “Hijo mío, Shifu ha cuidado de ti. ¡Tienes que estudiar duro!". Él asintió con la cabeza.

Después de que mi hermana comenzó a cultivarse en 1997, se purificó tanto física como mentalmente. Mi hermano también fue a practicar al sitio de ejercicios grupales, pero solo por unos días. Aun así, él realmente creía en Dafa. Cada vez que se sentía mal, hacía la meditación sentada. Cuando mi hermana y yo fuimos arrestados, siempre fue él quien exigió nuestra liberación en el departamento de policía.

Una vez mi hermano se emborrachó, se cayó a una zanja y se rompió una pierna. En el hospital, le dijeron que tendría que pagar 1.000 yuanes (140 USD) para recibir tratamiento. No tenía tanto dinero consigo, así que decidió regresar a casa y soportar el dolor. Le hice escuchar las conferencias grabadas de Shifu en casa. A altas horas de la noche, sintió como si alguien le estuviera tomando el pelo hasta que pudo oír cómo le crujían los huesos. Al día siguiente se sintió mucho mejor. No le dolía mucho al levantarse y podía caminar.

Milagros

En el lugar de práctica alrededor de 1998, mientras todos estábamos haciendo la meditación sentada, de repente escuché un sonido sordo. Abrí los ojos y vi a un practicante de alto nivel flotando en el aire mientras estaba sentado en la posición de loto. Durante varios minutos, subió y bajó mientras daba vueltas. Casi todos los practicantes en el sitio vieron esto.

Una mañana, después de terminar de hacer los ejercicios, me recosté silenciosamente en la cama. De repente, mis ojos se iluminaron y una colina de piedra bajo un cielo azul claro y despejado apareció frente a mí. La colina estaba hecha de piedras planas de color azul, y las piedras parecían muy limpias, como si las hubieran enjuagado. Me sorprendió gratamente y pensé: “¡Oye! ¡Mi ojo celestial está abierto! Tan pronto como pensé en ello, la visión desapareció. Entendí en ese momento que Shifu me estaba diciendo que, aunque no sentía nada, mi ojo celeste aún podía abrirse.

Una mañana me quedé dormida y me perdí los ejercicios grupales, así que mi esposo y yo decidimos hacerlos en casa. Fue antes del amanecer cuando terminé el segundo ejercicio. Miré hacia abajo y vi que cada hueso, desde el dorso de mi mano hasta mi brazo, era brillante, brillando como una bombilla fluorescente. Pensé que mis ojos simplemente estaban deslumbrados, pero cuando los abrí, estaba realmente brillante. Entendí que Shifu me dejó ver que mis huesos eran tan puros como el jade blanco. Una vez más estuve agradecida a Shifu por su compasión.

Cuando me torturaron, los guardias del campo de trabajo me golpearon en la espalda con tanta fuerza que sonaba como si estuvieran tocando un tambor, pero no sentí ningún dolor. Los guardias también me electrocutaron con picanas eléctricas que destellaban y zumbaban, pero no sentí ningún dolor. Más tarde me di cuenta de que Shifu me ayudó a soportar el dolor.

Cuando llegué por primera vez al campo de trabajo, vi algunos pequeños Falun de diferentes colores destellando frente a mí. Estallé en lágrimas y sentí que Shifu estaba a mi lado.

Durante los últimos años, he extendido el tiempo para enviar pensamientos rectos para limpiar mi campo dimensional. Como resultado, ya no me siento somnolienta durante el estudio del Fa o mientras hago la meditación sentada. Tampoco tengo problemas para mantener la palma de la mano en posición vertical cuando envío pensamientos rectos. Puedo estudiar el Fa con una mente tranquila. Desde que comencé a recitar Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, el año pasado, mi xinxing ha mejorado mucho y puedo clarificar la verdad sobre Falun Dafa a la gente con mucha más facilidad. Puedo sentir claramente que tanto mi mente como mi cuerpo se han elevado y puedo entender más principios del Fa. Los apegos que antes no podía detectar, ahora puedo verlos claramente. Por lo cual mis pensamientos rectos también se fortalecieron.

¡Gracias, compasivo Shifu!