(Minghui.org) La mayoría de los practicantes, probablemente, pueden darse cuenta de que sienten envidia cuando ven que a otros les va mejor en algún aspecto como, por ejemplo, si son más atractivos o si tienen un trabajo o un estatus social más prestigioso.
En calidad de cultivadores de Falun Dafa, todos entendemos el principio de que la vida de cada cual la determina la cantidad de yeli y de de, que cada cual lleva consigo. Así que, por lo general, nos resulta fácil estar alerta para no desarrollar este tipo de envidia. Sin embargo, me he dado cuenta de que estaba desarrollando otro tipo de envidia: mirar con desdén a las personas que consideraba inferiores.
Por ejemplo, en mi trabajo, la cafetería ofrecía almuerzos de bufé gratuitos. Me di cuenta de que algunos compañeros se llevaban los postres y los pasteles a casa. Siempre los desprecié por hacerlo. Pensaba que su nivel de xinxing era bajo y que eran muy codiciosos.
Pero cuando más tarde miré en mi interior, vi envidia. La razón por la que no me llevaba la comida a casa era porque intentaba seguir el principio de Dafa de ser una buena persona. Entonces, cuando se llevaban la "comida gratis" a casa sin verse "restringidos" por ningún principio, sentía como si yo misma estuviera sufriendo pérdidas. Deseé que los miembros del personal de la cafetería dieran un paso al frente y les impidieran hacerlo. Mi envidia se entremezclaba con mi apego al interés personal y a la comida.
Cuando ascendían a algunos compañeros debido a la relación que mantenían con determinados jefes, o cuando los pasaban a puestos con una menor carga de trabajo, también los despreciaba. Aunque esta reducción en su carga de trabajo ni siquiera repercutiera en absoluto en mi trabajo, pensaba que eran unos vagos y que no aspiraban a hacer mejor las cosas.
A veces me quejaba de ciertos jefes por sus escasas aptitudes y pensaba que no se merecían estar en ese puesto. Sin embargo, lo que realmente me pasaba en el fondo era que les tenía envidia por haber conseguido su puesto sin tener que trabajar duro. Inconscientemente, me preguntaba por qué una gente tan incompetente podía disfrutar de una vida tan fácil.
Shifu nos enseñó:
"Les hablo a todos de un principio así, un principio que la gente común no es capaz de comprender: tú consideras que eres capaz de hacer todo bien, pero no lo tienes en tu vida; él no hace nada bien, pero lo tiene predestinado en su vida y por eso le dan un puesto importante” (Séptima Lección, Zhuan Falun).
Recordé una historia que había leído una vez. Un leñador y un pastor se encontraron un día en el bosque. Disfrutando de su mutua compañía, se pasaron el día conversando. Al anochecer, el pastor volvió a casa con un rebaño bien alimentado. Sin embargo, el leñador se encontró con las manos vacías. No le había sacado ningún rendimiento a aquel día.
Creo que cuando nos dejamos atrapar por nuestra envidia, desperdiciamos nuestro precioso tiempo, como le ocurrió al leñador. Y empezamos a dar vueltas en círculos sin avanzar en nuestra cultivación.
La envidia es una sustancia real que nos maniata y nos mantiene en el nivel de la gente corriente. Cuantos más fuerte es nuestra envidia, más pesados se vuelven nuestros cuerpos y más difícil nos resulta trascender los Tres Reinos.
A veces también he notado que los practicantes sienten envidia unos de otros. Esto no es lo que deberíamos hacer. No necesitamos competir entre nosotros para salir adelante. Shifu quiere que cada uno de nosotros sobresalga en su cultivación y alcance la Perfección en el futuro. Así que deberíamos apoyarnos y ayudarnos mutuamente, para mejorarnos más rápidamente.
Shifu nos lo dijo claramente:
"Aquí hay una regla: si el hombre, en el transcurso del xiulian, no elimina el corazón de envidia, no puede obtener el Fruto Recto, absolutamente no puede obtener el Fruto Recto" (Séptima Lección, Zhuan Falun).
Espero que todos podamos comprender cómo se manifiesta la envidia e identificarla en nosotros mismos.
Nota del editor: Este artículo sólo representa el entendimiento del autor en su estado actual de cultivación, y está dirigido a los practicantes, para que podamos "… comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación, "(Cultivación sólida, Hong Yin)