Un hombre encarcelado dos veces vuelve a ser acusado por su fe
(Minghui.org) Un hombre de 67 años de la ciudad de Baotou, Región Autónoma de Mongolia Interior, se enfrenta a una acusación por su fe en Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.
El Sr. Zhang Ruitong fue detenido por agentes de la Estación de Policía de Tiexi y de la División de Seguridad Nacional del Distrito de Donghe el 29 de marzo de 2023. La Procuraduría del Distrito de Donghe aprobó su detención el 28 de abril. Ahora está a la espera de ser acusado en el Centro de Detención del Distrito de Donghe.
Torturado en el campo de trabajo
No es la primera vez que el Sr. Zhang es perseguido por su fe. En una ocasión se le impusieron trabajos forzados y en dos ocasiones fue sentenciado a prisión.
El Sr. Zhang fue detenido por primera vez en 2001 y trasladado en otoño al Campo de Trabajo de Wuyuan, en Mongolia Interior, para cumplir una sentencia desconocida.
Para aumentar la "tasa de transformación" (porcentaje de practicantes detenidos que se veían obligados a renunciar a su fe), los guardias sometían a los practicantes, incluido el Sr. Zhang, a diversas formas de tortura, como descargas eléctricas, palizas salvajes, ataduras, aislamiento, privación del sueño, inanición, ahorcamiento, latigazos, permanencia de pie durante largo tiempo y trabajo forzado sin remuneración.
Mu Jianfeng, entonces jefe del campo de trabajo, dirigió a sus subordinados, entre ellos Zhang Tiefeng (sin relación con el Sr. Zhang), Yu Jiguang, Du Xiangyang y Wang Jinbiao, e inició una nueva ronda de tortura de practicantes el 6 de diciembre de 2001. Ese día reunieron a 11 practicantes, entre ellos los Sres. Zhang, Liang Baochi, Chen Changlin, Wen Yong, Du Zhiyu, Zhao Zongyu y Yang Zhenqi, en una habitación abandonada del primer piso.
Durante casi dos horas, los practicantes recibieron descargas con picanas de alto voltaje, fueron azotados con cinturones triangulares y recibieron una lluvia de puñetazos y patadas. Muchos sufrieron lesiones graves (conmociones cerebrales, costillas rotas y daños en los órganos internos) y quedaron incontinentes.
El Sr. Zhang sufrió fracturas en las piernas y lesiones en los nervios raquídeos y los órganos internos. Permaneció paralítico durante casi un mes.
Cinco años de prisión
El Sr. Zhang fue detenido de nuevo tras salir del campo de trabajo. Se desconoce la hora exacta de la detención. Posteriormente fue condenado a cinco años y sufrió brutales torturas y lavados de cerebro en la Segunda Prisión de Mongolia Interior.
Los guardias de la prisión encerraron a los practicantes de gran firmeza en un escritorio de metal con una luz muy brillante sobre ellos. Colocaron un televisor en otra mesa, delante de la mesa metálica. Los guardias ponían programas difamando a Falun Gong las veinticuatro horas del día y obligaban a los practicantes a verlos sin dejarles dormir. Varios reclusos fueron asignados a vigilar a los practicantes, a los que daban muy poca comida. A veces sólo les daban un bollo al vapor para comer. Los reclusos también les restringían el acceso al baño, por lo que algunos practicantes se orinaban en los pantalones.
El Sr. Zhang consiguió apagar la televisión porque se negaba a ver la propaganda difamatoria. Los guardias le esposaron las manos a un radiador, le pusieron auriculares en los oídos y reprodujeron la misma propaganda. Estuvo esposado así durante dos semanas.
En diciembre de 2007, el Sr. Zhang fue sometido a una forma de tortura apodada silla del tigre, con el pecho, las manos y los pies atados a una silla. No se le permitía dormir y sólo podía ir al baño una vez al día. La habitación no estaba climatizada, pero no se le permitió llevar una chaqueta de abrigo. Los guardias también le obligaron a llevar casco en todo momento.
Ilustración de tortura: silla tigre.
7 años de prisión
El Sr. Zhang fue detenido en abril de 2013 y sentenciado a siete años por el Tribunal del Distrito de Kundulun el 24 de octubre de 2014. No está claro en qué prisión cumplió la sentencia, pero se sabe que también fue torturado durante todo su encarcelamiento.
Las autoridades penitenciarias pusieron en libertad al Sr. Zhang antes de tiempo, el 31 de marzo de 2019. Ese día, varios guardias le agarraron la mano y presionaron sus huellas dactilares en el certificado de puesta en libertad antes de liberarlo.
13 días de detención en 2020
El Sr. Zhang fue detenido fuera de la ciudad el 18 de junio de 2020 y enviado de vuelta a un centro de detención local en la ciudad de Baotou. Tras 13 días de detención se encontraba extremadamente débil. El centro de detención no quiso asumir ninguna responsabilidad en caso de que muriera allí, por lo que ordenó al Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de su distrito natal que fuera por él.
Para eludir su responsabilidad, los agentes que lo detuvieron intentaron sin éxito que el Sr. Zhang firmara dos documentos. Uno era una nota en la que decían que le habían puesto en libertad antes de tiempo por motivos de salud; el otro era un acta de su "conversación" con él (cuando nunca habían hablado con él ni durante ni después de su detención).
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