(Minghui.org) El 11 de enero de 2024 se juzgó a una exprofesora de enseñanza media de la ciudad de Qingyang, provincia de Gansu, por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual que persigue el régimen comunista chino desde 1999. El abogado de Liu Yuqin se declaró inocente y también testificó en su propia defensa.
La Sra. Liu, de 63 años, fue detenida el 19 de septiembre de 2023, tras ser denunciada por distribuir material informativo sobre Falun Gong. La policía allanó su domicilio y le confiscó dos libros de Falun Gong, cientos de copias de folletos de Falun Gong, un reproductor de música, una tableta digital y tres teléfonos móviles. Fue recluida en el Centro de Detención del condado de Ning.
El Tribunal del Condado de Zhenyuan, designado para tratar todos los casos de Falun Gong en la región de Qingyang, realizó una audiencia sobre el caso de la Sra. Liu el 11 de enero de 2024. Su abogado argumentó que los materiales de Falun Gong que tenía en casa eran sus bienes legítimos. Su posesión o distribución no causaba ningún daño a nadie en la sociedad. El juez suspendió la audiencia sin anunciar el veredicto.
Persecución previa
Liu empezó a practicar Falun Gong en abril de 1998. Sufría del corazón, hepatitis B, migrañas, gastritis y muchas otras dolencias. Visitaba con frecuencia el hospital y a menudo tenía que pedir la baja por enfermedad. Sólo unos meses después de practicar Falun Gong, se recuperó por completo.
Cuando comenzó la persecución, un año después, la policía la acosó constantemente, ordenándole que escribiera una declaración para renunciar a Falun Gong. También registraron su domicilio en numerosas ocasiones. En cuanto la policía encontraba material relacionado con Falun Gong, lo confiscaba.
La Sra. Liu fue detenida en el trabajo el 15 de abril de 2009. La policía la esposó a una silla y la interrogó durante toda la noche. Mientras estuvo recluida en el centro de detención local, fue sometida a torturas y humillaciones. Fue condenada a tres años en 2009 y despedida por su escuela meses después. La llevaron a la Prisión de Mujeres de la provincia de Gansu el 18 de mayo de 2010. Estuvo a punto de morir en la prisión a consecuencia de las torturas. Cuando la liberaron, estaba muy delgada y débil. Todo su cabello se había vuelto gris.
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