(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1998, cuando tenía 20 años. Después de leer Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, dejé de ser atea y creí en dioses y budas. Sentí que Dafa era lo que había estado esperando. Cada vez que veía la foto del Shifu en el libro, sentía que me sonreía.
Sentí que era afortunada de ser humana, porque podía aprender Dafa en esta vida. Debo cultivarme bien y seguir a Shifu en el camino de la cultivación. Pero la cultivación no es una teoría. Sólo ocurre cuando uno realmente lo pone en práctica y se cultiva a sí mismo.
"Si todos practicaran Falun Dafa, la estación de policía cerraría"
A finales de septiembre de 2019, la policía y los trabajadores sociales comunitarios me llamaron y dijeron que gente de la ciudad y del distrito querían hablar conmigo. Supuse que podría ser alguien del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos. Dije que nos reuniéramos en el comité vecinal. Mi esposo, que también practica Falun Dafa, me acompañó y dijo que me ayudaría enviando pensamientos rectos.
Mi esposo estaba hablando enojado cuando entré a la sala de conferencias. Más tarde escuché que alguien lo estaba sujetando del brazo para impedirle entrar. Era obvio que querían hablar conmigo a solas. Dos personas que no conocía se reunieron conmigo. Envié pensamientos rectos para que la persona que hablaba no dijera nada negativo.
Cuando hablamos de temas delicados, enviaba pensamientos para que la persona que hablaba se quedara en blanco. Como resultado, él volvió la cabeza, levantó los ojos y parecía estar pensando mucho. El otro funcionario me dio un papel y dijo que quería que lo firmara.
Era un documento de compromiso que requería que el firmante fuera un ciudadano respetuoso de la ley. Me negué porque no había hecho nada malo. Les pregunté si pensaban acercarse a los transeúntes y pedirles que lo firmaran. Dije que me estaban discriminando a mí y a mi creencia, y no lo aceptaría. Dijeron que tenían una grabación de video de nuestra conversación. Me preguntaron si me puse en contacto con otros practicantes. Más tarde supe que estaban involucrados en la campaña de “reducción a cero”.
Como no firmé el documento, los trabajadores sociales me visitaban todas las semanas. Los vi esperándome de camino a casa e incluso vinieron a mi lugar de trabajo. Me seguían diciendo que enfrentaría graves consecuencias si no firmaba. Me amenazaron y dijeron que eso afectaría a mi trabajo y mi familia. Luego me llamaron y me dijeron que el director de la estación de policía quería hablar conmigo.
Nos vimos en una sala de reuniones de la asociación de vecinos. Cuando el director sacó el documento de compromiso le dije: "No te molestes, no firmaré".
Le conté al director cómo mi esposo y yo seguimos los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia durante muchos años. Mi marido no tenía trabajo. Tuve que trabajar y cuidar a mi suegra que no podía valerse por sí misma. El director me preguntó qué debía hacer. Le dije que no participara en la persecución de los practicantes, de lo contrario él y su familia podrían ser considerados responsables de los crímenes del PCCh.
El director dijo: “Si la mitad de la gente practicara Falun Dafa en nuestra sociedad, el trabajo de los policías sería fácil. Si todos practicaran, la estación de policía cerraría”. Dijo que estaba bajo mucha presión, por lo que se vio obligado a reunirse conmigo.
Nuestra conversación mostró que la gente no está dispuesta a participar en la persecución. Pero para sobrevivir en este ambiente malvado, no tienen más remedio que hacer cosas que van en contra de sus valores morales. Poco a poco se van adormeciendo bajo el bombardeo diario de mentiras y lavados de cerebro. Cuando los practicantes explican con sinceridad y paciencia los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, podemos eliminar los factores malignos y salvarlos.
Abandonando el apego a la vida y la muerte
Estaba en el trabajo cuando me llamó un policía que gestionaba "Asuntos de Falun Dafa" y me dijo que estaban abajo. Fui y vi al director y a alguien de la Oficina del Comité Vecinal. Les saludé cordialmente. El agente de la Oficina de Comité Vecinal dijo: "¡Pareces normal!". Le respondí: "Por supuesto. Los practicantes son personas normales".
