(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 2012 y ahora tengo 59 años. Dafa ha purificado mi cuerpo y mi mente y me ha convertido en una persona desinteresada que piensa primero en los demás. Poco a poco me deshice de mi búsqueda de fama e intereses personales, y mi corazón ahora está ocupado solo con pensamientos de ayudar a otros a entender la verdad de Falun Dafa.
Shifu me concede un rayo de sol
Mi hermana también es practicante de Dafa. Hacemos llamadas telefónicas a la gente todos los días y aclaramos la verdad para que sepan los hechos sobre Falun Dafa. Por razones de seguridad, salimos a hacer llamadas telefónicas. Un día a finales de octubre, después de andar en bicicleta durante 15 minutos, de repente empezó a llover. Llovía tan fuerte que no podía abrir los ojos y mi ropa estaba empapada. Anduve durante otros cinco o seis minutos antes de llegar a mi destino.
Cuando me bajé de la bicicleta, el agua corría por mi cabello y goteaba de mis pantalones. Ya hacía bastante frío en octubre en el noreste de China, y yo tenía mucho frío. Había un gran supermercado al otro lado de la calle. Pensé en entrar a calentarme, pero si lo hacía, no podría hacer ninguna llamada telefónica. Le pedí ayuda a Shifu en mi mente: "Shifu, quiero hacer llamadas telefónicas para hablar con la gente sobre Falun Dafa, pero hace mucho frío. ¿Podría concederme un poco de sol, por favor?". Luego, empecé a hacer llamadas telefónicas, dejando todo en manos de Shifu.
Después de hacer algunas llamadas, sentí calor. Miré hacia arriba y vi un rayo de sol que salía de las nubes, y el sol brillaba directamente sobre mí. Cuando llegué a casa, mi ropa estaba casi seca. Shifu estaba a mi lado, protegiéndome.
Shifu me otorga su protección
Un día de verano, cuando terminé de hacer llamadas telefónicas, escuché un trueno. Aunque había estado lloviendo con truenos y relámpagos, ¡no me había mojado en absoluto!
En otra ocasión, también en verano, llevaba poco tiempo en la calle cuando comenzó a soplar un vendaval y se formaron espesas nubes. El viento me metió arena en la boca y estaba a punto de llover.
Tenía el objetivo de que al menos 20 personas renunciaran al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles antes de irme a casa. Le rogué a Shifu: "¡Shifu, por favor ayúdame! ¡Este es el momento para que yo salve a la gente! ¡Por favor, no dejes que llueva antes de que termine!"
Hubo truenos y relámpagos, pero no llovió mientras hacía las llamadas telefónicas. Tan pronto como regresé a casa, comenzó a llover.
Shifu me protege de accidentes automovilísticos
Una tarde mi hermana y yo salimos en mi bicicleta eléctrica a esclarecer la verdad. No había ido muy lejos cuando una motocicleta golpeó mi bicicleta. Mi ropa estaba rasgada y me sangraban las rodillas y los brazos. La persona que me golpeó quería llevarnos al hospital, pero le dije: "Estamos bien. Somos practicantes de Falun Dafa y no les causaremos ningún problema". Continué contándole qué es Falun Dafa y sobre la persecución. Le pregunté si quería renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles, y accedió a renunciar a los Jóvenes Pioneros.
A pesar de nuestras heridas, mi hermana y yo continuamos viajando a un lugar tranquilo con menos interrupciones, para llamar por teléfono a la gente y explicarles la verdad sobre Dafa.
A la tarde siguiente, salimos y fuimos atropellados por una furgoneta. El conductor estaba preocupado por nosotros. Le dije que estábamos bien, luego le hablé de Dafa y lo ayudé a renunciar a los Jóvenes Pioneros.
Dos meses después, una motocicleta me dejó inconsciente. ¡Esta vez el golpe fue serio! Me caí y reboté en el suelo. Me sangraban la cara, los brazos y las rodillas; mis pantalones, mi ropa, mi reloj y mis anteojos estaban rotos, y el parachoques de mi automóvil que funcionaba con baterías estaba doblado. El conductor olía a alcohol. Le dije: "No tienes que preocuparte por mí. ¡Presta atención a la seguridad! No bebas y conduzcas, es peligroso".
Él dijo: "¡Gracias! Eres una persona muy buena".
Le hablé de Dafa y le ayudé a renunciar a los Jóvenes Pioneros.
Sé que estos accidentes fueron causados por las deudas que tenía de vidas anteriores. Fue doloroso, y sin la protección de Shifu podría haber muerto.
Shifu dijo:
“La deuda debe ser pagada, por eso algunas cosas peligrosas pueden ocurrir en el camino del xiulian. Sin embargo, cuando aparezcan situaciones de este tipo, no sentirás miedo y tampoco se dejará que te aparezca un peligro real” (Tercera Lección, Zhuan Falun).
Cuando llegué a casa, tenía un dolor insoportable en el lado derecho de las costillas. Seguí recitando la enseñanza de Shifu: "Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Soporté el dolor y pasé más tiempo haciendo los ejercicios. En lo sucesivo, insistí en salir todos los días para esclarecer la verdad y ayudar a Shifu a salvar a la gente. ¡Después de 12 días, me había recuperado por completo!