Me invitaron a cenar a un restaurante. La persona del comité vecinal sacó dos papeles y me pidió que los firmara. Le dije: "No voy a firmar. Además, ¿puede garantizarme que no pasará nada después de que firme?". Me dijo que haría todo lo posible. Me negué a firmarlo y dije que su actitud era discriminatoria.
Después de servir la comida, el ambiente relajado se volvió tenso. La persona del comité vecinal me advirtió: "Si no firmas, seguiremos viniendo a tu casa y a tu oficina. Seguiremos buscándote". Yo sé que Shifu nos cuida a todos, así que no firmé el documento. Esta persona seguía amenazándome, y me di cuenta de que el director se reía a carcajadas.
Eran casi las tres de la tarde. Les dije que tenía que volver al trabajo, pero bloquearon la puerta y me dijeron que llamara a la policía. Les pregunté por qué tenía que llamar a la policía si ellos eran la policía. Me di cuenta de que intentaban retenerme allí. Si llamaban a la policía, intentarían obligarme a firmar las declaraciones o no me dejarían salir.
Realmente, debatía en mi mente. ¿Podría volver a trabajar? ¿Y si no podía? ¿Qué haría la empresa si se enteraba? Empezó a dolerme la cabeza, pero sabía que no firmaría nada. Cuando vieron que estaba decidida a marcharme, me dijeron que fuera a la estación de policía. Les dije que tenía que volver a la oficina para coger mi bolso.
Mientras bajaba las escaleras, rogué al Shifu que no dejara que me llevaran. Sólo seguiría los principios de Dafa, y sólo seguiría el camino dispuesto por Shifu. Aunque lo perdiera todo, no podía permitir que cometieran crímenes contra Falun Dafa y los practicantes.
Se sentaron a ambos lados de mí en el coche de policía. La persona del comité vecinal me dijo: "Piénsatelo otra vez y concertaremos una cita para discutirlo mañana". Dije que sí, sabiendo en el fondo que en realidad querían una salida, ya que en primer lugar no había motivo para detenerme. Me dejaron cerca de la empresa.
Cuando salí, la persona del comité vecinal me dijo: "No le cuentes a nadie lo que ha pasado hoy y no envíes un informe a la página web de Minghui". La situación me pareció divertida. Esas personas querían parecer tan poderosas, pero en realidad estaban asustadas. Me parecieron lamentables porque estaban cegados por las mentiras del PCCh.
Estaba bajo una gran presión psicológica y le conté a mi marido lo sucedido. Me dolía mucho la cabeza y sentía que estaba a punto de morir. Sentía que me enfrentaba a una cuestión de vida o muerte. Por muy mal que estuviera mi estado de cultivación, sabía que no podía dejar que me persiguieran, porque eso les haría mucho daño.
Esa noche no pude dormir. Pensé que, ya que había obtenido Dafa, debía apreciarlo. Por creer en Dafa no hay nada malo, seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y ser una buena persona tampoco está mal. Pedí a Shifu que fortaleciera mis pensamientos rectos. Intenté recordar el Fa que había memorizado. Decidí que no firmaría nada, aunque lo perdiera todo. Una vez me habían condenado ilegalmente. Durante mi período de libertad condicional, firmé algunas cosas por miedo, pero más tarde publiqué declaraciones para rescindir lo que había hecho.
Cuando salí del trabajo al día siguiente, un asistente social me estaba esperando en una carretera por la que tenía que pasar. Vinieron cuatro personas del comité vecinal, pero ninguna de la estación de policía. Sacaron la carta del documento de compromiso y un papel en blanco. Querían que firmara o que escribiera algo por mi cuenta. Dije que escribiría "Falun Dafa es bueno". Dijeron que no. Dije que mi fe era sagrada y que no firmaría nada. Se dieron cuenta de que realmente no firmaría nada. Mi marido, que estaba enviando pensamientos rectos fuera, me llamó, así que me dejaron ir a casa.
Aquella noche sentí que vivía una situación de vida o muerte. Aprovecharé el tiempo restante para estudiar el Fa, cultivarme y ser bondadosa con todos los seres vivientes. Decidí escuchar una de las conferencias de Shifu cada día y enviar pensamientos rectos. Dejaron de buscarme. ¡Gracias Shifu por su compasivo cuidado!
Compasión por mi familia
Al crecer, tenía miedo de mi madre. Ella no tenía estudios, pero estaba fuertemente adoctrinada por el Partido Comunista Chino (PCCh). Le gustaba cantar canciones del PCCh y sus acciones y palabras eran muy hirientes. Incluso cuando ya era adulta y estaba casada, seguía teniendo miedo de verla, porque se enfadaba a menudo sin motivo.
Cuando comencé a practicar Falun Dafa, rara vez discutía con ella. Comprendí el significado de la vida humana y por qué estamos aquí. Sabía de qué, si quería ser verdaderamente buena con mi madre, debía hacerle comprender que Dafa es bueno. Este es el propósito de su venida a este mundo. Mi miedo hacia ella fue desapareciendo poco a poco.
Le compraba mi madre la comida que le gustaba, la bañaba, le cortaba el pelo, charlaba y paseaba con ella cada vez que la visitaba. Le hacía escuchar música compuesta por los practicantes de Dafa. De no practicar Dafa, no hubiese sido capaz de hablar con mi madre, porque antes siempre discutíamos cuando hablábamos. Ahora nos llevamos bien, hablamos y nos reímos.
Mi suegra practica Falun Dafa desde hace muchos años. Estuvo postrada en cama durante años debido a su apego al qing (sentimentalismo) por su familia y tenía una comprensión poco clara del Fa mientras éramos perseguidos. Le gusta recitar el Hong Yin de Shifu. Mi marido y yo cuidamos de ella. A veces me siento muy cansada. Pero quiero terminar el viaje de cultivación con ella sin importar lo cansada que esté. Me recordé a mí misma que esta difícil situación me muestra que necesito renunciar a mi apego a la comodidad.
Recitar las nueve palabras auspiciosas detuvo el dolor de estómago
Mi marido salió del centro de detención en 2008 y sufría graves síntomas de enfermedad. Estaba delgado, pero tenía el vientre hinchado. Estudiábamos el Fa y hacíamos los ejercicios todos los días. Su estado seguía mejorando.
Con la bendición compasiva de Shifu, el abdomen hinchado de mi marido bajó y se recuperó sin ir al hospital al decimonoveno día. Estábamos muy contentos. Se lo contamos a nuestros parientes que vinieron a vernos, y todos se sorprendieron y se alegraron por nosotros. La persecución que sufrimos también ejerció mucha presión sobre ellos. A través de este incidente, les ayudamos a entender que "Falun Dafa es bueno", y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
El año pasado, una pariente me llamó y me dijo que su marido tenía un fuerte dolor de estómago. El médico dijo que había que operarle. La familia decidió no operarle y cuidar de él.
El marido de esta pariente, fue testigo de cómo mi marido se recuperó sin ir al hospital. Por eso, cada vez que se sentía incómodo, se limitaba a recitar las nueve palabras: "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y decía que era realmente eficaz.
Este año, durante el Año Nuevo Chino, nuestros parientes cenaron juntos. Los familiares de mi marido estaban allí y volvieron a mencionar el asunto. Entonces, ese pariente les conto que no fue al hospital a operarse cuando tuvo problemas de estómago. En lugar de eso, recitó sinceramente: "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y el dolor desapareció.
También dijo que cuando uno recita las nueve palabras debe decirlas sinceramente. Me alegré mucho por él. Realmente no esperaba que él cambiara, porque antes había dicho cosas negativas sobre Dafa.
Todavía me falta mejorar en mi cultivación, y aun no he tenido las experiencias de cultivación que otros practicantes experimentaron. Sólo quería compartir mis experiencias para animar a los demás compañeros practicantes, para que todos juntos podamos caminar firmemente por el sendero de la cultivación.